Gerard, Eythem, David, Carlota y Leire son algunos
de los primeros niños nacidos en España en 2013. El dato no pasa de ser
anecdótico, pero no por ello me privaré del gustazo de darles a ellos y, por
extensión, a todos los bebés recién nacidos, último eslabón de la maravillosa
cadena de la humanidad, mi enhorabuena por haber llegado a este mundo y a este
país. ¡Bienvenidos, chavalines!
Las circunstancias en
las cuales estos bebes han visto la luz no son, manifiestamente, las mejores.
Sumidos en una crisis –no sólo económica– de proporciones colosales, el siempre
apasionante reto de la vida se presenta para ellos plagado de dificultades
adicionales. Quiera Dios que entre todos logremos hacer las cosas de la mejor
manera para ofrecer a estos cachorritos indefensos las mejores oportunidades en
la larguísima carrera de alegrías y penas que estos días inician. Será después
su turno para, en base a su mérito y esfuerzo personal aderezados con la
porción de suerte siempre necesaria, sembrar las semillas cuyo provechoso fruto
sea recogido por las generaciones venideras para que este planeta –a ratos
cabrón, a ratos sublime, siempre fascinante– siga girando sin chirriar más de
lo necesario.
Y con respecto a
nosotros, sus mayores, ojalá la diosa fortuna nos sonría brindándonos la mayor
de las dichas: que cuando nos vayamos –lo más tarde posible, que aunque la vida
en ocasiones sea puñetera prisa por entregarla de momento no hay– sea alguno de
estos cachorros quien, con manos amorosas y una lagrimita en la mejilla, nos
cierre por última vez los ojos y nos recuerde –no sólo el uno de noviembre– con
la seguridad de que si no lo hicimos mejor no fue por no haberlo intentado. Sé
perfectamente, como no sé ninguna otra cosa, que no podríamos disfrutar de
mejor recompensa. Lo dicho, chavalines: bienvenidos todos y esperemos no
defraudaros.
La mayor suerte y el mejor futuro para estos "Enanos", pero no solo a largo plazo, sino también a corto, las cosas estan muy jodidas asi que suerte para ellos y para sus padres, que por desgracia la necesitarán.
ResponderEliminarPues ante el pésimo panorama económico --que no da muestras de mejorar-- y sus negros nubarrones de futuro, en combinación con la desastrosa deriva político-social de la España taifeña actual --lo siento, soy pesimista al respecto--, no he podido evitar el recuerdo de aquellos dos versos del gran Antonio Machado:
ResponderEliminarEspañolito que vienes
al mundo te guarde Dios.