España is not Spain
Un vecino de Murcia me envía esta foto que ha hecho de la balconada de otro nativo. Anuncia que no celebrará Halloween hasta que los yankees no celebren ·el bando·, es decir, las fiestas del Bando de la Huerta que tienen
lugar en Murcia cada primavera. Les voy a explicar cómo son estas fiestas: mozos y mozas se visten de huertanos con el traje tradicional panocho, suben a carrozas de flores tiradas por tractores y en un desfile tradicional y muy divertido lanzan chorizos y habas a los espectadores. Los jóvenes beben con alegría, los parques se llenan de baile regional y hasta altas horas de la noche nadie duerme. Este vecino tiene más razón que un santo con su astracanada: el español es orgulloso de sus fiestas y hostil con las de los demás. Donde esté la faja panocha y el chaleco floreado que se quiten las caretas de muerto. ¡Y a los niños les sienta mejor el haba y el chorizo que tanto dulce, copón!
Fuente: El Confidencial
Pues tiene mucha razón ese buen hombre: mejor las fiestas del Bando de la Huerta que el jalogüin de las narices.
ResponderEliminarLas fiestas de primavera en Murcia son lo más, al menos para los murcianos. El entierro de la sardina, la batalla de flores, el bando de la huerta, etc., suponen unos días de gran regocijo popular en que la gente disfruta a tope. Pero claro, uno es de por aquí y qué va a decir.
EliminarQué gracia la de este murciano y cuánta razón tiene. Realmente somos tontos en España, no queremos españolizarnos, pero sí americanizarnos. Con tal de destrozar nuestra propia identidad, somos capaces de arrimarnos a cualquier otra, por estrafalaria y lejana que sea. En fin, ¡País!
ResponderEliminarEn todo caso tiene gracia por lo exagerao, ¿no?
Eliminar¡¡Sin ninguna duda!!: estos dos últimos años he disfrutado del Bando. Fíjaos que este año hasta he pensado mandaros un correo electrónico para quedar un día con vosotros...
ResponderEliminarTe agradezco mucho lo del correo, pero hace algún tiempo que no asisto al Bando. La razón es que ahora vivo a 73 kilómetros de la capital y me he vuelto un gandulazo de tomo y lomo a la hora de desplazarme. Eso sí, siempre serás muy bienvenido en Mazarrón, que en primavera o en cualquier otra época no deja de contar con un clima delicioso y un paseo marítimo donde tomarse un par de birras.
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