viernes, 22 de febrero de 2013

Pérez-Reverte: "Dedicado al Sr. Mas"



Arturo Pérez-Reverte es un intelectual reconocido al que da gloria leer tanto por lo que dice como por el modo en que lo dice: desenfadado y brutote, que en su caso es sinónimo de noblote. La actualidad política no le es ajena y con cierta periodicidad le canta la caña al lucero del alba, sea sobre el actual gobierno o acerca de cualquiera de esas ideologías perversas, pongamos el nacionalismo, que completan y empeoran aún más la horripilante época que nos ha tocado vivir, donde lo que no es latrocinio huele a espionaje o apesta a conspiración golpista. Hoy ha caído en mis manos un artículo de Pérez-Reverte, dedicado a ese monaguillo de Pujol disfrazado de separatista en jefe, que no me resisto a insertar en Batiburrillo. Que ustedes lo disfruten:

Dedicado al Sr. Mas 
¿Y a mí qué me cuentan? Quisiera que alguien me explique de una puñetera vez qué pretenden decir con esa murga de "es que yo soy de aquí, y no soy de allí" que le salta a uno a la cara cuando abre un periódico, o enchufa la tele, o el 'arradio'. Porque, a ver. ¿Dónde diablos es aquí y dónde es allí? Y cuando se invoca un hecho diferencial como si fuese palabra mágica, ¿estamos hablando de diferencias con quién? Porque si de lo que se trata es de ser diferentes, el de arriba firmante es tanto como el que más. Y a la hora de plantear argumentos nacionalistas, paletismo local o factores raciales e históricos no estoy dispuesto a dejarme achantar por nadie. Puestos a ello, puedo ser tan poco español o tan cantamañanas como cualquiera.

Porque vamos a ver. Si de lo que se trata es de marcar paquete, diré que yo, por ejemplo, soy de Cartagena: una ciudad que tiene tres mil años de historia y que podría abastecer de solera a media Europa. Fue capital de la España cartaginesa, y capital de cada una de las cinco provincias romanas de Hispania. Mis antepasados eran griegos, fenicios y cartagineses; y cuando de jovencito me zambullía en el mar, sacaba ánforas que llevaban veinte siglos allá abajo, enfrente de mi casa. En cuanto a raza también soy distinto, porque mi RH positivo es mediterráneo, antiguo y sabio. Y puestos a eso, me siento más a gusto en un cafetín moruno de Tánger o bebiéndome un vaso de vino con aceitunas bajo una parra griega, que en la Gran Vía de Madrid, El Sardinero, Las Ramblas o la plaza mayor de Trujillo.

En cuanto a peripecias históricas, pues bueno. Mientras los comerciantes, los campesinos y la gente de la iglesia y de la paz se iban al interior -a Murcia- para esquivar las incursiones de los piratas berberiscos, mis architatarabuelos se quedaron en la costa a pelear. Y cuando la primera república, el Cantón de Cartagena se autodeterminó por las bravas, acuñó su propia moneda, poseyó su escuadra, y al aparecer las tropas centralistas no se desbandó como una manda de conejos, sino que resistió seis meses a cañonazo limpio. Y en lo que se refiere a lengua propia, cierto es que no hay una nacional cartagenera; pero los críos, antes de tener uso de razón, saben leer en las piedras inscripciones en latín. Y mucho podríamos discutir sobre si decir: "deme sinco sentímetros de sinta de senefa asul" o blasfemar con la barroca riqueza léxica del habla cartagenera no es un hecho diferencial lingüístico de cojones...

En cuanto a agravios, para qué les voy a contar. Hoy, Cartagena es una ciudad industrialmente desmantelada, deshecha por el paro, con menos alternativas que un bocadillo de mortadela en Ruanda. A los cartageneros no es que los hayan puteado histórica y sistemáticamente el gobierno central, las monarquías austriaca y borbónica, la dictadura franquista o los cien años de acrisolada honradez. A los cartageneros nos han hecho la puñeta la administración fenicia, la griega, la de Roma, la bizantina, los suevos, los vándalos, los alanos, los visigodos, el califato de Bagdad, el de Córdoba, el Cid Campeador, los reyes de Castilla, los de Aragón, Napoleón Bonaparte, el general Martínez Campos, la primera y la segunda repúblicas, y todo el que pasó por allí. Mis antepasados pagaron impuestos, palmaron en la Invencible, Trafalgar, Santiago de Cuba, Filipinas, Annual. Y a cambio, como el resto de los españoles, recibieron hostias hasta en el cielo de la boca. Cierto es que fueron cómplices y actores en empresas imperiales de la España centralista castellana. Pero cuando vas y abres los libros de historia, compruebas que en cualquier batalla de Flandes, en cualquier episodio colonial de América, en cualquier aventura española en Nápoles, Sicilia, norte de África o Constantinopla, los apellidos de los capitanes, soldados, marinos, comerciantes y frailes eran también, y no pocos, vascos, catalanes, gallegos, navarros, mallorquines y etcétera. En esta galera hemos remado todos, y a todos nos han dado infinitas veces por detrás y por delante. Aquí no hay víctimas de primera y de segunda clase, y sólo a los muy canallas o a los muy imbéciles se les ocurre trazar líneas divisorias con tan irresponsable arrogancia. ¿Diferentes? Claro que sí. No sólo van a serlo tres o cuatro chantajistas bocazas. Aquí todos tenemos motivos para piarlas, y cuando llueve se moja todo cristo. Así que, para diferencia, la mía y la de la madre que me parió. A ver qué se ha creído esa panda de gilipollas.

