De motejarles hoy en día, a uno deberíamos llamarle 'el traidor en jefe' y a la otra 'la tonta del bote' |
En CiU,
esa coalición política padre y madre del nacionalismo catalán desde la
Transición hasta Dios sabe cuándo, a pesar de no contar con mayoría absoluta en
el parlamento de Cataluña dicen de sí mismos que viven en el confort respecto
a lo que denominan acuerdos de geometría variable: Para los temas económicos,
con el PP; para los temas identitarios y nacionalistas, con ERC; y para los
temas 'sociales', por llamarlos de alguna manera, con el PSC. Todo de lo más
sencillo y punto en boca.
Y a ver
quién es el guapo que junta a las tres formaciones citadas para castigar la
soberbia de los convergentes. Sería imposible incluso si se pusieran de
acuerdo, puesto que juntos PSC+PP+ERC solo suman 56 diputados frente a los 62
de CiU. Es decir, además habría que contar con los 10 escaños de los comunistas
de Joan Herrera para alcanzar los votos necesarios y darle algún susto menor a
Artur Mas. Digo susto menor, porque si se tratara realmente de jugarse el
gobierno entonces los de CiU aún dispondrían de la opción Laporta, político
igualmente de geometría variable que dispone de 4 diputados que podría ceder
a un buen precio, siempre que sea un grupo nacional-separatista el que le haga
la propuesta de cesión, por supuesto.
Ante semejante situación, lo raro
es que la Sánchez Camacho insista de ese
modo en pactar con CiU y entrar en el gobierno de Mas, máxime si se
tiene en cuenta que al convergente ya le ha dado respaldo en los presupuestos y
debería de ser consciente que hasta el año que viene apenas tiene nada que
ofrecerle. Pues no, erre que erre en querer alcanzar un acuerdo de
gobierno parecido al de la Diputación de Barcelona o el Ayuntamiento, lo que
quizá determinase la pesca de alguna consejería para sí o para alguno de los
suyos.
Sánchez Camacho comienza a parecerse
a Durán Lleida, ese individuo que sabe lo poco que tiene que rascar ante la
mayoría absoluta de Mariano Rajoy y aun así el muy cuco exige lo suyo
(concierto económico) a cambio de que no haya un choque de trenes. Solo que
Alicia parece ofrecerse gratis total mientras Artur va poniéndole cara de póquer
y le responde a la pepera aludiendo al confort en el que vive. Confieso
humildemente que no soy capaz de entender la actitud de ciertos políticos,
especialmente si aspiran insistentemente a pactar con un gobierno nacionalista
que incumple con descaro la ley y encima se pasa por el forro unas cuantas
sentencias de diversos tribunales que afectan a temas de la máxima gravedad.
Artículo revisado,
elaborado el 26 de diciembre de 2011 y publicado en Batiburrillo de Red Liberal
PD: Estos días se está cuestionando a la Sánchez Camacho
como candidata del PP a las autonómicas. Me hago cruces de que se cuestione
solo estos días, la realidad que cualquiera puede ver es que esa señora, por
inepta, empalagosa y afecta de verborrea debería estar fuera de la ejecutiva del
partido en Cataluña: Como mucho, militante de base y concejal en alguna población
pequeña. No da para más. Claro que si el tema depende de Rajoy, entonces se
solucionará por sí mismo con la desaparición del PP catalán junto a la pérdida
de las generales del propio Marianico. ¡Y todo el mundo a su casa y a empezar de nuevo!
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