El Gobierno ha perdido el 'Oremus'

¿Sabrá esta gente lo que lleva entre manos? Desde luego no dan esa impresión.

Me gustaría muchísimo poder decir lo contrario, pero no me queda más remedio que manifestar, si es que quiero ser honrado conmigo mismo, la gran cagada que supone una parte de la batería de medidas expuestas en el Consejo de Ministros de hoy. Por ejemplo, la eliminación de la paga de Navidad a los funcionarios y otras deducciones de índole social: sea la disminución de la ayuda a las personas afectas a la Ley de Dependencia, sea el aumento en el tramo de IVA, del 8% al 21%, en numerosos servicios profesionales. Por ejemplo, los funerarios, ¡pásmense! No me esperaba esto del PP, francamente. Sobre todo no me lo esperaba cuando aún hay mucho donde recortar sin necesidad de fastidiar tanto al ciudadano de a pie.

Hubo acuerdo con las CCAA para que eliminaran 600 empresas públicas de las más de 2.000 que poseen, la mayoría de ellas un pozo sin fondo y completamente inútiles salvo en su faceta de nido de enchufados del partido que gobierna en la región de que se trate. Pues bien, resulta que a estas alturas solamente han eliminado dos empresas. ¡Dos de seiscientas! ¿Cómo es que el gobierno del PP no ha anunciado, junto a la subida del IVA, una nueva ley que las cierre a todas de un plumazo?

Y así toda una retahíla de medidas adicionales que pusieran un poco de sentido común en las finanzas. Naturalmente, pendientes siempre de una regeneración estructural de España, que no puede permitirse pagar 17 nacioncitas cuyos gobiernos rivalizan en el derroche, y que algún día deberá acometer un gobierno que posea algún coraje. Y lo dejo aquí, antes de que me dé algo, porque mi decepción del Gobierno popular es casi absoluta.