viernes, 24 de mayo de 2019

Andoni Ortuzar da lecciones de dignidad


Andoni Ortuzar, un señor que preside el PNV a pesar de poseer una razonable cara de tarugo, o tal vez por eso mismo lo preside, le ha soltado los perros a Ciudadanos por permitirse la osadía de convocar un acto a favor de las víctimas del terrorismo y además hacerlo, nada menos, que en Miraballes, pueblo natal de un asesino múltiple apodado Ternera, el cual se dedicó desde bien jovencito a agitar el árbol del que luego los Ortuzar recogían las nueces. O dicho en otras palabras: ETA asesinaba a dedicación plena mientras vosotros, los hipócritas del PNV, os poníais las botas recibiendo todo tipo de privilegios del Estado, que el día que se os acabe el “cuponazo” a ver de qué vais a disfrutar de las mejores pensiones y otras mil bicocas que pagamos el resto de los españoles.


Pues bien, Ortuzar ha comentado que es una indignidad el acto de Ciudadanos. ¿Sabes tú lo que significa indignidad, mendrugo? ¡Ah!, sí, no había caído en que perteneces a uno de los partidos políticos –por no hablar simplemente de Mafia– que posee el historial más indigno, además de racista y golpista –recordemos Santoña–, al que habría que añadirle el poder tiránico que habéis ejercido durante décadas. Porque ahí, donde tú vives, aún no habéis conocido ni la libertad ni la democracia, condiciones imprescindibles para vivir con dignidad.

Porque lo vuestro ha sido una indignidad continuada desde Sabino Arana, un sujeto que vivía al borde de la locura y destilaba odio por todos sus poros, hasta nuestros días, cuando todo en el País Vasco da que pensar que seguís en la creencia de que en esa región española –a que jode– hay dos clases de personas: vosotros, los especiales y luego están los maketos, que a vuestro parecer son infrahumanos.

Indignidad bochornosa ha sido siempre la vuestra, al haber fomentado desde el poder la expulsión continuada de residentes en el País Vasco, fuesen personas con ocho apellidos, fuesen gente de aluvión sin importar que llevasen seis generaciones en una tierra que, todo buen nacional-fascista, lo primero que hace es considerarla de su propiedad. Pues que sepas, so gañán recoge nueces, que con gran diferencia la mayor de las indignidades es la vuestra: haber expulsado entre 300.000 y 400.000 vascos.

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