Dos nuevas fechorías del gobierno Fraudez

El gobierno social-comunista que ahora manda en España (gobernar es algo muy disto), atendiendo al chantaje de los euskonazis para que a su vez ellos acepten los presupuestos generales socialistas, firmó ayer un protocolo para ceder al gobierno vasco un buen puñado de transferencias (hasta 30) que figuran en el Estatuto vasco y hace tiempo que reclaman.

Ojo, que esas 30 competencias figuren en ese estatuto no quiere decir que por ley les correspondan, simplemente sucedió que cuando reformaron la norma autonómica se lo pidieron absolutamente todo porque ellos lo valen al ser de una raza superior que “no baila agarrado”, como dijo el anormal Arana de los maquetos, sino que bailan en solitario y dándole patadas al cielo en esos ratos libres que les quedan entre cortar troncos y arrastrar pedruscos.

Pero vayamos a lo concreto: La versión de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, que manda narices del apellido tan generoso que heredó la tipa, se reunió ayer con Urkullu y Erkoreka y luego confirmó la cesión en 2021 de la Seguridad Social en las provincias vascas (fechoría 1). También la gestión de los centros penitenciarios (fechoría 2). Eso sí, afirmó la “Darías” (con acento en la i) que no se romperá la caja común. Por supuesto, los jubilados vascos seguirán cobrando el 50% más que el resto de los españoles, pero seremos nosotros los que sigamos pagando.

Ahora bien, si no se rompe la Caja común, ¿qué es lo que pretenden las sanguijuelas euskonazis? Sencillo: De entrada se han hecho con la propiedad de 41 sedes territoriales de la Seguridad Social, así como de sus interesantísimos ficheros de datos y del numeroso grupo de funcionarios (varios cientos) que manejan el asunto, a los que no tengo duda de que irá reemplazando por otros más adictos al régimen.

Toda una bicoca valorada en cientos de millones de euros, ya que solo el edificio de la Tesorería General de la Seguridad Social en la Gran Vía de Bilbao (ver imagen) vale lo que no está escrito. Sin olvidarnos de que, tan pronto como esta gente se haya hecho con los mandos de la SS, será el momento de romper la caja en cuanto haya un Fraudez en el Gobierno que los necesite, rotura en la que impondrán una cláusula complementaria anti déficit a favor de ellos, por supuesto. Y así, hasta proclamar la ruptura total con España en cuanto lo tengan todo a “güebo”.

¿Y que pasa con las prisiones? La respuesta todavía es más sencilla: Primero exigirán que todos los presos etarras vayan reagrupándose en el País Vasco, algo que poco a poco ya han ido consiguiendo de cualquier gobierno de España (PP-PSOE). Y cuando tengan allí concentrada a toda esa gentuza asesina, entonces sucederá lo mismo que con los golpistas en Cataluña: ¡A la puta calle varios días a la semana y vienes aquí a dormir, si te apetece! Si no, yo mismo te paso lista.