jueves, 17 de mayo de 2012

Enésimo comunicado de ETA: nada nuevo bajo el sol


Ha hecho público la banda de asesinos ETA su enésimo comunicado, dirigido, con su habitual arrogancia, a la “Comunidad Europea”. Transcribo íntegramente el comunicado de los terroristas añadiendo las necesarias acotaciones a lo expuesto por los etarras:


Comunicado de ETA a la Comunidad Europea:

Euskadi Ta Askatasuna, organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional, mediante este comunicado desea trasladar sus reflexiones a la comunidad europea:

Por mucho que se quieran revestir con la piel de tiernos corderitos llevan inscrito en su genética la querencia por los actos violentos y no pueden evitar emplear términos con ciertas connotaciones bélicas: “revolucionaria” y “liberación nacional”. Bien empiezan los etarras pues.

En las últimas décadas han ocurrido numerosos cambios en Europa. En esta continua transformación se han superado algunos viejos problemas y han aparecido otros nuevos. Hay también los que perduran a lo largo de los siglos. El conflicto que tiene Euskal Herria con España y Francia es uno de ellos.

Nos imparten en este párrafo los terroristas una lección de historia europea repleta de falsedades. Ni existe ni nunca ha existido conflicto alguno que perdure a lo largo de los siglos entre el País Vasco por un lado y España y Francia por el otro. Hay una banda de terroristas –que ni son ni representan a todos los vascos– que desde mediados del siglo pasado optaron por la violencia como medio para obtener sus fines. No hay por tanto ningún conflicto entre estados soberanos como pretenden hacer creer los asesinos. ETA es simple y llanamente una organización criminal.



Después de largas décadas todavía no hemos sido capaces de dar una solución justa y democrática a este conflicto. No obstante, en estos meses se están produciendo profundos movimientos y se está creando la oportunidad histórica de construir la paz y acabar con décadas de sufrimiento.

La primera aseveración de este párrafo refleja con bastante fidelidad la realidad, pero convenientemente para sus intereses omiten los terroristas señalar que ha sido ETA quien ha despreciado cualquier noción de justicia y democracia al inclinarse por las bombas y las pistolas. Por eso mismo “construir la paz y acabar con décadas (observen que ya no son siglos) de sufrimiento” está al alcance de los etarras: sólo tienen que entregar sus arsenales y rendir cuentas ante la justicia. Si así no sucediese –que no sucederá– la paz sólo podrá llegar por la acción policial –deteniendo a los delincuentes etarras– y la judicial.


En la Conferencia Internacional celebrada el 17 de octubre de 2011 en Donostia, destacadas personalidades internacionales presentaron la propuesta para la solución del conflicto en la denominada Declaración de Aiete. Entre otras cuestiones, destacaban la necesidad del diálogo y el acuerdo:

- Entre ETA y los gobiernos de España y Francia, para superar las consecuencias del conflicto.

- Entre las fuerzas vascas, para lograr acuerdos que ayuden a crear una situación de paz estable y duradera.

Los patrocinadores de semejante paripé de “conferencia internacional” a nadie representan y, por tanto, sus conclusiones tan complacientes con las tesis terroristas para nadie son vinculantes. Los gobiernos democráticos ni pueden ni deben negociar con asesinos, secuestradores y extorsionadores. Tremendamente reveladora es la expresión “para superar las consecuencias del conflicto”: en contradicción con lo expuesto líneas más arriba, nos dicen ahora los asesinos que ya no hay “conflicto” sino “consecuencias del conflicto”. ¿Cuál habría de ser para los etarras la forma de superar esas consecuencias? Todos los asesinos a la calle y, a ser posible, con honores de campeones de la democracia y la libertad.

