miércoles, 12 de febrero de 2020

Orden de búsqueda y captura


Aparte de sus numerosos viajes a las narco-dictaduras bolivarianas, donde le abastecían de materia prima en forma de billetes verdes para su proyecto totalitario en España, me pregunto cuántos viajes ha realizado el Coletas a países democráticos. Viajes recientes, porque sé que estuvo becado (¡por un banco!) durante unos meses en el Reino Unido, allá por 2007, el tiempo necesario para tomarse dos o tres cafés y luego añadir a su currículo la experiencia de Cambridge, donde a diferencia de otros doctorados no aporta ninguna nota de la sabiduría adquirida.


Hay gente que la tiene lisa y uno de ellos es el Coletas, que ha llegado a ser todo un vicepresidente del gobierno de España (incluyo la palabra España porque sé que al oírla le duele más que un juanete) sin aportar más ideas políticas que el más rancio de los comunismos o las declaraciones de “alerta fascista”, como hizo cuando la derecha ganó la opción de gobierno en Andalucía.

No me valen los doctorados de la Complutense de los que presume el Coletas, porque aquello ha sido siempre un nido de víboras izquierdistas (basta recordar que Carrillo hijo fue su rector) y regalan los títulos de doctor con la misma desenvoltura que a los niños les reparten peladillas en las bodas. Es decir, mucha palabrería académica, toda de extrema izquierda, y pocas nueces democráticas.

Lo más cierto es que este tipo lleva una trayectoria tan irregular, tan sospechosa en cuanto a la financiación de su partido, que el día menos pensado comienzan a aparecer papeles que le obligan a pasar por el juzgado. De hecho, en Bolivia ya le han citado para que declare en relación con las fechorías de ese demócrata universal llamado Evo Morales, un cocalero indigenista y comunista que al final resultó toda una joya, casi en la misma línea de su amigo el Coletas (Ver imagen). Citación boliviana que, por supuesto, el Coletas se ha pasado por el forro.

Ahora, hablando de visitas, como este tipo tan engreído se crea inmune en su calidad de Vicepresidente y quiera darse una vuelta por los Estados Unidos, entonces no le arriendo las ganancias si supone que no será detenido en cuanto llegue al Aeropuerto. Que más bien vaya pensando en quién le hará llegar el tabaco a la prisión federal. Y es que los americanos no se andas con cajas destempladas respecto a los delincuentes, sean de donde sean, sobre los que a veces cursan órdenes internacionales de búsqueda y captura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios moderados.