lunes, 3 de febrero de 2020

Gentuza que parasita el Congreso de los Diputados


Como no siempre apetece escribir sobre el gobierno de Fraudez, a pesar de las innumerables razones existentes, aprovecho que hoy se inaugura la Legislatura para referirme a uno de esos partidos garrapata que debería ilegalizarse, dado que su comportamiento, como se verá más adelante, lo deja completamente al margen de la democracia. Para más inri, tampoco respeta al Jefe del Estado, el Rey, ni piensa asistir al citado acto.


Tal es el caso de la CUP (Candidatura d'Unitat Popular), un partido nacionalista catalán (catanazi), que además es radicalmente expansionista al ampliar sus frenéticas actividades por lo que ellos denominan Els Països Catalans, entelequia política que jamás ha existido más allá de sus ensoñaciones.

Con todo, lo más grave de la CUP es que allá por donde pasa no mantiene ningún respeto a las leyes ni a los reglamentos, como por ejemplo el de la Cámara baja, que obliga a la asistencia de las sesiones. La CUP practica la típica anarquía colectivista de quienes todo lo justifican “a su favor” mediante palabrería resbaladiza o lo amparan en una libertad que jamás conceden a otros. Luego lo menos que puede afirmarse de quienes se creen por encima de la Ley, igual que ocurre en otras formaciones catanazis, es que son antidemócratas.

Lo que ocurre es que son tan antidemócratas como inmorales pero no idiotas, puesto que saben aprovecharse de cuanto les provee ese mismo Estado (España) al que quieren destruir. Así, sin contar las numerosas subvenciones que reciben sus cargos públicos en Cataluña, donde poseen 4 diputados y 335 concejales, también pillan cacho en la Comunidad Valenciana y, ¡agárrate!, otros 2 diputados en las Cortes españolas, o sea, en el Congreso de los Diputados, donde Mireia Vehí y Albert Bortran se pasan el reglamento de la Cámara por un determinado lugar y ya han dejado claro que solamente irán a las sesiones o a las comisiones cuando les venga en gana y, por supuesto, según el sobresueldo que reciban.

Eso sí, no renuncian en absoluto, demostrando de tal modo el espíritu garrapata, a cuantas bicocas les corresponden: Sueldo de 4.903 euros al mes X 14. Tampoco renuncian al pack del diputado:  Tarjeta de 3.000 para gastar en taxis de Madrid, teléfono móvil de última generación, pago de los viajes en medios públicos en todo el territorio nacional, zonas de aparcamiento reservado en estaciones de tren o aeropuertos, peajes de autopistas o kilometraje de sus vehículos, póliza de seguro de accidentes.

La razón principal para que esta patulea de parásitos políticos campe a sus anchas en lugar de ser expulsados si no cumplen las normas, y si no que me lo expliquen, es que han dado con una presidenta del Congreso que no anda muy lejos de pertenecer a la misma camada delictuosa: Meritxel Batet, militante del ala más radical del PSC, separatista ella y simpatizante de cuanta irregularidad se practica en la sede que preside, pongamos esos juramentos o promesas tan ilegales a la hora de acatar la Constitución española.

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