Hace muchos años que la ley no se respeta en
Cataluña, pero no solo sucede en materia lingüística, sino en otras cuestiones
relacionadas sobre todo y paradójicamente con la Justicia. El término queda
anotado así, en mayúscula, para que se advierta que las irregularidades aluden
a todos sus estamentos superiores: jueces, fiscales, secretarios y abogados. A
continuación refresco la memoria de los lectores de este blog con uno,
simplemente uno, de esos casos sangrantes en el que los delincuentes se fueron
de rositas:
Artículo
Asegura el clásico que “todos somos iguales ante
la ley, pero no ante los encargados de aplicarla”. Lo demostraría así un acto
de apología y exaltación terrorista tolerado por la Fiscalía en Barcelona, a la
que se le pidió que actuase para impedirlo, sin que hiciera nada. De modo que
pudo consumarse un homenaje al terrorista catalán Martí Marcó, cofundador de
Terra Lliure —banda de delincuentes que cometió más de 200 atentados— , el cual
fue pillado in fraganti por la Policía cuando, junto a otros dos compinches, se
disponía a asaltar un furgón blindado. Posteriormente, malherido en la
refriega, el terrorista fue abandonado por sus “valerosos” cómplices en el
interior del coche utilizado, con las puertas abiertas y en una calle de
Barcelona.
Se dice de Martí Marcó que era aficionado al
montañismo y al baile de sardanas, actividades éstas por las que Jordi Pujol
demostró siempre una gran inclinación, casi un delirio, que TV3 se encargaba de
difundir compulsivamente, hasta el punto de transmitir que tales prácticas era imprescindibles
para todo catalán que se precie, o sea, nacionalista. Y es que en las numerosas
excursiones a la montaña de los fines de semana en la Cataluña de la Transición
—incluso varios años antes—, donde Pujol y sus adeptos ideológicos no dejaron
de participar, no hubo fuego de campamento que no se viese rodeado de toda
suerte de nacionalistas intrigantes dispuestos a elaborar las más sofisticadas
conspiraciones a favor de la Cataluña catalana, que es esa forma de entender
una región española como si de una nación subyugada se tratase.
Placa de homenaje al terrorista Martí Marcó |
Bien, pues ha sido a Martí Marcó, un individuo de
tan nulo mérito social como abundantes antecedentes delictivos, muerto en 1979 —gracias
en buena medida a la cobardía de sus “compañeros de armas”, que pudieron
haberle llevado de inmediato al hospital—, a quien las Juventudes de Esquerra
Republicana de Catalunya (JERC) han tributado un homenaje que ha sido vergonzosamente
ignorado por la autoridad competente y se ha realizado, además, en un local propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, bajo el mandato del alcalde socialista Hereu. De donde se deduce que la ley, una vez más, no es igual para todos. De donde
se infiere, igualmente, que Esquerra es un partido que no respeta la ley al no
impedirles a sus juventudes que la transgredan en semejante acto. De donde se
concluye, a la postre, que el sedicente Gobierno de España, ahora en manos de ZP, ni es gobierno ni es de
España.
Vamos a suponer un ejemplo de tendencia opuesta y
finalidad análoga: Imaginemos que pasado mañana o cualquier otro día se pretendiera
organizar un homenaje a los asesinos de la matanza de Atocha, ocurrida en una
fecha muy cercana a la anterior, 1977. Para los que no recuerden lo sucedido,
digamos que unos malnacidos acribillaron a varios abogados laboralistas
pertenecientes a CC.OO y el PCE. Los terroristas de extrema derecha, entre los
que figuraba un italiano denominado Carlo Cicuttini, asesinaron a cinco
personas y dejaron malheridas a otras tantas.
Supóngase, por seguir la semejanza, que un grupito
de extrema derecha (el que sea) decide tributarle un homenaje a Cicuttini o a
cualquiera de los terroristas que actuaron en Atocha. ¿Cómo reaccionarían la
Fiscalía, el Ayuntamiento de Madrid, el propio ministerio de Interior,
Izquierda Unida y tantos afectados por ese homenaje sin duda envilecedor? No
creo, en absoluto, que todos ellos se dedicaran a mirar para otro lado, como ha
sucedido en Barcelona, donde la complicidad con los delincuentes —caso del
alcalde y de ERC— y el aberrante desistimiento de unas obligaciones claramente establecidas
—caso de la Fiscalía y de Interior— han determinado que las instituciones
involucradas en el homenaje al terrorista Martí Marcó se hallan situado al
margen de la ley.
28 de enero de 2008 Homenaje de las juventudes de ERC a un "mártir" de Terra Lliure
13 de junio de 2009 Vic acoge un homenaje a Terra Lliure tras el de las víctimas de ETA
24 de enero de 2009 Un ex terrorista cierra el homenaje de las JERC a un fundador de Terra Lliure
Artículo revisado, insertado el 25 de enero de 2009 en Batiburrillo de Red Liberal
ResponderEliminarAquí la única ley que funciona es la del embudo. Aceptando eso, lo demás se entiende perfectamente.
Pacococo
Me dejas de piedra. Es como si me contestaras con un: Antes morir que ser muerto. Je, je.
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