jueves, 9 de agosto de 2012

El asaltante Gordillo


Hoy toca hablar de un tal Gordillo. No se trata de ese Gordillo famoso que fue jugador del Betis y de la Selección Nacional, el cual corría la banda hasta la línea de fondo y desde allí centraba con suma eficacia. No, ni mucho menos es ese Gordillo. Porque aquel era todo un caballero deportista mientras que el 'prota' de los últimos días más que correr la banda la dirige con fines revolucionarios, más que ejercer de caballero lo hace de delincuente. Me refiero, por si alguien no lo sabe, a ese fulano comunista y asaltante que manda en Marinaleda y se sirve de un sindicato para ejercer de Curro Jiménez en su versión sarmentosa.

Hace un par de días, con la excusa de dar de comer a los hambrientos, Gordillo y sus secuaces decidieron asaltar un Mercadona en Écija y salir de allí, tras agredir a dos o tres empleados, con ocho carritos llenos de productos. De haberse propuesto la banda realmente alimentar a los pobres, el delito podría quedar en nada tras una buena ración de propaganda izquierdista, a la que son tan adictos y tan maestros. Que ya se sabe: "To p'al pueblo". Y más en el caso del sindicato SAT, en el que alegan que no reciben subvenciones. Gordillo afirma con rotundidad que "no nos dan ni un duro".

Claro que una cosa es lo que dice un comunista y otra cosa bien distinta es la realidad, porque se ha sabido que solamente en el mes de mayo la Junta de Andalucía asignó a SAT una partida de 46.184 euros. Y algo así supone que podían haber comprado ¡y por supuesto pagado! hasta 550 carros de comida. Solamente en mayo, repito. Luego el propósito del asalto era otro muy distinto y desde luego emparentado con el inicio de una campaña desestabilizadora.

¿Qué significado cabe atribuirle al comportamiento del radical Gordillo y al de sus no menos radicales secuaces? El mismo de siempre: El asalto a la propiedad ajena con la excusa del reparto a los necesitados. Un reparto en el que el bien siempre debe ponerlo un tercero, en este caso la cadena Mercadona (que solo en lo que va de año ha creado 1.200 puestos de trabajo en Andalucía). A ellos, los comunistas, nunca debe corresponderles la entrega de un solo euro de las muchas subvenciones que les llegan. Y el caso es que el asunto no es nuevo, esta gentuza dice ahora que el PP nos ha devuelto a la etapa franquista, pero lo que en realidad está sucediendo es que los comunistas tipo Gordillo desean ansiosamente regresar a esa época del Frente Popular tan bien descrita por Salvador de Madariaga:

El país había entrado en una fase claramente revolucionaria. Ni la vida ni la propiedad estaban a salvo en ninguna parte. Es un prejuicio absoluto explicar aquel estado de cosas con chillidos de loro en variaciones de la palabra “feudal”. No se trataba ya de que al propietarios de miles de hectáreas otorgadas a sus antepasados por el rey Fulano de Tal le invadieran la residencia y le dejaran el ganado sangrando con las patas rotas en los humeantes campos de su propiedad. Era el modesto médico o abogado madrileño que tenía un chalet con cuatro habitaciones y baño y un huerto del tamaño de un pañuelo, que veía cómo le ocupaban la casa unos trabajadores de la tierra que en absoluto carecían de casa ni pasaban hambre, y acudían a recoger la cosecha: llegaban diez hombres a hacer el trabajo de uno y se le quedaban en casa hasta que terminaban. Era el secretario local de jardineros que iba a decirle con amenazas a la chica que regaba las rosas que todo riego tenían que hacerlo los del sindicato; era un movimiento encaminado a prohibir la conducción del propio coche e imponer la aceptación de un chofer del sindicato.

Salvador de Madariaga, no lo olvidemos, fue inicialmente un entusiasta de la República, a la que sirvió desde posiciones muy significadas. 

PD: Se me olvidaba anotar que este grupo de facinerosos ha comenzado igualmente el asalto de fincas, por lo que, según afirma el mendrugo que les dirige, además deben ser premiados. Vea el vídeo a continuación:


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