La frase es
de Artur Mas, ese presidente de la Generalidad catalana que rige la política
al dictado de Jordi Pujol, el severo tutor que previamente, a veces con una o
dos semanas de antelación, va declarando las consignas clave que marcan el
rumbo y que Mas repite como un lorito. Así, lo del "choque de trenes"
(enfrentamiento entre Cataluña y el resto de España) Pujol fue el primero en
remarcarlo (la frase no es inédita, por supuesto) y poco a poco ha ido calando
en la esfera nacionalista, hasta el punto de que no hay politiquillo que se
precie, sea de derechas o de izquierdas, que no aluda ya al "choque"
como si de un deseo realizable se tratase. Deseo que, para más inri, acabará
sin problema alguno en la independencia de Cataluña. Y es que en el mundo de
los deseos todo es posible. ¡Nos ha jodío mayo!
Los
nacionalistas catalanes, cada vez más radicalizados y de la mano de un anciano
Pujol que obviamente chochea y que se ha echado al monte por temor a no ver el
fruto de sus muchos años de política adoctrinante y desleal, comienzan a
encontrarse en un callejón sin salida a partir de las sentencias de los
tribunales en el tema del idioma. En los extremos de ese callejón vergonzante y
lleno de alevosía por el que ahora circulan brillan dos neones a cual más inquietante para ellos: "Secesión",
a un lado, y al otro "Acatamiento". Acatar las leyes del Estado es lo
último que quieren, porque algo así les convertiría en simples ciudadanos
españoles. Y ellos, los nacionalistas, no se consideran simples y mucho menos
españoles. ¡Qué disparate, ser del montón!
Saben que el acatamiento, además,
supone el fin del período reivindicativo que tantos beneficios les ha
reportado. Luego su tendencia es hacia la secesión, si bien para hacer algo así,
a sabiendas de que más de la mitad de los catalanes aún se sienten españoles o
pasan a tope del tema, hay que contar con unos "bemoles" de los
cuales diríase que carecen, que una cosa es el lloriqueo y otra muy distinta es
la temeridad y el riesgo a perder el chollo. Cuanto más en esta larga etapa de
crisis económica que nos espera, en la que Europa no estará demasiado dispuesta
a consentir aventuras secesionistas y veleidades.
Dice Mas, por ejemplo, que "el Gobierno
catalán mantendrá su política pase lo que pase". ¿También
si la Justicia te inhabilita para el ejercicio de cargo público? A él y a
varios de sus subordinados, evidentemente, inmersos todos ellos en la
desobediencia de la Ley. Comenta Mas, con un argumento de lo más pardillo, que "el modelo lingüístico educativo no cambiará siempre que haya una mayoría catalanista en el Parlamento catalán, cámara en la que se decide sobre este tema ya que es la
Generalidad y no el Estado quien tiene las competencias". Toma nota, tío listo: Salvo
que el Estado, precisamente como consecuencia del incumplimiento de la Ley,
decida retirar esa competencia o suspender el Estatuto. Y añade Mas: "Si
Mariano Rajoy trata de legislar en contra de la inmersión lingüística desde el
Gobierno español, poco se podrá hacer en relación a eventuales acuerdos entre
populares y CiU en Cataluña y en Madrid". Si se considera que el
nacionalismo solamente respeta los acuerdos que a ellos les interesan, como
vienen haciendo desde hace 30 años, el hecho de que CiU amenace con el
desacuerdo carece por completo de valor.
Artículo revisado,
insertado originalmente el 7 de septiembre de 2011 en Batiburrillo de RedLiberal
PD: El artículo está tan en vigor como hace cuatro
años, siguen las mismas amenazas y chulerías a cargo de Mas. Lo que sí me
parece que ha cambiado es que Jordi Pujol no es quien lleva ahora la iniciativa,
sino que es al propio Mas a quien le acomete el delirio y el querer pasar por víctima
propiciatoria. Ahora bien, por si acaso, estos tarados han creado una lista separatista
conjunta y así podrán jugar al tute para no aburrirse, de cuatro en cuatro, en
la prisión que les corresponda cuando todos los de la lista sean juzgados y condenados. ¡Ojo, Guardiola, que igual el Bayern de Munich no te deja que lo
entrenes vía WhatsApp! ¡Je, je!
Decía hace muchos años una mujer a cuenta de un asunto de cuernos, cuando los asuntos de cuernos producían escándalo, que la que pone los cuernos es porque sabe que puede hacerlo.
ResponderEliminarPues lo mismo digo yo de estos separatistas de salón, porque saben que pueden hacerlo. Porque los gobiernos son complacientes con sus disparates, porque saben que no van a suspender la autonosuya. Que no pasaría nada, pues se suspende un año y en ese años se sacan los trapos sucios de todos y ya nadie les vota más.
Claro que tal vez los separatistas también saquen trapos sucios. Ya se sabe que une más un crimen que el amor más profundo.
Pacococo
Hace poco comentaba el asunto con un buen amigo y después de un par de copas cara a cara y un intercambio de opiniones de primera fila llegamos a la conclusión de que aquí hace falta un buen guantazo. Y mientras no haya un presidente de Gobierno dispuesto a darlo, nada hay que hacer. Ves, Paco, en el fondo decimos lo mismo pero con otras palabras.
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