viernes, 29 de noviembre de 2019

Progresismo


Uno lleva toda la vida oyendo a los partidos de izquierda e incluso separatistas cómo se apropian del progresismo para sí, dando por sentado que cualquiera que no les secunde pasa de inmediato a la condición de fascista. La expresión progresista, en boca de estos felones e inmorales, me suena y huele tan mal como una pedorreta del más guarro flatulento que presume de garboso y atribuye sus aires al brío con el que fluye por la vida.


Veamos, se sabe que el término progresista lleva aparejada la idea de progreso, que es la acción de mejorar cualquier situación, comenzando por el bienestar del pueblo, tanto en lo económico como en lo social. Pero si se repasa el progreso que han experimentado todos aquellos países que han vivido una etapa de su historia (o aún viven) sometidos a regímenes socialistas o social comunistas (“progresismo” puro), enseguida se advierte que el progreso no ha existido, sino todo lo contrario. Y aun así, a esta gentuza no le tiembla el pulso a la hora de retorcer la realidad con tal de vomitar consignas propagandísticas.

Ayer, sin ir más lejos, Josep Borrell declaró que ERC no le parecía un partido progresista, luego añadió que “el nacionalismo irredento está en las antípodas de una posición progresista”. Lo que ocurre es que, a mi juicio, Borrell se engaña a sí mismo (o tal vez quiere confundirnos) al no considerar que es el PSOE (Pedro Sánchez, Oooo, Eeee), al valerle cualquier tipo de pacto para mantenerse en el poder, la formación que se autoexcluye de cualquier idea de progreso que incluya el bienestar del pueblo en su conjunto, no el de unos pocos amigotes del partido, como en el caso de los Eres.

De donde se deduce que la crítica de Borrell a la Esquerra estaba muy mal enfilada y probablemente destinada a la distorsión, ya que el punto de mira del aún ministro (cesará hoy) más bien debió de apuntar a los propios gerifaltes socialistas, unos sujetos que si tuviesen alguna dignidad jamás de los jamases podrían atribuirse como mérito el progresismo.

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