Cuando uno cree que ha visto
todas las bajezas políticas del socialismo (mejor omitir a la izquierda
criminal de la II República), va y alumbra ciertas tropelías que te llevan a la
conclusión de que esta gente no tiene remedio. A partir de ahí, deduzco que los
“progresistas” precisan varias legislaturas en la oposición, hasta que casi se
extingan y sus líderes actuales desaparezcan de la vida política. Así, lo que
quede, tal vez acabe por regenerarse. Claro que, pensándolo mejor, asociar los
conceptos de izquierda y regeneración… ¡agua y aceite! Veamos una muestra:
El gobierno socialista ha dado la
orden para que los funcionarios del Estado (no soy capaz de concebir una
responsabilidad más digna que la función pública) dediquen su tiempo a buscar
trapos sucios o argumentos en contra de la oposición política, sobre todo del
Partido Popular. Y encima, ante las críticas recibidas a semejante iniciativa, los
socialistas responden como si fuese algo de lo más corriente. Entre ellos,
tampoco es de extrañar.
La primera conclusión que
extraigo es que esta gentuza no conoce a los funcionarios de carrera, yo lo he
sido durante más de treinta años y jamás acataría una exigencia semejante. Mi
respuesta, después de carcajearme en la cara del listo de turno, hubiera sido
algo similar a esto: "Voy a hacer como si no le oyera; pero si insiste, deme la
orden por escrito y ya lo solucionaremos en los tribunales". En la seguridad de
que el alto cargo se hubiese achicado. El personal laboral, normalmente
designado a dedo como cargo de confianza, es algo muy distinto. Suele haber de
todo, por supuesto, pero lo más lógico es que no olviden la deuda con el
partido que los colocó, como ha sucedido durante décadas en la corrupta Junta
de Andalucía.
Está claro que al farsante Pedro Sánchez,
ahora a través de Carmen Calvo, le ha dado por usar de nuevo, como hizo en la tesis doctoral o en su libro de
memorias, a terceras personas en su propio beneficio. Esta vez no se trata de
uno, dos o tres negros que le vayan pirateando párrafos con los que elaborar la
tesis o el libro, sino de cientos y cientos de empleados públicos, por no
hablar de miles, que le recopilen argumentos para cuando decida enfrentarse, si
es que al final tiene huevos, en un cara a cara televisivo con Pablo Casado o bien
en un debate a cuatro (TVE), o a cinco que incluya a VOX (Atresmedia).
En resumen, nunca te acostarás sin conocer una bajeza más... del socialismo.
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