Es tal el delirio del nacionalismo
catalán, donde los afectados por la enfermedad separatista dedican más de la
mitad del tiempo a plasmar sus fantasías en proyectos inverosímiles, que
incluso hay quien ya ha diseñado dos sellos de correos, y por supuesto en euros.
Incluso le han fijado el valor de 80 céntimos, que a buen seguro les servirá
para enviar una carta de uno a otro confín de su flamante estado: Pongamos desde
Deltebre, ese pueblo de Tarragona donde hay una granja de niños abducidos por el "España nos roba", hasta el último villorrio
antes de entrar en el valle de Arán. Y digo antes de entrar en el valle, porque
al tratarse Arán de otra nación con idioma propio el franqueo de 80 céntimos
sería insuficiente para un envío internacional, o sea, entre dos estados "propios".
Uno de los sellos, que será emitido presuntamente en 2013, lleva la imagen del "mesías" Mas (siempre que para entonces no esté en prisión por rebeldía tipificada en la Ley, claro) y una leyenda que apela al "año de los catalanes", que es cuando se supone que habrá "referéndum, consulta y votación", tres términos reiterativos para que no quede ninguna duda de la que quieren liar "sí o sí", que diría el citado "molt" Mas, los que aspirar a decidir en un referéndum tramposo tras casi 35 años de adoctrinamiento intensivo y "mentider", término éste que suena incluso peor que el de farsante.
El segundo sello, también en euros e
igualmente tan sin valor legal como el anterior, si bien de aspiración provocadora,
incorpora en toda su extensión una bandera "estelada" (nada como una
estrellada para dar una idea precisa del batacazo que les aguarda), de donde se
deduce que ya de entrada el separatismo arrinconará esa mítica
"senyera" que la fantasía de esta gente en permanente estado pueril
hace remontar hasta los tiempos del visigodo Wifredo el Velloso, al que sin
duda alguna le encantaba la mar océano y de ahí que ya en su época aspirara a
incorporar un cachito de azul en el estandarte para que aludiera a la bahía de
Rosas y a las inmejorables "anxoves de L'Escala", motivo por el cual
sugiero que los independentistas subrayen la estrella de su bandera mediante un
apetitoso boquerón, que puestos a fantasear uno pone también su granito de
arena a fin de que haga juego con la playa de la citada bahía y los "peixets"
que pueblan la mar "blava".
La nota más destacada que se advierte en el
segundo sello alude al hecho práctico de haber incorporado las franjas rojas
como si de renglones se tratase, donde una mano inocente (que quede claro que todo
es inocencia en el nacionalismo) ha anotado la siguiente frase: "Catalunya
nou estat d'Europa". Vamos, que el escribano da por hecha la incorporación
del nuevo estado a la Unión Europea. Y no es que se diga así en el breve texto
en los renglones, puesto que Cataluña jamás dejará de ser Europa a efectos
geográficos, pero sí se asegura con no poca rotundidad mediante esa estrella
blanca que incorpora un aparatoso número 14.
Claro que el fundamentalista que ha
diseñado el sello no ha querido reparar, porque en tal caso no le salían las
cuentas, en dos pequeños detalles: Las estrellas de la Unión Europea son
doradas o amarillas, no blancas, y el número de estrellas es siempre fijo: 12,
con independencia de que en la actualidad haya 27 estados de pleno derecho y otros
9 candidatos haciendo antesala. Es decir, hubiese entendido un número 10 que representaría
haberse puesto a la cola de los aspirantes a la UE, pero de dónde sale el 14.
¿Qué simbología debe atribuirse a ese misterioso 14? ¡Ah, ya sé! Que van a situarse
detrás de los aspirantes a formar parte de la Unión después de que hayan
entrado los 9 que les preceden, más Marruecos (10), Mauritania (11), Sahara
Occidental (12) y la República de Sudán del Sur (13), territorio recientemente
segregado que, como tal, apadrinará la entrada del "Nou Estat". Así, pues,
queridos amigos nacional-separatistas, que no nos falte la fantasía a ninguno
de nosotros.
¿Serán así de frikis de nacimiento o será que han entrenado mucho?
ResponderEliminarLes han estado entrenando durante unos 35 años.
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ResponderEliminarCreo que lo de los sellos es lo que se dice en internet un fake, o sea un montaje falso. Pero el otro día dijo el honorable algo que me hizo dudar de su cordura y ya se sabe que un loco vuelve a ciento.
Creo que estos sellos son muy falsos, más que lo que cuentan los nazionalistas, pero lo malo es que son creibles.
Lo del 14 es el año del nacimiento del nuevo estado. En el 13 la consulta y en el 14 el nuevo estado.
Ahora bien, aburren a las ovejas. Me refiero al gobierno que se pone de perfil ante estos iluminados.
Pacococo
Hombre, Paco, ya he visto que en los sellos no pone "Fábrica nacional de la Moneda y Timbre de Catalonia". Es decir, yo solito también he advertido que los sellos son la alucinación de alguien que se aburría al mismo tiempo que soñaba. :-)
EliminarFijaos que son tontos , hasta para hacer sellos. Ahora cuesta 0,36€ mandar una carta a cualquier punto de España. Ellos solo hacen sellos de 0,80€. Menudo precio¡¡.Que se preparen a pagar todo mucho mas caro.... Normalmente se hacen sellos de diferentes valores, 0,36 , 0,80 y 2 € por ejem para uso urbano, nacional o internacional. Dejadlos que se estrellen...
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