España,
noviembre de 2012. Podrá parecer mentira pero les aseguro que es verdad:
cuentan los periódicos que los gerifaltes de la Ciudad Autónoma de Melilla
–pertenecientes al PP– se van a gastar 200.000 € en rehabilitar un cementerio musulmán en Asturias; que los filibusteros de CCOO de Córdoba han comparado a
Cáritas con la mafia o los Hermanos Musulmanes por haber abierto un economato
que favorecerá a los más necesitados y que el acaudalado actor Willy Toledo, marxista-capitalista
y devoto admirador del tirano Castro, ha trincado una subvención de 12.000 euros saladamente concedida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,
hay que joderse.
Y
tras leer estas noticias en los papeles –que ya no son papeles– llego a la
conclusión de que no tenemos remedio. Sé que podrán rebatir eficazmente mi
conclusión argumentando que he convertido en categoría lo que sólo son
anécdotas. Y tendrán razón… pero es tal la categoría inherente a cada una de
estas anécdotas que, a buen seguro, sólo pueden suceder en un país en el que el
porcentaje de tarados mentales, con sus gobernantes a la cabeza, es absolutamente
abusón y desmesurado.
Sólo
pueden suceder en un país en el que el grado de gilipollez ha batido todas las
marcas de gilipollez habidas y por haber. Sólo pueden suceder en España, un
país antaño sabio y hoy devenido en mezquino y extraviado en el que lo
verdaderamente milagroso es que, sucediendo semejantes historias, no se haya
ido hace mucho tiempo al carajo… si es que no lo ha hecho ya aunque yo no me
haya enterado, enredado como estoy, entre anécdotas y categorías, leyendo las
gilipolleces que recogen los periódicos.
ResponderEliminarEsto es el apaga y vámonos. Lo malo es que gilipolleces de estas las llevan haciendo demasiado tiempo ya y no tiene visos de parar.
En fin, si tuviera menos de 30 años me iba a un país decente.
Pacococo
¡Quién tuviese menos de 30 años!
EliminarPues sí, me temo que España es irrecuperable, al menos por varias generaciones. Es lo que tiene el todo vale socialista, con su educación Logse. Y de complemento un PP acomplejado, blandito, suave, que parece de algodón...
ResponderEliminarUn país que le pone calles a Carrillo no parece tener un futuro -ni un presente- muy halagüeño.
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