No tiene ningún mérito morirse a los 97 años. ¡Leñe, he estado a punto de
escribir la cifra en números romanos! De hecho, casi todas las personas se mueren
mucho antes. Es más, unos 2.500 seres humanos, entre los que se incluían varios
centenares de niños y muchachos, tuvieron el detalle de concluir su vida 'anticipadamente',
es decir, bastante antes de llegar a la edad provecta de quien ayer no se
molestó ni en decirnos 'adiós muy buenas'. Quizá prefirió morirse a la hora de
la siesta y se despidió a la francesa, así pues, Au revoir. Vamos, que palmó en el más plácido de los sueños. Juraría
que algunos tienen demasiada potra para lo que se merecen. Eso sí, las
Tabaqueras han declarado tres días de luto universal y se dice que, en homenaje
al más longevo de sus clientes, han decidido crear una marca colectiva: Cigarrillos
Carrillo, ¡fuma, fuma, que te pillo!
No creo que sea preciso aclarar que los dos millares y medio de personas inocentes,
ya que ninguna de ellas había sido juzgada ni condenada y a lo más que llegaba
era a ser etiquetada de desafecta al Frente Popular o vaya usted a saber qué, sucumbieron
violentamente en Paracuellos del Jarama, localidad en la que algún falso rumor
asegura que se produjo un genocidio empapado de infanticidio: Horror sobre horror.
Y es que los más de esos 'ajusticiados' tuvieron el desacierto de salir de misa
de domingo antes de ser cazados a lazo y enviados a la Modelo, donde se
produjeron diversas sacas de quienes incurrían en la insoportable 'perversión'
de practicar el cristianismo, y por lo tanto de ser contrarios al régimen
liberador social-comunista. Ocurrió así, la matanza de Paracuellos, gracias a la
meritoria ayuda de Santiago Carillo, ese viejo encantador, dicharachero a cámara
lenta, profesor de ética en la Cadena SER y persona muy querida al decir del
ciudadano Juan Carlos de Borbón, como al fallecido le gustaba denominar al Rey
de España. ¡Señor, Señor!, era otra de sus expresiones favoritas, surgidas desde
lo más profundo de su fe.
No, no tiene ningún mérito que uno la palme a la hora de la siesta, y
encima sin llegar a despertarse inundado de sudor como consecuencia de la peor
de las pesadillas: el repaso de cuanto se hizo en la vida. La placidez del
sueño vespertino, dentro del cual se recomienda llegar al más allá, diríase que
en principio es una especie de premio a cualquiera que alcance los 97 años. Lo
que ya no parece tan justo es que le corresponda igualmente a quien pasó casi
un siglo jodiendo al personal. O por decirlo de otro modo, condenado sea quien
se dedicó a exterminar a los que consideraba enemigos quintacolumnistas en
Madrid y aún no tuvo suficiente sangre sobre su conciencia, por lo que siguió purgando
sumariamente, tortura y ejecución de por medio, a cualquiera que pudiese
hacerle sombra en el Partido Comunista.
Amigo Santiago, después de destacar algunos de tus méritos, permíteme la
osadía de que te haga una recomendación final: Antes de entrar en el mismísimo infierno,
asegúrate bien de que tus sicarios fallecidos se hayan encargado de dar un
golpe de mano en la zona y puesto a buen recaudo al ciudadano Satanás. Y en
cuanto tomes posesión de tu nuevo escaño, ardiente escaño, no te olvides de atrancar
la puerta y tirar la llave, que ya se sabe: una puerta abierta provoca
corriente y puede llegar a apagar esas llamas eternas que tanto has buscado. Eso
sí, de no ver el panorama despejado en el infierno no dudes en resistirte a
entrar y será mejor que saques billete para el purgatorio, donde a buen seguro te
darán alojamiento cinco estrellas: ¡Anda que no tienes que purgar!
Qué "malo" eres Pedro...
ResponderEliminarY encima murió haciendo la siesta, el muy mamón.
Lo que soy es un santo varón.
EliminarCon las llamas del infierno ahorrará mucho en mecheros.
EliminarCoñe, no lo había pensado. ¡Menudo chollo para los fumadores!
EliminarEspero que por lo menos se quemara con la colilla antes de morir.
EliminarLa de veces que se habrá 'quemao' los dedos, como les ocurre a todos los fumadores. Igual dejó de quemarse solamente en la etapa moscovita, cuando fumaba esos cigarrillos rusos que tenían más filtro que tabaco. Bueno, en realidad no era un filtro, sino un tubo de cartón destinado a fumar con guantes. A menos, claro está, que nuestro hombre comprara cigarrillos americanos en esas tiendas colmadas de todo tipo de productos y reservadas para la gente del Politburó y asimilados como él.
EliminarCarrillo fue el más grande de los políticos de la Transición. Mi primer voto fue para él.
ResponderEliminarGabriel, por qué será que no me extraña. Je, je. Tus pecados te sean perdonados. Por cierto, ¿sabes algo de lo que sucedió en Paracuellos?
EliminarNo juzgo hechos cometidos a los 21 años en medio de una guerra.
