El grado más intenso de vileza

Me pregunto qué pensarán de sus padres estas criaturas cuando hayan alcanzado la edad adulta y el raciocinio suficiente. Y eso, por supuesto, siempre y cuando no sigan atiborrados de ese odio venenoso que hoy es posible detectar incluso en algunos ancianos nacional-separatistas. 

El grado más intenso de vileza lo alcanzó ayer un grupo de sujetos -que no de personas- al usar a sus bebés a modo de barricada que impidiera la libertad de circulación en la carretera. Está claro que con tan aborrecible método, destinado sobre todo al empobrecimiento de Cataluña y basado en “cuanto peor, mejor” -no olvidemos que la huelga fue convocada por el sindicado que dirige un terrorista asesino- trataban de conseguir que triunfase una huelga general de carácter político, lo que en sí mismo supone la negación de cualquier reivindicación social. ¡Dios quiera que tan triste imagen despierte la conciencia de algunos dudosos y haga que el 21-D se decanten a favor de los que aman la libertad y el respeto a la ley!