Todavía no han
llegado a un acuerdo de gobierno, a pesar de que Sánchez ha dejado aparcado a
Iván redondo en la negociación con Podemos, cuando Pablo Iglesias ya presume de
“estar arrastrando” a Sánchez a la izquierda. Porque está claro que para el “Coletas” la verdadera izquierda es él, como lo
demuestra al máximo mediante su casoplón de Galapagar, tan necesario para todo
izquierdista que se precie.
Vamos, que a "Pablenin" solo le ha faltado asegurar que ha liberado al candidato Sánchez del
fascismo. Ya que entre los izquierdistas recalcitrantes, como se sabe, todo el
que no es de su cuerda pasa de inmediato a la condición de fascista. Y lo
suelen afirmar así, con esa cara de basalto, porque saben que vivimos en un
país de ignorantes en cuestiones políticas e históricas y la mayor parte de la
gente de a pie desconoce que el verdadero fascismo mussoliniano nació del
socialismo, del que se derivan todos los demás hasta hoy.
Es decir, el
fascismo italiano fue un movimiento izquierdista adobado de nacionalismo, como
lo fue el nazismo alemán, cuya traducción al español simplemente significa
“socialismo nacionalista”. De ahí que Hitler y Mussolini se llevaran tan bien,
lo cual no es de extrañar porque eran coleguillas ideológicos. De hecho, si
Pablo Iglesias se hubiese envuelto en la bandera española en lugar de renegar
de ella y manifestar a menudo su odio a todo lo español, estaría claro para
muchos que habría fundado el fascismo español, o lo que es lo mismo, el fascismo
5G, que es el que se corresponde con un sujeto que pide unos cuantos ministerios
y a buen seguro que instalará su Consejillo de Ministrillos particular en “Villa
Tinaja”, centro de peregrinación a no tardar de cuantos podemitas pretendan
pillar “cacho”, que serán miles.
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