En relación con la novela histórica “Viento de furioso empuje” (a la venta en Amazon), anoto hoy tres curiosidades que complementan el diálogo entre algunos personajes de la obra, los cuales se refieren en sus conversaciones a: León III, el Isaurio, promotor de una herejía y futuro emperador de Bizancio; Justiniano II, uno de los antecesores del anterior y al que con desprecio se le denominó Rhinotmetus, y también a la ciudad de Sebastopol, donde Justiniano II permaneció varios años confinado.
Isaurio: Según algunos autores, sería más correcto que a León III se le denominase El Sirio, ya que al parecer nació en el norte de Siria en una época en la que era frecuente, debido al acoso de los árabes, el desplazamiento de grandes masas de población. En cualquier caso, los historiadores no se ponen de acuerdo y lo más probable es que a León III se le considere para siempre como el fundador de la dinastía Isauria.
Rhinotmetus (del griego “nariz cortada”): La historiografía nos cuenta que el emperador de Oriente, Justiniano II, fue destronado en el 695 por el general Leoncio, quien lo mutiló cortándole la nariz y lo desterró al Quersoneso Táurico (Crimea). En el 705, con la ayuda de un ejército búlgaro, Justiniano II logró recuperar el trono y se vengó sangrientamente.
Sebastopol: Es la ciudad denominada por los griegos Chersonesus, cuyo significado es simplemente “península”. Justiniano II envió un ejército al mando del general Filípico Bardanes para que destruyera Sebastopol, pero sus habitantes, avisados de los planes del emperador, pidieron ayuda a los jázaros, antiguo pueblo de las montañas del Cáucaso que por entonces comenzaba a formar un imperio. El jagan o rey jázaro les ofreció un gran ejército con el que Filípico Bardanes no quiso enfrentarse, optando el general bizantino por volver a Constantinopla, ordenar a sus hombres que asesinaran a Justiniano II y proclamarse emperador.
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