martes, 21 de abril de 2020

Otras curiosidades del siglo VIII (16)


En relación con la novela histórica “Viento de furioso empuje” (a la venta en Amazon), que transcurre a principios del siglos VIII, varios de sus personajes practican el judaísmo o una variante arcaica de esa religión. Uno de esos protagonistas es un anciano de más de cien años, poseedor de toda la sabiduría de su tiempo, contemporáneo del profeta Mahoma y habitante de Damasco, si bien los más de ellos son gente corriente que viven en un reino situado en el norte de África, cercano al Rif y radicado en un macizo montañoso. Veamos ahora un par de detalles acerca del judaísmo:

Yahvé (del hebreo יהוה «YHVH»AdonaiSeñor mío): Nombre del Dios del pueblo hebreo. El nombre llegó a ser considerado demasiado sagrado como para que fuera posible expresarlo, solo a los sacerdotes les estaba permitido usarlo en el acto de bendecir al pueblo. En realidad, Jehová o Yahvé son deformaciones de Adonai. En su sentido etimológico significa: Yo soy el que soy.

Abluciones: La contaminación más grave para los sacerdotes judíos, puesto que se practicaron sacrificios durante largo tiempo, se ocasionaba al entrar en contacto con un cadáver. En tales casos, el sacerdote se purificaba con agua lustral, que se conseguía al mezclar el agua “viva” o corriente, procedente de una fuente o río, con las cenizas de una novilla roja, sin mácula, quemada con cedro, hisopo y púrpura.

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