lunes, 30 de marzo de 2020

Origen de la novela (y 3)


En el último párrafo de la entrada anterior anoté lo que sigue: “De modo que di por hecho que debería de haber un ejército acampado en una playa, dispuesto a embarcar al amanecer y a partir a la conquista de un territorio. No importa cuántos miles de guerreros formen parte de ese ejército, ni tampoco que el número de las naves sea muy elevado, en las páginas de una novela cabe todo y algo más”.

Y concluyo el relato del inicio de la novela: El primer ejército que se me vino a la mente y que reunía las condiciones descritas en el párrafo anterior, siempre desde un punto de vista del hecho memorable, fue el encabezado por el rey Jaime I de Aragón. Y la playa no podía ser otra que la de Salou, de donde partieron las naves a la conquista de Mallorca.

Pero acabé descartando esa idea al tratarse de un pasaje histórico que creí bastante conocido, de modo que me dediqué a pensar en posibles hecho similares, en otras zonas y en otras épocas, hasta que reparé en la invasión de Hispania a cargo de los musulmanes, una etapa mucho más ignota que la anterior, sobre todo si alguien tratara de narrarla desde el punto de vista de los islamitas invasores. Y ahí comenzó mi primer gran reto: Cómo saberlo todo, o por lo menos lo suficiente, de ese decisivo período histórico. El resultado: Unas 500 páginas de "Viento de furioso empuje".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.