viernes, 25 de mayo de 2012

Enróllate y dame un pitillo, tío (17-06-2011)


La historia que les cuento es real como los morros de la Pajín: un día cualquiera, se me acerca un veinteañero desharrapado, botas militares, pantalón ancho de cuadros, gorra estilo Che Guevara y, completando tan distinguida indumentaria, una colorida camiseta con la leyenda “Al español y al facha, serpiente y hacha”. Por si fuese poco desagradable la escena pintada, el tío notas desprendía un desagradable tufillo que dejaba bien patente una imperecedera enemistad con el agua y el jabón.
El tipejo en cuestión, haciendo alarde de mala educación y chapurreando ese gallego normativizado que nada tiene que ver con el utilizado por quien ha hablado tan bello idioma durante toda su vida, me dijo, más o menos: “Enróllate y dame un pitillo, tío”. Supongo que la ebullición de la sangre en mis venas debió de ser captada por todas las estaciones sísmicas existentes en miles de quilómetros a la redonda: mi fino instinto presentía que aquella historia iba a acabar muy mal.
La contestación, escupida por mi boca como lava de un volcán, no se hizo esperar: “Cada cual que se financie sus vicios, campeón, que yo no soy Zapatero para subvencionar a titiriteros, mercachifles y mangantes varios. Y a un mamarracho con esa camiseta no le doy ni la hora, payasete: como máximo una ducha con agüita canalizada directamente del manantial de Solán de Cabras y una patada en el culo que ríete tú del madridista Pepe, chaval”. Tal vez piensen ustedes que ahí finalizó el pleito. ¡Qué va! Un veinteañero extremista radical de izquierdas sabe que está en posesión de la verdad absoluta y no se deja amedrentar tan fácilmente. Además, cuenta con una ventaja impagable: no ha de estrujarse mucho el cerebro para responder, sólo es necesario corear algún eslogan. Lo sé de buena tinta, pues he sido uno de ellos.
El contraataque del desaseado fue tan rápido como previsible. Nuevos lemas brotaron en veloz concatenación de sus labios insolentes: “Vosotros los fascistas sois los terroristas, que por algo la sangre es roja y el corazón está en la izquierda”. La solidez argumental de mi maloliente adversario me demostró que estaba ante persona culta e instruida, pero en ocasiones hasta el mejor escribano echa un borrón. Con mi excepcional sentido de la oportunidad, opté por un ataque a fondo por el flanco que mi antagonista había dejado imprudentemente descubierto: “Se te ha olvidado lo del imperialismo, gilipollas. Y terroristas lo seréis tú y tu tía”. Cogido en evidente falta por su imperdonable olvido, su voz tronó menos segura: “Eso también: imperialista de mierda”. Y allá se fue, dejando tras de sí el oloroso rastro de su presencia, altivo y orgulloso: había contribuido a la causa con un feroz escarceo contra un español-facha-fascista-terrorista-imperialistademierda. Ese día, entre porros y birras, tendría algo bueno que contar a sus camaradas. Probablemente sólo lamentase no haber conseguido el anhelado pitillo. 
La anécdota, con mínimos retoques, es verídica y sucedió hará cosa de dos o tres años. No he vuelto a ver al sujeto y hoy, no sé por qué, me he acordado de él y he estado reflexionando sobre el asunto. Típico producto del adoctrinamiento radical izquierdista, repetidor acrítico de eslóganes sin pies ni cabeza, amamantado en los pechos de la bazofia televisiva de los que sólo mana leche agria y sin sustancia, soberbio y prepotente, enarbolando la bandera de la ignorancia fanática, paseándose orgullosamente con una camiseta cuyas fibras rezuman sangre y dolor… realmente no sé si da asco o lástima. 
No obstante, a veces estas cosas tienen solución. E incluso un tipo que se ha puesto semejante camiseta, puede ser un puto ignorante, un gilipollas integral, pero no tonto. Espero que tú, mozalbete, fueses de estos: ignorante y gilipollas pero no tonto; que tu intransigente fanatismo fuese más propio de tu juventud que de una intrínseca condición de canalla malnacido. Y a poca curiosidad intelectual que hayas tenido, te habrás informado, habrás leído con mente abierta y espíritu crítico. Y habrás descubierto que bajo esos lemas y esas camisetas sólo hay mierda, miseria, sangre y lágrimas. Espero que ese día haya llegado, que hayas tirado la camiseta a la basura, que te hayas avergonzado y que hayas descubierto que el agua y las ideas no son incompatibles. Sin ir más lejos, a mí me ha sucedido, y te aseguro que no hace falta ser especialmente inteligente (matizando, eso sí, que nunca me he puesto tales camisetas y que mi relación con el agua, excepto para beber, siempre ha sido fraternal).
Si así ha ocurrido y algún día nos encontramos, además de a un pitillo te invitaré a un cubata o lo que tú quieras: como dice mi amigo Carlos no importa lo que se haya avanzado por el camino equivocado, hay que volver. Y el regreso de la oveja descarriada siempre ha de ser motivo de alegría. Ahora bien, si has salido de los tarados mentales sin arreglo, más digno de dar vueltas tirando de una noria que de otra cosa, ni pitillo ni leches. Por mamón. Y que caigan sobre ti toda suerte de maldiciones bíblicas, incluyendo la más cabrona de todas: tomarás a una mujer y otro la gozará. Te lo tendrías bien merecido, por soplagaitas: ya se sabe que lo del amor libre es cojonudo mientras no sea con la legítima de uno.

