viernes, 11 de enero de 2013

Soberanía de Cataluña, una ocasión de oro para disolver a los partidos que la secunden

Mas y Junqueras, dos felones totalitarios que se pasan la Constitución por la entrepierna y que no paran de comprar números para que les toque la rifa de la inhabilitación o directamente el gordo de la trena.

Cataluña: "Sujeto político y jurídico soberano". Así definirán los nacionalistas catalanes a la región española de Cataluña. Lo harán mediante una declaración en el parlamento regional como preámbulo al referéndum separatista. Argumentos: ¡Porque yo lo valgo! Nada de respetar la Constitución española, donde en su artículo 1,2 se dice literalmente: "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado". Es obvio que ni el artículo ni la propia Constitución va con ellos, que están muy por encima de cualquier ley.

Sin embargo está claro para cualquier demócrata (el incumplimiento de la ley te aparta de esa condición) que esta gentuza encabezada por dos tipos totalitarios, como Mas y Junqueras, no tiene derecho alguno a decidir algo así, ni nadie de sus respectivas formaciones políticas: CiU y ERC, a cuyos miembros habría que avisarles muy seriamente que si secundan semejante ilegalidad con sus respectivos votos en el Parlamento autonómico pueden dar por finiquitada su carrera política. ¡Ya está bien, hombre!

Como poco se trata de un acto de felonía y desde luego un delito que debería aparejar la inhabilitación de ambos sujetos, como impulsores de la rebelión, y además mirarse con lupa si procede o no que sean juzgados por desacato, intento de golpe de Estado, etc. Eso sí, conviene esperar a ver cuántos son finalmente los diputados que secundan la moción y de una tacada inhabilitarlos a todos.

Es más, si el presidente del gobierno tuviera lo que hay que tener, aprovecharía la circunstancia para presentar la correspondiente acusación ante el Tribunal Supremo a fin de ilegalizar y disolver a cuantas formaciones políticas hubiesen tomado parte en el acto de traición a España y de rebeldía a su Ley Suprema. ¿No se ilegalizó a Batasuma por mucho menos? Pues eso.

9 comentarios:

  1. Mas y Junqueras no son nadie para decidir algo no sólo así, como tú dices, sino sobre todo para dar la espalda a aquellos catalanes que no quieran soberana independencia, que son muchos. Estas cosas o se hacen con voluntad popular aplastante o no se hacen. Y resulta, como es sabido, que en las últimas elecciones el órdago de CiU perdió nada menos que 12 escaños, un considerable apoyo popular.

    Pero, no obstante, supongamos que en el referéndum que pergeñan realizar sale una mayoría independentista, pongamos un 60% de votos favorables con una participación del 55%. Por poner unas cifras para dar idea, simplemente.

    Pues bien, en ese escenario, aún a pesar de una mayoría relativa a favor de la soberanía, resulta que nada menos que el 40% de la población ni se ha manifestado (abstención). Pero es que, de los que lo hacen, el 45% está en contra de la independencia.

    Se trata de una división social fabricada artificialmente de manera brusca, grosera, brutal y zafia. Estamos hablando de cifras cercanas a la mitad de la población catalana. O, dicho de otra forma, se fuerza la independencia en contra de la mitad de la propia población catalana.

    ¿Qué pasa con aquellos que se sienten tan españoles como catalanes? ¿Y con los que se sienten solamente españoles? ¿Van a "reconvertirlos ideológicamente" para que se transformen en "buenos catalanes"? ¿Dónde los "educarán"? ¿En las escuelas? ¿O debería llamarlas madrassas?

    En cuanto a la Historia, ¿van a volver a reescribirla y manipularla dado el nuevo escenario?

    Por no hablar de las consecuencias financieras y económicas de semejante iniciativa y que ya son sabidas (marginación de la Unión Europea, pérdida de PIB, ahondamiento de la crisis económica, expulsión de euro, etc). ¿Quién invertiría en Cataluña tras la independencia en un escenario económicamente tan peligroso? Hay empresas que se están pensando seriamente establecerse en otro lugar aunque, de momento, sólo el señor Lara (editorial Planeta) ha tenido la valentía de decirlo claramente.

    ¿Quiénes son esos dos políticos fundamentalistas y cantamañanas para hacer semejante despropósito?

    Es más: ¿qué pasaría si las comarcas de El Vallés y el Penedés votan a favor pero Gerona y Barcelona lo hacen en contra? ¿Se otorga independencia sólo a El Vallés y Penedés? ¿Y qué pasa con el Valle de Arán donde existe un sentimiento mayoritario de independizarse ... ¡¡¡ de Cataluña !!! ? ¿Se desgaja el Valle de Arán del resto de Cataluña o qué? Dado que estos fundamentalistas aspiran a construir lo que ellos llaman Països Catalans , ¿debe votarse la soberanía como país independiente en Alicante y la región sur-pirenaica-mediterránea de Francia?

    Esta gente ha perdido el norte.

    Y el sur.

    El este y el oeste, añado.