En dicha propuesta se le reclamaban compromisos históricos a nuestra organización para poder dar inicio al proceso de soluciones. ETA valoró la seriedad de la propuesta y respondió positivamente a la demanda de la Conferencia. Así, el 20 de octubre de 2011 declaró el final definitivo de su actividad armada y (sic) hizo un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para entablar diálogo directo para resolver las consecuencias del conflicto, mostrando su total compromiso con el proceso de soluciones y con la paz.

Como en ellos es habitual, mienten los etarras al presentar la dichosa conferencia como una iniciativa independiente por completo ajena a ellos. Esa conferencia no ha sido más que un instrumento al servicio de ETA con la pretensión de otorgarles cierta credibilidad. Sigue mintiendo al hablar de “su total compromiso con la paz”, como bien demuestra que ni hayan entregado las armas, ni se hayan disuelto, ni hayan asumido la magnitud de sus fechorías, ni hayan mostrado el menor síntoma de contrición por todo el daño que han causado. Macabro oxímoron resulta la palabra paz en boca de los asesinos.


ETA considera que hay condiciones suficientes para abordar la Declaración de Aiete en su integridad, en sintonía con el deseo y la esperanza de la sociedad vasca. Demorar la solución no es beneficioso para nadie y, además de alargar el sufrimiento, puede generar situaciones de bloqueo perjudiciales.

El único deseo de la sociedad española es que los verdugos etarras dejen de asesinar, posibilidad un tanto dudosa ante la para nada velada amenaza que vierten los etarras: “Demorar la solución no es beneficioso para nadie y, además de alargar el sufrimiento, puede generar situaciones de bloqueo perjudiciales”. En esta amenaza se pueden condensar todos y cada uno de los comunicados de ETA: o se accede a su chantaje o se generarán situaciones perjudiciales –típico eufemismo al que tan propensos son los etarras–. Porque, recuerden, las armas siguen estando en su poder.

 
Por todo ello:

- ETA considera que los gobiernos de España y Francia deberían, sin más demora, responder positivamente al llamamiento de la Declaración de Aiete y de ETA.

ETA que considere lo que quiera, pero estos delincuentes no son nadie para imponer a ningún gobierno ni a ninguna sociedad que respondan a las exigencias esquizofrénicas de una caterva de asesinos. 

- ETA quiere hacer saber que ha nombrado a su Delegación para abordar el diálogo directo con los gobiernos de España y Francia.

Pues que el gobierno cumpla su cometido y que los delegados y los no delegados etarras den con sus huesos en la cárcel, que es el lugar donde deben estar.

- ETA considera que también los agentes políticos y sociales vascos deberían abordar el diálogo político para, entre todos, dar solución a las razones del conflicto político y lograr acuerdos que garanticen un escenario de paz y libertad estable y duradero.

Como no hay ningún conflicto político no puede haber ningún diálogo político. El único obstáculo para la paz y la libertad son los criminales etarras. Si quieren paz que se entreguen sin condiciones.

La comunidad europea y el conjunto de Instituciones de Europa tienen ante sí el reto de apoyar e impulsar el proceso abierto para dar una solución definitiva a este conflicto que perdura en el corazón de Europa. Ese es el deseo y el compromiso de ETA.

Más de lo mismo. Literatura barata responsabilizando a los demás de una situación que sólo a los etarras puede achacárseles: la de haber sembrado la muerte y el terror por las ciudades de España.

Nada nuevo, por tanto, bajo el sol. Los asesinos siguen, desde su osada arrogancia, intentado chantajear a los españoles. No hay en sus palabras el más mínimo atisbo de arrepentimiento por sus innumerables crímenes. Para ETA los miles de damnificados por sus acciones no existen. Continúan amenazándonos con volver a utilizar las armas si no nos plegamos a sus obscenas exigencias. ETA quiere negociar, de igual a igual, para no verter más sangre poniéndonos una pistola la nuca, como es su especialidad. 

Contra ETA sólo hay un camino válido: el acoso implacable hasta su completa desarticulación y que todos y cada uno de los asesinos comparezcan ante los tribunales. Así lo exige la democracia.

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