Y además, el muy
caradura, se permite el lujo de hacerlo en Andalucía, comunidad donde los
socialistas han cometido durante 40 años toda clase de corrupciones y
latrocinios al por mayor. Por ejemplo, el último caso destapado es la compra de
dos millones de vacunas contra la gripe, cuyo paradero nadie conoce, porque a los
niños no les llegaron y tampoco fueron devueltas. Precio del lote, seis
millones de euros que se quedaron en la buchaca de algún socialista. Eso sí, la
rapiña no fue de golpe, sino que se practicó a lo largo de toda una década, lo
que supone un beneficio neto de 600.000 euros anuales para el canalla de turno.
Y es que el malversador lo tenía “tirao”, de donde se deduce que actuó bajo el
siguiente criterio: “Necesitamos tantas vacunas + un 10% por si se presenta una ola inesperada de nacimientos. Total tanto”. ¿Nacieron esos niños inesperados?
Va a ser que no, luego el preconcebido plan B consistía en colocar las vacunas
en el mercado negro.
Podría completar
un libro entero detallando la mega corrupción socialista en Andalucía, pero baste
decir que los casos más sangrantes suponen un fraude de más 1.200 millones, con
600 socialistas encausados, entre ellos Manuel Chaves y José Antonio Griñán,
ambos expresidentes socialistas de la Junta. Por otra parte, hay una comisión
creada en el Parlamento de Andalucía por el denominado caso Faffe (Fundación
Andaluza del Fondo de Formación y Empleo), que consistió en el saqueo
interminable del dinero destinado a los parados y que altos cargos de la Junta acabaron
gastándose en puticlubs, drogas y pago de los más variados caprichos con
tarjetas black. Sin contar que hay unos 50 millones sin justificar de la
partida principal para los parados.
Pues bien, la
citada comisión del caso Faffe ha acordado que las comparecencia
se inicien los días 7 y 8 de noviembre del presente año. Y que los primeros
comparecientes sean los máximos responsables de la Junta en la etapa de los
desmanes, de ahí que se haya citado a Susana Díaz, seguida de los dos
expresidentes y de María Jesús Montero, consejera de Hacienda en la Junta andaluza
y actual ministra de Hacienda en funciones en el gobierno de Sánchez, ese
sujeto tan descarado como mentiroso que acusa a la derecha de lo que los
socialistas perpetran a menudo. En resumidas cuentas: ¡Hay que tener mucho estómago para votar a Sánchez, alias doctor Fraude!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.