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    1. A mí no tienes que convencerme, amigo mío. Todo eso que tú has escrito (muy brillantemente, por cierto, y con un final de lo más simpático) es lo que vengo diciendo yo desde hace años (Hay otro blog con más de 5.000 artículos, muchos de ellos dedicados a los nazis).

      Comprenderás, pues, que en esta ocasión me he limitado a anotar que si Rajoy tuviera huevos los nazis se lo habrían dejado a idem para ilegalizarlos. Y muerto el perro se acabó la rabia.

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    2. No dudo, con Pedro, que no he de convencerte pues estoy seguro que estás más convencido que yo.

      El problema es convencer a los fanatizados del identitarismo soberanista. El adoctrinamiento viene de mucho tiempo atrás y por eso, aunque existan 5.000 artículos similares, ellos nunca se dan por aludidos.

      Pero no por ello cejaremos en nuestro empeño de expresarnos y denunciar los abusos, desmanes y manipulaciones histórico-lingüísticas de los talibanes de la identidad. La sociedad debe ir desprendiéndose de ciertos dogmas instalados o falsas verdades adoptadas sin más, y eso no se conseguirá mañana después de tantos años de transformación del nacionalismo de una idea política a una religión.

      Voy a poner un ejemplo: ¿nos hemos preguntado realmente qué es eso de la "lengua propia"? Esto de "lenguas propias" está aceptado como si nada. Política y socialmente. La gente lo dice así. Los telediarios dicen "lengua propia". Pero ... ¿hemos pensado con mentalidad libre y crítica qué es eso de "propia"? Las lenguas son maternas y son oficiales. O ambas cosas a la vez. La denominación de propia es una trampa, que hace ver que la lengua española es "impropia" en, por ejemplo, las provincias vascas, a pesar de que la inmensa mayoría de vascos hablan español y el vasco lo usan una minoría. Y no porque se hubiera empeñado Franco en eso, sino porque desde hace siglos es así. Entonces ... ¿a cuento de qué eso de "propiedad" de la lengua vasca mientras que no se define como "propio" el español en el Estatuto de Autonomía"?

      ¿Sabes cuál es el problema? Asignar lengua a territorios y no a personas. Los territorios no hablan, los árboles siempre están mudos, así como las piedras y los ríos. Los que hablan son las personas, y es PROPIO de los vascos hablar español. Igual que en cualquier otro lugar, como Cataluña.

      Por tanto, un catalán puede tener como lengua materna la lengua catalana, y como oficiales la catalana y la española. Nadie pretende eliminar la lengua catalana ni prohibirla. Pero esto de la concesión de "propiedad" a la lengua autóctona dentro del Estado está en el origen de tantos desmanes lingüísticos actuales.

      He de reconocer que también falla en esto la Constitución Española en su artículo correspondiente, el 3, pésimamente concebido y redactado. Otra de las modificaciones necesarias. Dejaremos la discusión de ello para otro comentario en otro momento.

      Sin embargo, emplear la brusquedad frontal contra los talibanes identitarios será contraproducente: es darles argumentos y munición; conseguirán una base con la que demostrar, efectivamente, que el "centralismo opresor" les oprime, que "Madrit" es el diablo que les persigue, que "Ejpanya" no les acepta, y que ellos llevaban razón en todo. Resumiendo, demonizarlos es un error. Pienso que el Estado debe emplear los mecanismos precisos pero para ello es necesario afrontar la necesidad de cambios en la legalidad vigente: la demandada modificación de la Ley Electoral, por ejemplo. También dejarse de discursos "políticamente correctos" y decir las cosas claras y directas. Que la gente lo entienda sin tapujos. Hacer una batalla legal en toda regla. Que los políticos se acerquen de verdad a la gente. Modificar en lo preciso la Constitución. Realizar un Pacto de Estado con consenso, amplitud de miras y voluntad de lealtad a una construcción básica del Estado que no permita que las autonomías se conviertan, como ahora, en reinos de taifas. Trabajar en el día a día a todos los niveles (parlamentario, institucional, social, informativo, etc.) porque es necesario "desadoctrinar" a la sociedad de tanto dogma. Etc.

      Lamentablemente, ya sabemos que trabajar así conjuntamente y con compromiso todos los partidos de ámbito estatal (PSOE, PP, IU, UPyD, y alguna formación más) es una quimera con la casta política que tenemos.

      Y así nos va.

      Soy muy pesimista.

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    3. Pues sí, amigo Romero, yo también soy muy pesimista. Creo que el nacionalismo no tiene solución y que tal vez, solo tal vez, iría desapareciendo si lograran la independencia y llevaran a sus respectivos países a la miseria, además de a una dictadura en el más amplio sentido del término después de haberse despedazado entre ellos, lo que quizá motivaría que la mitad de la población abandonara el territorio y se pasara a este lado del Ebro.

      En lo que se refiere a los catalanes, supongo que no desconoces que en tiempos de Felipe IV se separaron de España, ante el temor a las tropas españolas se echaron en brazos de Francia, que los trató mucho peor y en pocos años acabaron por volver al reino de España. Es lo que tiene cuando se compara, que la realidad te demuestra que hay situaciones mucho peores por idílicas que a priori las supongamos. De ahí que mi impresión es que todos esos que ahora apoyan a los nacionalistas merecen un período de independencia para saber lo que realmente vale un peine.

