domingo, 9 de junio de 2019

La ley del antojo


Estos días o escribes sobre pactos electorales, donde todo es pura especulación y pérdida de tiempo acerca del quién pactará con quién, o puedes recurrir a criticar los caprichos de Ciudadanos, ese partido que se considera arcangélico y al que nada le basta para cuestionar el gobierno allá donde sea. Está claro que C’s no puede sustituir a muchos de esos gobiernos, ya que no le dan los números por más que lo intente, de ahí que apueste por una labor absurda de desgaste sobre otras formaciones con posibles, a las que les aplica con intensidad la ley del antojo.


Sí, Ciudadanos se ha convertido en el partido de los preñados y cada uno de sus cabecillas autonómicos magnifica a su gusto, como si de señoras embarazadas se tratase, lo que inicialmente ha dispuesto la Ejecutiva de C’s. Una Ejecutiva que, a su vez, nunca ha tenido claro lo que pretende, salvo un poder que no le llegará jamás si mantiene el juego de la “puteta” y la “ramoneta”. Nada claro y sí muy vacilante es el escenario donde deambulan los de Rivera, salvo en el caso de negarse a respirar el mismo aire que VOX, casualmente un partido de trayectoria rectilínea que difunde a los cuatro vientos su “Ante todo la defensa de España”.

Ahora bien, según lo que al final haga Ciudadanos en esos pactos que denomina de “regeneración”, que, ¡oh! casualidad, les ofrecen a unos degenerados socialistas, entonces cabría discernir que esas amenazas apestan a argucia de trileros y van destinadas a los blanditos del PP. Si aún así, farol aparte, los populares no picaran y al final plantearan el asunto con la bravura necesaria, mediante un “Vótame o déjame”, y los naranjitos en bloque, reaccionaran de lo más despechados y favorecieran al máximo las candidaturas socialistas, entonces… que el cielo anaranjado se desplome y caigan rayos y centellas –políticas– no sobre ese universo seráfico en el que los de Ciudadanos se creen que viven, sino sobre unos sujetos incapaces de aceptar la realidad política, de frecuentes verdades polícromas y situaciones no encapsuladas.

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