Pasmado me quedé
hace unos días cuando leí que Rodríguez Zapatero contaba con 682 asesores personales por el módico precio de 28 millones de euros, lo que sale a un
promedio de casi siete millones de pesetas/año por barba. O sea, medio kilo
mensual por catorce pagas para cada asesor. Y digo asesores personales, ya que es
evidente que cualquier funcionario del Estado debería estar en condiciones de
asesorar, a coste de nómina algo más que mileurista y dentro de la especialidad
a la que haya opositado, al administrador en jefe del “cortijo” en el que se ha
convertido la Moncloa, cuyo titular no es otro que el presidente del Gobierno. Pues
bien, no parece que dentro de esa corte de los 682 consejeros de la “Tabla
Elíptica” —otros dicen que en forma de “Z”— haya muchos funcionarios de
carrera. Rodríguez sabrá la razón y los demás la sospechamos.
Está claro que si
se recurre a los profesionales de la Administración, muchos de los cuales
poseen una eficacia más que demostrada y no pocos proceden, además, de la etapa
felipista, lo que en teoría debería otorgarles cierta simpatía hacia esta cosa
que algunos hemos dado en llamar izquierda zapaterina —no confundir con la
izquierda normal—, el pastón que puede ahorrárseles a los contribuyentes no es
nada despreciable, aunque la partida sea puro chocolate de loro en comparación con
otras cantidades graciables que Rodríguez ha destinado a ensalzar su propia
causa.
Cuando cito lo
de ensalzar la propia causa o bien otras cantidades graciables, por supuesto
que me refiero a esa campaña institucional que bajo el rimbombante título de
“Gobierno de España” nos va a costar la friolera de 268 millones de euros (unos
45.000 millones de pesetas). Y es que para los socialistas sinceros, que alguno
habrá incluso en el Ejecutivo, no debe estar nada claro que a esto que ahora
tenemos pueda llamársele gobierno y en ningún caso de España; al menos, de toda
España. De ahí el enorme incremento en el gasto publicitario, invertido sobre
todo en mensajes superfluos, de hojarasca, cuyo único objetivo es que al final
del anuncio la voz en off resalte las palabras “Gobierno” y “España”. Un modo
como otro, incluso mucho más descarado y encarecido, de endilgarnos un “Vota
PSOE” tras cada gol de Butragueño.
Y hablando de
descaros y de incumplimientos electorales, facetas en la que Rodríguez posee las
mejores marcas mundiales, será bueno recordar aquí las palabras que el entonces
candidato socialista pronunció en enero de 2004 y a propósito de una partida de
22 millones —compárese con los ¡268!— que el PP había destinado a publicidad
institucional. El diario La Voz de
Asturias lo recogió así en su momento: “El líder del PSOE, José Luis
Rodríguez Zapatero, se comprometió ayer, si accede a la presidencia del
Gobierno, a impulsar una ley ‘enormemente estricta’ [repito, enormemente estricta] que recorte el
gasto de las campañas institucionales”.
Para cerrar el
círculo de tanto desahogo zapaterino, una de cuyas facetas más llamativa es la
propaganda por tierra, mar y aire y con un dinero que no es suyo ni de su
partido, se hace preciso volver al inicio de este artículo. ¿En qué invierten
su tiempo los 682 asesores del líder indiscutible? Pero antes permítaseme un
inciso: Lo de líder indiscutible no es cosa mía y mucho menos responde a la
clásica consigna de cualquier politburó de la extinta URSS, espejo donde aún gustan
mirarse la izquierda con vocación totalitaria y los que con no poco entusiasmo se
declaran rojos. No, lo de líder indiscutible es una conclusión a la que nos
lleva ese hazmerreír pelotillero al que algunos le conceden categoría de
filósofo. Me refiero, por supuesto, al “insobornable” hagiógrafo de San Zeta,
un tal Suso del Toro, que en su destacada obra “Madera de Zapatero” coloca al susodicho
directamente en la parte más sagrada del Olimpo. Claro que si se tiene en
cuenta que Suso nos obsequió en su día con esta perla, pues todo está explicado:
“Siempre me sitúo en un lugar donde soy incómodo para el poder”.
