El entonces presidente del Gobierno de España y el mandamás de la OTAN, en un acto protocolario donde menos fanfarrias y confeti tipo Champions hubo de todo. |
Es curioso
que un antiamericano tan ostensiblemente radical, como es Zapatero —cabe
recordar su vergonzosa actitud al paso de la bandera USA, su pusilánime orden de retirada
de nuestras tropas en Irak y su llamamiento desde Túnez para que otros hicieran
lo mismo—, a pocos días de alejarse del Gobierno de España haya escenificado
un acuerdo antimisiles en la sede de la OTAN en Bruselas. El asunto da que
pensar, sobre todo si se considera que supone arrinconar en vísperas de la
campaña electoral tanto la Alianza de Civilizaciones como el "No a la
guerra", un eslogan seguido aún por no pocos izquierdistas radicales —que
Rubalcaba quiere atraer a sus filas, atacando además a los bancos y a la
Iglesia—, y de ahí que resulte extraño desplegar con tanta pompa y
circunstancia la firma de un acuerdo que va directamente en contra de Irán
(uno de los miembros de esa alianza 'civilizatoria') y que además permitirá la
presencia permanente en Rota de cuatro navíos antimisiles yanquis, más una dotación inicial de
mil y pico de soldados. Francamente, aquí cabe sospechar que hay algo muy inconfesable
detrás de ese rimbombante compromiso ofrecido por ZP. ¡Lagarto, lagarto!
Como la
especulación no debe faltar en todo análisis político que se precie, pasemos a
ello: Lo primero que creo, puesto que Zapatero ha podido darle largas al asunto
hasta haber abandonado la política —entonces hubiera sido el PP el que firmara
en nombre de España—, es que el todavía presidente ha pretendido darle un
bajonazo a Rubalcaba. Desde la óptica del candidato socialista, que está escorándose
con vehemencia hacia la izquierda porque sabe que de lo contrario IU le robará
un puñado de diputados, el acuerdo con los USA no deja de ser una puñalada
trapera que trasvasará a los comunistas unos cuantos miles de votos. Lo que
demuestra, junto a otras puñaladas que ha venido recibiendo Rubalcaba —como por
ejemplo el acuerdo con el PP para limitar el déficit público—, que para
Zapatero no hay mejor proyecto que dejar la tierra quemada a su paso antes de
esfumarse a la vida civil y la holganza. Es decir, incluso el PSOE debe quedar
agonizante después de que él lo haya dirigido durante 11 años, casi ocho de
ellos al frente del Ejecutivo de la Nación.
No hay duda de que para los políticos
que han llegado a lo más alto, y Zapatero ha sido uno de ellos sin que nadie se
lo explique, no es lo mismo renunciar al cargo a que te echen. Nuestro hombre
sabe desde hace meses que casi nadie le quiere en el PSOE, lo cual no se ha
exteriorizado demasiado porque no convenía a la propaganda, que es de lo que esencialmente vive la izquierda. Pero que a ZP le han dicho ¡vete!, eso está claro, y además
se lo han dicho de todas las formas posibles. Uno de los promotores de su
eliminación, "quítate tú para ponerme yo", ha sido el propio Rubalcaba,
fervoroso partidario de cualquier conspiración que se precie. De ahí que
Zapatero, al que le jodería bastante que Rubalcaba perdiera solo por la mínima,
aspire ahora a una verdadera debacle electoral de su sucesor en el partido, lo que le
permitiría sacar pecho y presumir de ser el único en haberle ganado dos
elecciones seguidas a Rajoy. Zapatero es así, tan soberbio y tan pedante él
como el más perfecto atolondrado, y a estas alturas ya se muestra tan rencoroso
como el Felipe González de sus tiempos más vengativos. Así, pues, ¿a alguno
puede extrañarle la escenita magnificada del acuerdo con la OTAN?
Artículo revisado,
insertado originalmente el 7 de octubre de 2011 en Batiburrillo de Red Liberal
PD: La inserción de este artículo aspira a un simple
propósito: Todo aquel que opine que Zapatero fue un pésimo político, que no
deje de fijarse ahora en Pedro Sánchez, ya que es bastante peor elemento y más radical (ha cedido una buena cantidad de ayuntamientos a Podemos con tal de que no gobierne el PP, al que a veces solo le ha faltado uno o dos concejales para la mayoría absoluta) y
sería una desgracia tremenda que alguien así alcanzara el poder. Cuanto más si
fuese de la mano de Pablo Iglesias, un sujeto al que no le cabe mayor cantidad
de odio en el cuerpo.
ResponderEliminarPues según las encuestas, D. Pedro Sánchez "Maravillas" es un moderado y D. Mariano, un radical.
Y ya que tocas el tema de defensa, comentar la cesión de soberanía en Morón, ya tenemos dos gibraltares y todo por unanimidad de los representantes de la sobaranía popular.
Si para que otros nos defiendan tenemos que pagar o cceder soberanía, es que este país ha llegado al fin.
Pacococo
Cuando hablas de encuestas (así, en plural) no te referirás a la única encuesta que ha tocado ese asunto y que casualmente es la de Metroscopia en El País. Porque si se trata de eso, la respuesta solamente puede una: ¿El País? ¡Amos, anda!
EliminarEn los tiempos que corren, donde en Occidente prevalece la Unión Europea y la OTAN (¡cuántos quisieran ser socios de ambos clubes!), así como otros muchos tratados internacionales, la cesión de soberanía es de lo más natural. Métete una mano en el bolsillo y busca una moneda, mírala y ahora puedes decirte en voz alta: ¡Vaya, señor Euro, cedí una parte de mi soberanía para tenerte! Otra cosa bien distinta es que llegue una flota de guerra a un puerto de tu patria, diga que actúa en nombre de tu rey y se quede con ese puerto... ¡pasiempre! Caso de Gibraltar. Luego lo del segundo Gibraltar atufa a consigna izquierdosa (a la hora de acuñarlas son maestros) y hace tiempo que la voy leyendo. De hecho, inició la cesión el ínclito ZP al firmar el convenio antimisiles. Y lo de Morón no es más que una ampliación de ese convenio. Déjame decirte, para concluir, que prefiero mil veces al primo de Zumosol atrincherado en Morón que en Tánger, opción B de los USA para frenar el yihadismo norteafricano.