¿Por qué se
degradan de tal modo las personas que pasan a la condición de políticos cuando llegan la
órbita socialista? Se me ocurre más de una respuesta: 1) Nadie se vuelve un malvado
de repente, luego es posible que el ex juez Marlaska nunca haya sido trigo
limpio y sus declaraciones el día del “Orgullo”, pidiendo “consecuencias”
contra Ciudadanos, hayan sido espontáneas, de ahí que Dolores Delgado, actual
ministra de Justicia, que tal vez lo conocía bien, no dudara en llamarle
maricón (en el peor de los sentidos) en uno de esos conciliábulos de “éxito asegurado”
con Villarejo y demás gente del hampa policial.
2) También es
posible que la causa de que emerja la maldad que cada cual lleva dentro, sin
descartar la opción 1, sea el hecho de que el socialismo no es una ideología
política decente ni nunca lo ha sido, ya que salvo raras excepciones no es difícil
acreditar que muchos de los que se han incorporado el PSOE, comenzando por sus
secretarios generales, han actuado en calidad de gentuza dispuesta a “lo que
sea” para mantenerse en la poltrona y un “lo que sea + equis” si encima se lo
pide el cuerpo porque la fechoría coincide con su propia ética. Lo que viese a
ser un “miel sobre hojuelas” o una
indecencia al cuadrado (I2).
Sea como sea, Marlaska no tiene más opción que
pedir disculpas a Ciudadanos, luego dimitir y después buscar uno de esos juzgados
de paz que hay en los pueblos medianos, donde recalan los que han logrado los
peores números en las promociones judiciales, los que se han colado por la
gatera en cuarto turno, caso de la Vice Vogue, o los que aspiran a una larga
etapa de tranquilidad espiritual, aprovechando que el juzgado es de paz, para
limpiar su conciencia y desintoxicar su mente, circunstancias que deberán
llevarles tanto tiempo como les quede para la jubilación. Eso sí, lo primero
que debe hacer Marlaska es un juramento solemne, aunque solo sea ante el espejo:
Mostrar su más firme voluntad de abandonar la órbita socialista y dejar de
aspirar el veneno que se inhala en su interior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.