Inés no solo es una persona inteligente, bien preparada, demócrata a tope y con un carácter muy sensato, que a diferencia de otros nunca destila odio, sino que además tiene una presencia física de lo más agradable. Y es así, hasta el extremo de que cuando ella interviene en el "Parlament", si es que los golpistas la dejan (lo que no sucede siempre), entonces da la sensación de que el estrado se ilumina y aparece la tan ansiada esperanza que Cataluña necesita. Ojala que Inés Arrimadas no tarde demasiado en gobernar a los catalanes, estoy convencido de que gobernaría para todos.
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