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  2. Esos hechos ocurridos en tiempos de Felipe IV han sido, para variar, convenientemente manipulados para que parezca una revuelta social nacionalista contra España. Ocurrio que el Conde-Duque de Olivares, deseoso de guerrear con Francia, llevó a tropas españolas pensando atacar el país vecino por la zona fronteriza catalana. Pero algunos campesinos (de ahí viene lo de Els Segadors) se molestaron por algo que era habitual en todo el mundo conocido desde las primeras civilizaciones allá en Mesopotamia en situación de guerra: la confiscación de alimentos para los ejércitos.

    Entonces se produjo una revuelta el día del Corpus. La tradición era que ese día entrasen a Barcelona, para las celebraciones, segadores de la comarca. Pero en ese Corpus entraron decenas de hombres disfrazados de segadores, hombres que no eran precisamente unos benditos: entre sus mandos estaba Rafael Godoy, un condenado a muerte que se había escapado una semana antes, o Sebastián Estralau, un bandolero temido por aquellas tierras.

    Y esta gente no iba armada con hoces de segar, sino con cuchillos, puñales y alfajes. La gente así armada no luchaba por la "nación catalana", sino que se dedicaban a eliminar todo símbolo de autoridad, incluídos alcaldes catalanes.

    Asesinaron al Virrey (que, por cierto, era catalán). Se enviaron tropas contra la revuelta y los sublevados llamaron en su ayuda al rey francés. Los sublevados querían convertirse en una suerte de protectorado francés. Llegaron a un acuerdo que sonrojaría al más pintado de los nacionalistas actuales.

    Francia estaba deseando intervenir contra España y a su vez enviaron tropas. El ejército español reaccionó y fue conquistando poblaciones sin apenas resistencia y, atento al detalle, recibido muchas veces al grito de ¡Viva España! por parte de la población catalana.

    Francia propuso a los representantes catalanes constituirse en una especie de República con protectorado francés. Aceptado esto, la cosa duró menos que un caramelo a la puerta de un colegio, pues fueron esos mismos catalanes los que cambiaron de idea y propusieron pasar directamente a someterse al rey francés.

    Lo que idearon como independencia catalana, siquiera bajo protección francesa, acabó por se una ocupación militar francesa. Al cabo de algún tiempo, los catalanes comprobaron en piel propia que la situación era mucho peor que la anterior a la revuelta del Corpus. Las tropas francesas tuvieron con los catalanes un comportamiento mucho peor que las españolas donde, además, había paisanos catalanes.

    Encima, para colmo, los franceses eran fundamentalistas religiosos hugonotes, herejía que rechazaban los propios catalanes, especialmente el clero catalán.

    Muchos catalanes dsistieron en masa. En 1659, Gerona recibió a las tropas de Carlos II, que expulsaron a los invasores franceses, al grito de ¡Viva España!

    Y es que Cataluña en el fondo se sentía española. Solamente la locura de los falsos segadores y algunos otros exaltados había llevado a Cataluña a la ruina tras años de guerra.

    Finalmente la victoria cayó de parte de Olivares y los catalanes que se pusieron en manos de Francia comprobaron, como dije anteriormente, que el rey francés era peor padrino que el rey español.

    Ah, por cierto, se me olvidaba: para entenderse a tres bandas (tropas españolas con catalanes, catalanes exaltados con franceses y franceses con tropas españolas) ... ¿sabe usted en qué idioma hablaban?

    Pues sí, en español. Naturalmente.

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    1. Sobre este tema ha escrito mucho y bien un interesante historiador catalán, Marcelo Capdeferro. Mas concretamente en su obra "Otra historia de Cataluña".

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  3. Sí, algunos otros, honradas excepciones, también lo han hecho.

    Y fíjate tú que detalle más feo: lo que debería ser, simplemente "historia catalana", ha de escribirse ---para diferenciarse de la manipulada e impuesta por el nacionalismo--- como "otra".

    En fin, que en aquellos tiempos los catalanes tiempos descubrieron que preferían pertenecer a España en lugar de ser apaleados por el rey francés.

    Pero, claro, queda mucho más guay y nacionalísticamente correcto dar a entender que aquello fue un levantamiento de la nacionalidad catalana contra la opresión centralista en su ansia de liberta debido a su sentir nacional, así un insulto a su lengua catalana. Donde vas a comparar.

    Y, como no podía ser menos bajo ese punto de vista tan espúreo y falso, Els Segadors lo toman como himno catalán clamando por la libertad de un pueblo.

    Manda güevos.

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  4. Anónimo21:18

    Veo con tristeza el camino que ha elegido el Sr. Mas y sus cómplices para Cataluña evocado al enfrentamiento, como ya sucedió antaño, viéndose obligada la II República a declarar la guerra por la declaración de independencia de esa parte de España, aprovechando los disturbios sangrientos en Asturias provocados por UGT y CCOO, que tantos muertos ocasionó.

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