Reitero la
pregunta, ¿en qué invierten su tiempo los 682 asesores del líder indiscutible? Desde
luego no en darle buenos consejos de gobierno a un amo que les paga con dinero
ajeno, sino más bien en maquinar cualquier acto o maniobra pública que le rebaje
el desprestigio a ese amo. Por ejemplo: en idear campañas que, una tras otra,
le concedan algo de notoriedad a J.L. Rodríguez. Notoriedad en absoluto al
estilo de un estadista, que sería pedir la Luna para alguien tan limitadito, sino
más bien como la de un habitante sonribobo —de sonreír a lo bobo— de la casa de
Gran Hermano. Es decir, celebridad televisiva en lugar del correspondiente
prestigio logrado como consecuencia de su obra de gobierno.
Veamos una de
esas campañas a calzón “quitao”, probablemente diseñada por alguno de los
grupitos de los 682 de la “Tabla Elíptica”. Veámoslo según lo cuenta ECD: “Zapatero envía una carta personal invitando a asistir al Primer Foro de la
Alianza de Civilizaciones, que se celebrará en enero. Rodríguez Zapatero ha
dirigido la carta a personas del mundo de la cultura, de la política y de los
medios de comunicación, notificándoles la celebración del Primer Foro de la
Alianza de Civilizaciones, que tendrá lugar en Madrid los días 15 y 16 de
enero, e invitándoles a asistir”. ¿Y cuánto nos va a costar esa feria? ¿O es
que acaso las invitaciones irán a portes debidos y los viajes, el alojamiento y
la manutención serán pagados a escote por los invitados? Lo dudo.
Luego otra
cuestión en la que tampoco hay demasiadas dudas es que nos hallamos ante un
gobierno presidido por un incumplidor profesional de promesas, que trata de
neutralizar sus barrabasadas y arbitrariedades a base de publicidad permanente
y cortinas de humo. Eso sí, las facturas serán pagadas a escote entre los
españoles. El Primer Foro de la Nada, que es lo que más le cuadraría a eso de la
“Alianza” y a sus invitados personales, significará que durante 48 horas de
enero, cuando falten menos de dos meses para las generales, docenas de cámaras
de televisión enfocarán a nuestro hombre y retransmitirán su abundante palabrería
entre hueca y utópica. Y antes que ese Foro, habrá otros muchos actos, todos de
propaganda, con o sin inauguraciones. Y otros muchos más a posteriori, hasta
llegar a la jornada de reflexión. Siempre que la izquierda decida respetarla,
claro, y no le dé por comportarse como en el 13-M.
Artículo revisado, insertado el 23 de noviembre de 2007 en Batiburrillo de Red Liberal
ResponderEliminarLos asesores se inventaron para premiar los servicios prestados y aśi nos encontramos asesores cobrando menos de 1000 € al mes. Son gente que ha estado toda su vida pegando carteles y similares y al cabo del tiempo los premian de esa forma. También los hay que cobran un dineral por hacer lo que un funcionario, que cobra mucho menos, puede hacer perfectamente.Yo pensé cuando me lo contaron que los pongan de asesores del partido y cobren del partido y no de Hacienda.
Y esto lo hacen todos los partidos. D. Mariano tiene tantos asesores como tenía el impresentable y supongo que en las taifas también los habrá. Vamos nada de suponer, es que los hay.
Es otra forma de corrupción y ante tanta corrupción, tal vez esto sea lo más inofensivo, aunque caro. Pero toda la corrupción es cara.
pacococo
Exacto, el cargo de asesor es en pago a ciertos servicios prestados a quien sea, porque los asesores pueden ser hijos de, o familiares de, o amigos de...
EliminarTambién es cierto que Rajoy tiene asesores, pero si mis fuentes no fallan son menos de la mitad que los que tuvo ZP, y algunos incluso los ha conservado, que la derecha es así de lela.