sábado, 5 de diciembre de 2015

Las ventosidades del gran líder cósmico (Divertimento) (513)

Esta misma semana el candidato socialista, Pedro Sánchez, ha comentado que su patria es la tierra, sin precisar en absoluto a qué tierra se refería, si a la de las macetas del patio de su yaya del pueblo, a la de la calle sin asfaltar de la urbanización donde probablemente reside o se construye la casa, a la de alguna hectárea rústica que quizá labre su primo lejano... En cualquier caso, declararse patriota de la tierra como hace Sánchez, omitiendo adrede, como buen socialista, la palabra España, forma parte de ese complejo de siempre achacable a la izquierda española, según el cual lo último que pretenden sus militantes es que se les asocie con una patria de verdad, ¡identificable con una nación multicentenaria como es España!, ya que en ese momento pasarían a integrarse en el bando de los fachas. ¡Y eso sí que no! Un caso aún más estrafalario lo protagonizó otro socialista, léalo si le apetece:


Si la tierra no es de nadie, según ZP, entonces cómo queda el viejo eslogan propagandístico marxista que dice “la tierra es de quien la trabaja”. Es más, si nadie puede arrogarse la propiedad de la tierra, como asegura el bobo solemne (más solemne y bobo que nunca), qué debe hacerse con esos politicastros regionales que se apropian del agua que circula por sus feudos. ¿O es que el agua sí tiene amo en contra de lo que dice, precisamente, la Constitución española?

Parece mentira que un fulano así, cuyo cerebro anda repleto de ventosidades intermitentes y oquedades a intervalos, haya llegado a mandar (y renovar su mandato) sobre tantos millones de españoles. A menos, claro está, que los votantes hubiesen permanecido obnubilados en las dos últimas elecciones generales, la primera a causa de la agitación y propaganda anti PP a raíz del terrorífico 11-M y la segunda como consecuencia de haberse dejado engañar la ciudadanía (por segunda vez) ante un Gobierno que en absoluto reconocía la crisis económica que ahora nos cruje (año 2009). De otro modo no se entiende semejante torpeza colectiva a la hora de darle el poder al “Hijo del Viento”.


Desde un punto de vista socialista, es decir, desde el sector más improductivo de la especie humana, está bien eso de negarle la propiedad al mundo entero y adjudicársela a lo etéreo, lo que siempre permitirá, puesto que los del poder no cesan en sus ataques al cristianismo, que en las escuelas se vayan sustituyendo los crucifijos por estatuillas dedicadas a Eolo, dios del viento en la mitología griega como probablemente ignora todo hijo de la Logse.


No hay que olvidar, además, que el bobo ha venido a proclamar la nula propiedad al más puro estilo anarquista, una nueva faceta que define el carácter atropellado e improvisador, de verdadero torbellino ideológico, que circula por ese cráneo borrascoso del que ahora manda. Y es que al paso que vamos más de un izquierdoso debe estar buscando ya al patrón de las pedorretas: acabarán santificadas a no tardar y será de buen tono soltárselas, como una forma de alabanza al dios supremo, en los momentos más solemnes.

Artículo revisado, insertado el 18 de diciembre de 2009 en Batiburrillo de Red Liberal

4 comentarios:

  1. Anónimo21:43

    Pues ahora que lo dices, pienso que, como pensé entones, es imposible que semejante espécimen obtuviera los votos suficientes. Aquí hay unos votos fijos, sobre los cuatro millones, que seŕian los incondicionales fanáticos o pesebreros de cada partido. Y luego se supone que estarían los votos que dan la victoria y que son los que suelen ser fieles pero pueden cambiar y por eso hay alternancia.

    Y lo que me sorprendió entonces y me sorprende ahora es que esos votos cambiantes insistieran en semejante candidato.

    Me malicio, que dicen en mi pueblo, que nos la están dando con queso y que tras una campaña de encuestas, la noche electoral sale lo que han determinado que debe salir. Pero esto no es más que una suposición mía sin ninguna prueba.

    El día 20 saldrá lo que tenga que salir independientemente de los votos.

    Pacococo

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    1. Excelente razonamiento. Solamente no estoy de acuerdo en el final, porque si te he entendido bien (espero que no), quien controla el recuento a veces practica un pucherazo. Yo creo que eso no es posible porque hasta ahora en cada mesa electoral los dos grandes partidos contaban con interventores. ¿Me paso de ingenuo? Es posible.

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  2. Anónimo20:52


    Llevo varios meses dándole vueltas al asunto.

    Ante un truco de magia, la pregunta no es ¿cómo lo hace? La pregunta es: ¿cómo lo haría yo?

    Yo no publicaría los resultados de las mesas, que naturalmente y dado que los miembros de la mesa no se sabe como piensan y que hay interventores y apoderados, todo tiene que ser transparente.

    El presidente de la mesa manda los resultados donde sea y al final acaban incorporados al ordenador. Los apoderados mandan los resultados a la sede provincial del partido. Hasta ahí todo bien.

    El ppsoe son los únicos que tienen apoderados en todas las mesas o casi, los demás tienen en distintas mesas pero nunca llegan al 80 %, por ejemplo. Los apoderados mandan los resultados, se llevan una copia del acta y fin del proceso. Todo perfectamente limpio.

    Los resultados llegan a la sede del pp y del psoe y allí uno los suma y otros los van metiendo en el ordenador. Este o estos que meten los datos cumplen bien. Porque le ordenador ha sido programado con los resultados en los que están de acuerdo los del pp y los del psoe. Incluso pueden decir en las sedes provinciales que no sumen los votos ya que el ministerio da los resultados más rápido y mejor.

    Total que las directivas de los partidos y dos o tres programadores están en el ajo. En el peor de los casos, cien personas, una de cada partido en cada provincia, en el caso que sumen los votos.

    Y como es el ppsoe, pues gane quien gane, todo queda en casa. En cualquier caso por encima del ppsoe hay otros que son los que dan las órdenes.

    Por supuesto que durante varios meses las encuestas, también muy cocinadas nos dicen por donde van las tendencias y si no conviene, pues la noche electoral deja en ridículo a las encuestas, que no ha sido la primera vez.

    Y piensa que alguien que no tiene escrúpulo en llevarse los minolles de los EREs, los de los cursos de formación, los del palau, del Carmel y etc, etc no va a tener escrúpulo en manipular un ordenador, sobre todo si todos sacan tajada y los que protesten no tengan pruebas.

    Por supuesto esto no se puede hacer en los pueblos, pero eso supone un porcentaje insignificante de votos. Y no se hace muy descarado, los resultados serán los que la gente espere. Nos han dicho que el pp sacará 120, pues cualquier resultado entre 110 y 130 se acepta, 140 ya requiere la explicación de sesudos contertulios el las TVs y que el psoe no proteste.

    En tanto no se publiquen los resultados mesa por mesa, yo me atrevo a pensar cualquier cosa.

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    1. Para que funcione tu sistema, PP y PSOE deberían estar de acuerdo desde hace años. No me creo en absoluto que pueda suceder algo así, no me lo creo. ¿Razón? Son miles de cargos los que hay en juego para cada partido y en ese hipotético acuerdo uno le debería ceder el poder al otro, ¡IMPOSIBLE! O lo que es lo mismo, en el mundo de la fantasía y la elucubración cualquier conspiración es posible, al menos en teoría, si bien en la práctica es preciso pisar tierra firme. Ya me entiendes.

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