Con tal de
mandar como un puto amo, vivir a lo grande y a poder ser rasgando las nubes con
el Falcon mientras cruza los cielos, en una especie de “t’o p’a mí” tan egoísta
que ha decidido anular la agenda internacional del Rey para impedir que el
monarca nos represente en Davos, atribuyéndose para sí la representación única
de España. Con tal de mandar y presumir como el peor déspota, repito, este pajarraco
es capaz de llevarnos a los españoles camino del despeñadero mientras él, sin
mover una ceja, utiliza la más vil sumisión con los separatistas. Y eso será
así, barranco para los molestos y servilismo ante los golpistas totalitarios,
mientras le convenga.
De las palabras
de Fraudez no es posible sacar nada en limpio porque ya hemos visto que cada una
contradice a la anterior y luego, al juntarlas, todas se desmienten con rotundidad.
No obstante, algunos de sus hechos (casi todos desleales con España) y ciertas declaraciones
de terceros (como las de Iván Redondo, consejero áulico ascendido oficialmente
a Jefe de Gabinete) hacen pensar que este individuo posee un plan para
mantenerse en el poder durante treinta años. Para lo cual, lo primero que
necesita es dividir a los españoles, formando dos bandos claramente
diferenciados, los obedientes a su régimen liberticida, a los que premiará con numeroso cargos y prebendas (dando prioridad a las lesbianas), y los opositores a esas normas que su equipo fijará a
capricho, a los que inicialmente tratará de adoctrinar, comiéndoles el coco por
cualquier medio posible, y luego, a los que se resistan, les aplicará la muerte
civil.
El método de
buenos y malos no es nada nuevo, se utilizó a fondo por la izquierda a lo largo de
la II República, usando la rebelión armada en el 34 cuando ganó la derecha. Y
hace más de 30 años que también se usa en Cataluña y Vascongadas a través del
adoctrinamiento intensivo, donde la muerte civil (dificultad para ocupar cargos
públicos) es de lo más eficaz. Tan es así, que en la actualidad ese
adoctrinamiento ideológico (buenos y malos) se ha contagiado a Baleares,
Comunidad Valenciana y Navarra, donde ya se observan con nitidez los dos bandos.
Así, pues, he aquí la pregunta clave: ¿Será capaz este gobierno
social-comunista de aborregar a los españoles con la intensidad suficiente como
para que le dejemos tres décadas en el poder? ¡Como mínimo es para pensarlo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.