Autor: Arturo Pérez-Reverte

15 comentarios:

  1. No sabe usted lo que me alegra que haya traído a Pérez-Reverte. Tengo que decirle que es mi escritor preferido. Tengo sus libros de artículos periodísticos. Y algunas novelas también.

    Este artículo que usted trae hace tiempo que lo leí (aunque no lo recordaba exactamente así). Con Pérez-Reverte ocurre que muchos de sus artículos están escritos hace años. Y cuando pasa el tiempo y uno los relee se da cuenta de que fueron escritos ayer pero parece que son de hoy. Viejos pero que parecen actuales.

    En mi página web tengo al escritor porque, como sabrá, abrí una sección donde voy poniendo artículos suyos, pero solamente aquellos que tienen que ver con el mundo marino.

    Gracias, don Pedro.

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    1. Veo que tenemos bastantes aficiones en común, una de ellas es la de leer a Pérez-Reverte. Gracias a ti, amigo Romero.

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  2. Cojonudo artículo, Don Pedro.
    No preciso de más calificaciones por su excelencia.

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  3. Aviso a los anotadores anónimos que apelan a la violencia contra lo que sea: Sus comentarios no serán dados de alta, así que no se molesten. En este blog somos demócratas y precisamente por ello no nos gusta el nacionalismo. Vea al pie de la página nuestro ideario, insertado en el blog desde el primer día para que nadie se llame a engaño.

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  4. Anónimo20:25


    Lamento no coincidir con el autor del blog ni con los comentaristas anteriores. Lo digo sinceramente. Me gustaría que el Sr Pérez fuera un escritor que dijera las cosas por lo claro.

    Y el lector me dirá: ¡Pero qué dices! ¡Nadie escribe más claro que él!

    Si se mira detrás de las palabrotas hay un trasfondo de arrimar el ascua a su sardina, de forma muy sutil o no tanto. Yo leía todos sus artículos en ABC, hasta que comprendí que eran ideología de querer meter sus tesis destructoras. Porque claro, tuvimos un imperio cojonudo, que diría él, pero los que mandaban eran además de imbéciles unos mangantes y unos tales y cuales y por supuesto, los curas eran malísimos. Y lo malo es que ha creado escuela y ya he leido algunas cosas en las que se mantiene la misma tesis.

    Y yo particularmente estoy harto de leyendas negras y de barrer para dentro desmoralizando de paso al personal. Y en ese caso concreto, si no hubiese habido buenos dirigentes, no se hubiera hecho nada. Y la prueba la tenemos ahora, que gracias a los dirigentes que tenemos cada vez vamos a peor.

    Este artículo en concreto no dice nada censurable ni manipulador, desde nuestro punto de vista, es posible que otro encuentre partes manipuladoras. Parece que ya ha dejado sus simpatías hacia los socialistas, que durante mucho tiempo eran algo constante y subliminal.

    Pero parece que el desgobierno le ha leido y ayer se publicó en el BOE la creación de la Agencia Tributaria de Murcia. Se nos ha dicho que las agencias tributarias propias romperían España. Pues ya se ha roto.

    Pacococo

    Quede claro que yo no le niego los métodos literarios al Sr Perez, ni le niego el derecho a tener la ideología que quiera ni por supuesto a que la exponga en sus libros. Lo que pasa es que si escribe un libro tipo leyenda negra y con ideología socialista claramente expresadas, no lo compra nadie. Pues que no venda o que no manipule.

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    1. Paco, si tuviera que cifrar nuestro grado de coincidencia sobre lo que opinas de Pérez-Reverte probablemente no pasaría del 10%. Lo lamento, porque a veces coincidimos casi al 100% en otros temas.

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  5. Yo tampoco estoy de acuerdo con Pacococo. No tiene nada de extraño que la gente se desengañe de algo, en este caso de los socialistas. Yo mismo, hace bastantes años ya, tenía cierta simpatía hacia los socialistas, como también se señala de Pérez-Reverte. Pero eran otros tiempos más ilusionantes en los que pensábamos que España tenía que cambiar para bien, con honestidad, con sinceridad, con gente nueva que cerrase el proceso de transición. De hecho para la Historia ha quedado el año 1982 como el final de la transición, justamente cuando accede al poder un partido político y una gente que ya no estaba ligada de alguna forma al anterior régimen.

