Zapatero le dijo a Sarkozy: "Todo lo que me pidas, te lo daré", según una persona cercana al líder francés.
Hasta este punto mostró ZP su satisfacción y agradecimiento al presidente galo,
por haberle invitado a la Cumbre del G-20 en Washington, en noviembre de 2008. Zapatero
logró una silla en segunda o tercera fila, si bien con derecho a foto y saludo
del presidente Bush, que colmaba las aspiraciones de un dirigente español al
que el mandatario norteamericano no había querido recibirle en cuatro años y
que por entonces aparecía poco menos que como un apestado en los ámbitos
internacionales. No ha sido el caso de Rajoy, invitado directamente a la cumbre
del G-20 en México por el anfitrión de la misma, el presidente Felipe Calderón.
Pequeña diferencia que cualquiera puede advertir y que demuestra el poco valor
que se le concedía al anterior presidente del Gobierno de España. Eso sí, un
descrédito ganado a pulso.
Si de Europa
hablamos, Zapatero acostumbraba a asistir disimulado entre la masa a las
cumbres de la Unión Europea o de la OTAN. Nada de citarle a las reuniones previas,
donde suelen decidirse las líneas maestras. Nada de asistir como ponente a
cualquier propuesta que entusiasmase o sencillamente convenciera a la mayoría. Nuestro
hombre intervenía solamente en el turno de paripé asignado a los 27 mandatarios
europeos, y además lo hacía para decir lo imprescindible o asentir a todo lo
que acordasen otros, a pesar de que esa actitud pusilánime nos causó numerosos
perjuicios, como por ejemplo pasar de recibir abundantes fondos comunitarios a
ser un contribuyente neto en 2013 y con una cuota sumamente desproporcionada a
nuestro PIB.
No obstante, a
instancias del actual Gobierno español, entre otros, desde Bruselas están
dispuestos a negociar con cada Gobierno y reprogramar o reajustar el destino de
esos fondos, según reconoce el portavoz de Política Regional europea, Ton Van
Leirop. En cualquier caso, la imagen de cabecera muestra al presidente Rajoy
como participante de la reunión previa a la Cumbre de la próxima semana. Es
decir, ha sido uno de los cuatro dirigentes que ha repartido cartas en la
llamada partida de mus. Y algo así da que pensar en que vamos recuperando algún
terreno después del desastroso escenario al que nos condujo ZP. Por cierto, ¡qué
no hubiera dado Zapatero por una foto junto a los grandes de la Europa del euro!
Con la que está cayendo... y tú,¡buscando y comparando fotos!
ResponderEliminarSi le parece, dígame sobre qué puedo escribir o comparar. Ah, y no olvide que el responsable máximo de la que está cayendo es ese sujeto que aparece en la foto de arriba. No lo olvide.
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