8 comentarios:

  1. Nota para los desinformados que puedan aparecer por aquí:

    Muchos de los que lucen camisetas con la figura del "Che" probablemente ignoran que este sujeto fue un asesino compulsivo que en los primeros meses del castrismo se dedicó a fusilar a centenares de personas inocentes y sin ningún tipo de juicio previo. Hasta tal punto fue así, que el propio Castro (bastante más sensible en sus comienzos) le llamó la atención (hay quien dice que fue a su hermano Raúl) por los frecuentes baños de sangre. Como respuesta, dicen que el "Che" (o Raúl) le contesto: No te preocupes, Comandante, te prometo que no volveré a derramar ni una gota más de sangre. Efectivamente, a partir de entonces se dedicó a ahorcar a cualquier discrepante hasta que comenzó su aventura, igualmente sangrienta, en el continente suramericano.

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  2. Anónimo12:43

    No creo que la falta de higiene tenga nada que ver con la izquierda, pero de "lo rancio" y "la caspa"...tengo clara la ubicación.

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    1. Por el tipo de respuesta, estoy convencido de que la camiseta del "Che" no te ajena, probablemente tampoco lo demás.

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    2. Anónimo0:24

      Esta es mi camiseta:http://es-es.facebook.com/photo.php?fbid=329371847103272&set=a.268174886556302.70161.112294005477725&type=1&theater
      La estrenaré en el concierto "ESTIMEM LA MÚSICA 2012" en el "Palau de la Música Catalana" en el que participo formando parte del grupo coral.
      Seremos más de 300 participantes entre artistas y amateurs.
      Admiro a "L'home del paraigua" (Vicente Ferrer), pero...ídolos, ninguno.

      Ya que me he "enrrollao" os dejo unos fragmentos de esta, para mi, gran ópera:
      http://www.youtube.com/watch?v=38CswNu8yjA
      http://www.youtube.com/watch?v=KjOtdmrX4Kg&feature=relmfu

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    3. Sí, claramente lo moderno es ir con camisetas de ETA.

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    4. Si formas parte del coro del "Palau de la Música Catalana" entonces no hablemos más, ya que se sabe que allí están muy lejos de albergar cualquier cosa que huela a rancio o a caspa.

      No, allí todo, absolutamente todo, huele a nacionalismo radical y a comisiones a CiU, enfermedades que cuando se padecen nublan la razón.

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    5. Anónimo14:36

      Todo lo miras bajo el mismo prisma y...cómo te equivocas juzgando o condenando todo aquello que no se ajusta a tu código ¿conservador?...¿pepero?
      ¿Qué tendrá que ver un evento artístico con la corrupción de algunos elementos (Millet y cia)o de algunas instituciones o gobiernos (Ciu, PP, PSOE)?
      "L'home del paraigua" se ha representando en distintos teatros: Liceu de Barcelona, Palau Sant Jordi, Teatro de Gavà, Teatro Principal de Mataró(esta noche)....
      Hay vida e inquietudes que nada tienen que ver con los nacionalismos, no me gusta ninguno de ellos, el rancio nacionalismo español, tampoco.

      Cierto, hay "enfermedades que cuando de padecen nublan la razón". Yo lo he constatado en la blogosfera : ¡cuánta parcialidad, intransigencia y hostilidad ante comentaristas que osan mostrar discrepancias!

      Acabo mi comentario con una de las actuaciones del grupo coral:http://www.youtube.com/watch?v=xj0xq3OfhWE

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    6. Si no hubieras ido de listo por la vida, y de equidistante ante sujetos como el "Che", sobre el que no te pronuncias, alardeando además de saber donde está la caspa y lo rancio, nadie te hubiera contestado como te mereces. Es decir, aludiendo a ese antro nacional-corrupto por el que te mueves. Todo ello con independencia de que el edificio sea maravilloso, por dentro y por fuera, y en él se representen obras admirables.

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