    Pero luego, pasan los años, va evolucionando la situación política, económica, administrativa ... y surgen casos de corrupción, seguimos pagando impuestos muy altos para los servicios que recibimos y vemos que España empieza a derivar hacia unos corralitos autonómicos que nos mosquean. Nos desengañamos, nos desilusionamos, no era esto lo que pensábamos que tenía que ser el país.

    Ahora desconfío por los cuatro rumbos. Me tomo la política como otra cosa, nada ilusionante, la clase política me ha defraudado, sigo pagando impuestos altos para unos servicios que tendrían que ser mucho mejores, sigo viendo injusticias, sigo viendo corrupción, etc. Así que ... como díría Pérez-Reverte, que les vayan dando por el ojete.

    Quizá todo ello sea subsanable con gente nueva, joven, honesta, comprometida. Líderes nuevos e ideas nuevas. Podría ser. Pero antes y ahora el gran cáncer de España son los nacionalismos y esos corralitos exclusivos y excluyentes.

    Así que tenía simpatías y me decepcionaron. Ahora no tengo simpatías por nadie. Lo que tengo es un rechazo al cáncer que tanto daño hace a España.

    No veo extraño que Pérez-Revete tuviera un viaje parecido, aunque estoy convencido de que él abrió los ojos mucho antes que yo porque, además, sus años crudos de reportero viendo miseria y silbatos de balas a su alrededor seguro que le endurecieron mucho, le hicieron ver la injusticia humana por todas partes y le marcaron lo suyo.

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    1. A mi ocurrió exactamente igual, desde la primera legislatura fui votante del PSOE e incluso estuve afiliado a UGT durante varios años. Me llegó el desengaño de la izquierda e inicie la evolución. Es lo normal y ya lo dice el refrán: Quien de joven no es de izquierdas es que no tiene corazón y si al madurar no eres de derechas es que no tienes cerebro. O algo así.

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  6. Anónimo18:38

    El hombre escribe bien, eso está claro.

    Como hace ya dos o tres años que no leo nada de él, salvo lo que pones en el blog, no sé por donde habrá ido su evolución. Lo que he contado es lo que me obligó a dejar de leerlo. Naturalmente estamos hablando de cosas subjetivas y en eso cada uno tiene una opinión.

    ¿Que ha evolucionado a posiciones más decentes? Perfecto. No sé si con el tiempo vuelva a leer lo que escriba. Nunca se está seguro de nada.

    Todos hemos sido de izquierdas de jóvenes y con el tiempo evolucionamos a posturas más sensatas, que no quiere decir que se abandonen muchos postulados de izquierdas. Pero una cosa es ser de izquierdas y otra ser del psoe o felipista o ya si me apuras, zapaterista.

    De todas formas, este artículo le da leña los nazionalistas, lo cual es bueno y estoy dispuesto a leer todos los artículos que vengan en el plan de contar las cosas tal cual, pero eso no quiere decir que lo vaya a hacer mi escritor de cabecera.

    pacococo

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  7. Si, pero por desgracia, Mas es de ideas fijas, poco leído y de natural imbécil cómo cualquier nazi que viva de la sopa boba de la politicástria española. Da igual que se lo diga Arturo o que baje Dios, ya ha dado el paso hacía el abismo y se caerá por él con todas las consecuencias. Cosa que muchos celebraremos pues, es más fácil tirarle mierda a la cara a Junqueras, antiespañol convencido que al medias tintas Masiánico.

    Un saludazo.

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  8. Me gusta mucho y dice verdades como puños. Tendría qye haber en los tiempos que corremos, varios Perez Reverte, otro gallo cantaría, lo digo porrque gallo es un decir, lamentándolo mucho, nos hemos convertido en general todos los Españoles de base en unas lustrosas gallinas, solo hacen que cacarear y ahí se termina la misión. Que pena de raza, con lo que antaño eran los Españoles. Queda dicho. Amén

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  9. Leer al Sr. Perez Reverte es aprender. Mts.

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  10. Anónimo15:27

    jure una bandera con mi gorra de plato bajo sol abrasador un pacto de leactad es un pacto

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  11. Pérez-Reverte tiene muchos 'tics' cuando escribe, y el principal es denostar a todos los que no opinen como él. En este artículo, en concreto, es cierto al 100% todo lo que ha dicho. Una lástima que no mantenga este grado de objetividad en la mayoría de sus escritos.

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    1. Amigo Raúl, ante todo gracias por anotar en un blog que apenas se actualiza.

      Ahora una pregunta de lo más sencilla: Podría referir algún detalle de la falta de objetividad de Pérez-Reverte, a poder ser citando el escrito. Lo digo porque en estos temas, si se me convence con los argumentos adecuados, estoy dispuesto a cambiar de criterio. Y en la actualidad mi opinión sobre Pérez-Reverte es excelente. Ánimo, no le será demasiado difícil puesto que, cito, se da "en la mayoría de sus escritos".

      Un saludo cordial y bienvenida sea siempre la polémica civilizada, como es su caso.

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