Si Sánchez no fuese un sujeto tan
insustancial, tan alérgico a la cultura y con una mente repleta de hojarasca al que le interesa más un
concierto de rock duro que las notables aportaciones artísticas de una ciudad casi
tres veces milenaria, habría dedicado unas cuantas horas (pongamos un fin de semana) a visitar Cartagena, donde es posible
contemplar no pocos monumentos, paisajes, museos y acuartelamientos de gran mérito. He aquí
algunos de ellos:
-La Universidad Politécnica,
anexa al puerto, con uno de sus lados muy cercano al mar, del que lo separa un
paseo lleno de palmeras enanas entre las que se intercala una amplia muestra de cañones de época. La Universidad se ubica
en tres edificios muy notables, rehabilitados a conciencia durante años, que datan de los siglos XVIII y XIX.
-Una amplia bahía natural, única en el
Mediterráneo español, llena de fortalezas militares, fortines y blocaos situados
en los montes que la rodean, cuyos monumentos son visitables casi todos ellos, incluida
la más alejada batería de costa de Los Castillitos, que posee un bellísimo
castillo almenado digno de un cuento de hadas y varias piezas de artillería de gran
tamaño que recuerdan a la estupenda película “Los cañones de Navarone”.
-Acuartelamientos como el Arsenal
militar, la Base de submarinos y otros navíos de la flota española del
Mediterráneo, que incluye fragatas, corbetas, patrulleras de altura y algún
buque de asalto anfibio, destinado al Tercio de Levante de la Infantería de
Marina, acuartelado ahora en la cercana Algameca Grande.
-Museos como el Romano, el
Arqueológico Municipal (tres milenios de historia dan para mucha arqueología) y el Naval, (en el que hay una espléndida colección de
piezas navales de las más diversas épocas). También posee la máxima atracción un amplio Paseo Marítimo que bordea el puerto, de
gran calado (donde cada vez son más los grandes cruceros turísticos que atracan), y cuyas recias murallas de la época de Carlos III se complementan con varios lienzos de estilo bizantino que se remontan a los tiempos en que Cartagena fue la capital de los dominios
de Bizancio en Hispania, allá por el siglo VI.
¡Hay tanto por descubrir en Cartagena!
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