miércoles, 8 de abril de 2020

Otras curiosidades del siglo VIII (4)


Varios capítulos de la novela histórica “Viento de furioso empuje” (a la venta en Amazon) se desarrollan en la ciudad libanesa de Tiro, donde dos de sus protagonistas conviven y dialogan a fondo con otros dos personajes, Juan Damasceno y Gregorio de Roma, sobre las diferencias entre el cristianismo y el islam. También debaten acerca de una herejía en ciernes a cargo de quien llegó a ser el emperador de Bizancio, León III, el fundador de la dinastía Isauria.

Urbe: Entre los siglos XI y VIII antes de Cristo, la ciudad de Tiro llegó a ser el poder principal de Fenicia y ejerció cierta hegemonía sobre toda ella. Posteriormente, con largos períodos de autonomía y esplendor, pasó por diversas etapas bajo la tutela de egipcios, asirios, babilonios, persas, macedonios y armenios, en el último caso bajo Tigranes el Grande. Finalmente, Pompeyo la conquistó en nombre de Roma y a la caída de ésta se sucedieron en su dominación el Imperio romano de Oriente y el Imperio islámico, que la usó como segundo puerto de Damasco junto a Sidón.

Puertos: En la época del relato la ciudad de Tiro disponía de dos puertos naturales denominados Sidón y Egipcio, situados respectivamente al norte y al sur de la ciudad y bastante próximos entre sí. La isla de Tiro, que es donde se ubicaba la parte más antigua de la ciudad, desde los tiempos de Alejandro Magno se hallaba unida a la parte continental mediante un muelle de unos 500 metros de longitud al que los sedimentos marinos adosaron gran cantidad de arena hasta formar sendas playas. Hoy en día, el muelle de Alejandro no se distingue y el puerto sur ha desaparecido. La ciudad, como es lógico, se extiende ampliamente por toda la costa continental.

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