EliminarPues hombre, a los 21 años los hombres ya eran mayores de edad incluso en esa época. Curiosamente las mujeres a los 23, cuando precisamente maduran antes. Y alguna responsabilidad de adulto debía corresponderle al muchacho. Ahora bien, si no bastase con ello, digamos que unos cuantos años más tarde (hasta 1966 cuando murió el último guerrillero) organizó el Maquis y envió a mucha gente a la muerte aun a sabiendas de que no iba a lograr nada. Qué pasa, que seguía siendo de carácter pueril con 44 años. ¡Animalico! Hay cosas que no pueden justificarse ni en broma. Seamos sensatos.
EliminarEsto ya lo habíamos discutido, señor Manzaneda. Aún pasando por alto los hechos cometidos con 21 años en medio de una guerra nos quedaría su absoluta sumisión a Stalin; su defensa a ultranza de todos y cada uno de los tiranos comunistas que esclavizaron a millones de personas durante décadas;su revanchismo guerra-civilista; sus encendidos elogios de terroristas como los de ETA...
EliminarSe olvidan de que preconizó la "reconciliación nacional" desde 1956, de que inventó el eurocomunismo, su decidida (y decisiva) contribución democrática desde 1976, etc.
EliminarAlgo no me encaja. ¿Como pudo preconizar la reconciliación nacional en 1956 si, cito a la Wiki, "El final del maquis lo marcan las muertes de Ramón Vila en 1963 y de José Castro en 1965". Por otra parte, lo del eurocomunismo no acaba de hacerme el peso. El rumano Ceaucescu, muy amigo de Carrillo, era uno de los primeros abanderados del eurocomunismo y ya se sabe cómo acabó y la desgracia de país que dejó.
EliminarLo de 1956 lo puede leer en una obra de Ricardo de la Cierva de hace 35 años ("La Historia se confiesa", tomo 6, página 154), donde también se dice que el maquis dejó de estar dirigido por los comunistas desde 1948.
EliminarEn cuanto al Eurocomunismo, se adhirieron a él el PCE, el PCI de Enrico Berlinguer y el PCF de Marchais (éste último con reticencias). No tiene nada que ver con Ceacescu, de quien por otro lado eran "amigos" muchos dirigentes del mundo occidental, por su teórica y relativa independencia de Moscú (con Tito, en Yugoslavia, fue más acusado el hecho).
Una de las pocas verdades que dijo en su vida la Pasionaria fue aquello de "El eurocomunismo no existe".
EliminarQuién sabe, quizás allí abajo todavía esté permitido.
ResponderEliminarEl Padrecito lo tenga en su regazo.
Peor es tener que escuchar las babosidades elogiosas que le dedican a este genocida, ni con cien garrafas de "Primperán"...
Permitido el qué, ¿el fumete? Si es así el tío estará a sus anchas.
EliminarDebería haber sufrido el muy hijo de puta.
ResponderEliminarA saber si no tenía unos remordimientos tremendos que le provocaron tortura anímica y la única siesta en que descansó fue la de su muerte. Y tantos años de tortura, en los que quizá llegó a odiarse a sí mismo y a situarse en varias ocasiones al borde del suicidio, no es moco de pavo en cuanto a sufrimiento. Por qué no se suicidó, a saber igualmente si es que no le estaba permitido por la Justicia Divina. Pero lo de este fulano da para una buena tesis de psicología, creencias religiosas al margen.
EliminarQue facil les es a algunos dar jucios eternos sentados desde una silla... parece que te alegra que pueda estar en el infierno, me da repugnancia leer este articulo sinceramente...
ResponderEliminarPues anda que escribir reproches sentado en una silla y ocultarse en la condición de "Anónimo". Yo al menos doy la cara aunque a algunos no les guste nada lo que digo.
Eliminarno defiendo a este hombre ni muxo menos pero al parecer muchos se olvidan de lo que es una guerra y que franco mato a muchisimas mas personas
ResponderEliminarSi vamos a comparar, lo cual me parece absurdo, el que pagó durante muchos años la nómina de Carrillo (un tal Stalin) mató miles de veces más que cualquier otro, salvo al comunista chino Mao Tse-Tung. Así que si su simpatía tiende hacia el comunismo, que sepa que se ha decantado hacia la ideología más genocida de la Historia.
EliminarSeñor Manzaneda: en medio de la misma guerra y en el mismo puesto, ocupado por el ínclito conde duque de Solares, fue designado un tal Melchor Rodriguez, el cual permaneció mas tiempo en dicho puesto dentro de la misma guerra, pero a diferencia del afamado genocida, El Angel Rojo, jamas fue acusado de asesino, si no mas bien de todo lo contrario.
ResponderEliminarPor cierto Sr. Manzaneda usted que lee y sabe tanto sobre el héroe de Paracuellos, ¿ sabe algo sobre el paradero de la primera esposa del personaje en cuestion ?, ¿ y de la hija de de ambos ?.
No sé nada sobre su esposa e hija. No me interesa la vida familiar de los políticos.
ResponderEliminarEl anarquista Melchor Rodríguez pudo tener una acción más decidida en cuanto a salvar vidas, pero eso no hace culpable a Carrillo de las sacas, en las que parece que intervinieron algunos agentes soviéticos y también anarquistas.
Claro claro, el amigo Carrillo al igual que algunos políticos de hoy , se entero de de los fusilamientos por la prensa de la época, al igual que perdió la memoria, de quien firmaba las listas de las sacas, tal y como les ocurre hoy a ciertos políticos, los cuales tampoco se acuerdan de las leyes, que han derogado hace unos pocos años.
EliminarSe enteró cuando ya no había remedio, no hay que darle más vueltas.
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