El socialcomunismo andaluz contra Cáritas

El gobierno de Andalucía tiene firmado un convenio de dos años de duración con Cáritas. El acuerdo es concederle una ayuda anual de 1,5 millones de euros a cambio de que la organización caritativa de la Iglesia atienda en sus comedores gratuitos a unos 300.000 andaluces, ¡que se dice pronto! Así ocurrió en 2011, pero en el presente año Cáritas no va a recibir ayuda alguna de los socialcomunistas presididos por Griñán. Los políticos han bloqueado la partida que Cáritas debía recibir y en consecuencia no será posible, en el caso de que no llegue ayuda de otra parte, mantener la misma atención social a los más necesitados, ¡a los hambrientos!, literalmente hablando.

Al mismo tiempo que se adopta tan lamentable decisión respecto a Cáritas, el Gobierno andaluz ha acordado subvencionar con 300.000 euros a CC.OO. De ese modo el sindicato podrá desarrollar su original programa en Sudamérica, donde destaca una actividad concreta titulada "El caso de las máquinas y las bananeras", un asunto que, a juzgar por el título, da que pensar que tratarán de armar follón para que las máquinas no reemplacen a los trabajadores manuales, es decir, para que vivan sujetos a la tierra como en el siglo anterior y perpetuar así el modo de vida esclavista. Está claro que a los sindicatos españoles se les paró el reloj hace unas cuantas décadas y no son capaces de advertir que las repúblicas bananeras exportarán más en función del precio de la mercancía, la cual sin duda se abarata según esté mecanizada la recolección.

Hay otras 13 partidas, por importe de dos millones de euros, que la Junta de Andalucía destinará igualmente a los sindicatos para que sean éstos los que ultimen sus proyectos. Se trata de unas cuantas causas a cual más peregrina en Costa Rica, Marruecos o Bolivia. Nada que ver con el hecho de que muchos andaluces se encuentren en la miseria. Y por si fuese poco, los socialcomunistas de la Junta destinarán 1,9 millones de euros a subvencionar el cine andaluz. ¿Se puede tener menos sensibilidad social? ¿Habrá algo más urgente que calmar el hambre en la región donde uno vive? ¡Y luego esta gentuza, porque no merece que se les llame de otro modo, van por la vida de solidarios!

¿Solidarios? El gran interés por destinar dinero a gente de la misma cuerda en otros continentes tiene una explicación bien sencilla: De cada millón de euros, solamente una ínfima parte llegará a su destino. No hay que ser demasiado listo para saber en manos de quién va a quedarse la taja más grande. No ocurre lo mismo con Cáritas, de quien se sabe cómo invierte hasta el último céntimo que recibe. Y curiosamente estos mismos fulanos son los primeros que luego piden que no pongamos la equis a favor de la Iglesia en la declaración de la renta. Pues tomad nota, politicastros: En total, Cáritas ha atendido a 1.300.000 personas en España y 9.102.406 en otros países. Su red nacional está constituida por 5.000 Cáritas diocesanas, atendidas por 56.000 voluntarios y 4.400 trabajadores contratados. Unos datos que corresponden a 2009 y que en la actualidad hay que aumentar sensiblemente.