Entre enchufes, amoralidades y sillones, 100 millones

El que dicen que es el gobierno de España, una circunstancia que algunos dudamos muy mucho, no ha hecho más que comenzar y ya ha creado un gasto adicional de más de cien millones de euros en altos cargos y asesores, alguno de los cuales posee una lacra tan grande en la moralidad que roza las cinco estrellas en la nota del asco. Y lo malo no es eso, sino que ese mismo gobierno ha puesto en los sillones a unos cuantos pelafustanes que no saben hacer la “o” con el culo de un vaso o que, he ahí lo más llamativo, poseen un historial de obscenidad de lo más clamoroso. Pondré solo un par de ejemplos, porque de lo contrario debería escribir un tratado de 800 páginas:

A través de OK Diario se ha sabido que la nueva directora de Diversidad Sexual y LGTBI, Boti García, confesó que había mantenido una relación con una menor de 17 años cuando era profesora. Vamos, lo que se conoce como abuso de menores. La Boti, entre risas, le dijo a Pablo Iglesias que: “Me perseguía la madre con una plancha caliente”. Boti García, ex presidenta de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales), se convierte ahora en un alto cargo de la Administración social comunista, concretamente de ese ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero. García es, además, la ex mujer de la nueva directora del Instituto de la Mujer, Beatriz Gimeno. ¿Ministerio de Igualdad? ¡En absoluto, si acaso Ministerio del Odio al hombre!

También en OK Diario podemos informarnos de que en la podemita Beatriz Gimeno, nombrada directora del Instituto de la Mujer, se destacan sus desquiciadas declaraciones mediante las que anima a penetrar analmente a los hombres para alcanzar la igualdad. Sin embargo, no parece que en la cuestión inmobiliaria crea que todos debamos ser iguales, puesto que ella posee cinco viviendas (4 en Madrid y una en Segovia), además de un plan privado de pensiones de más de 30.000 euros. De otro lado, y para que se sepa un poco más de esta ultraizquierdista, conviene recordar que “antes de dar el salto a la política, Gimeno fue presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales”. Y siempre hizo campaña a favor de Podemos. ¡Qué bien se vive a la sombra de Podemos, el partido de la igualdad pero solamente para ellos!

Y para rematar, no olvidemos que esta repugnante sujeta, Beatriz Gimeno, declaró lo siguiente: «En aquellos países en donde la Iglesia (o las iglesias) forman parte normal del ámbito de las libertades, nadie siente la necesidad de quemarlas. Pero ese no es nuestro caso. El aborrecimiento profundo que muchas personas sentimos aquí por la Iglesia católica se lo ha ganado ésta a pulso». Las preguntas serían: ¿Quién decide lo que es el ámbito normal en la Iglesia? ¿Las individuas de moralidad cero como tú, que de entrada admiten su aborrecimiento a la Iglesia? ¿Y es a esta gentuza a la que hay que dar carta blanca para que envíe a los colegios a sus adoctrinadores?