sábado, 21 de noviembre de 2015

Llamazares se va, que le den una gran cruz al tonto útil (496)

A partir de que el castrista Gaspar Llamazares dejó de ser el jefe de los comunistas españoles, cuestión que se decidió en una dimisión de última hora y justo cuando sus "camaradas" estaban a punto de arrastrarlo por los pies para echarlo a la calle, hubo al menos tres docenas de personas que, durante meses y lámpara en mano, se dedicaron día y noche a recorrer España en busca de alguien que se acordara del político. El resultado de tan ansiada búsqueda fue incuestionable, lo más cercano al recuerdo de Llamazares se produjo cuando un viejo de pueblo, comunista en sus tiempos mozos y hoy concesionario de la Seat, respondió: ¿Llamazares, lo cualo?

De toda su nefasta y torpe labor, que al más genuino modo soviético ha llevado casi a la extinción a Izquierda Unida, el necio Llamazares afirma ahora, cuando por fin anuncia una dimisión que las bases comunistas le venían pidiendo desde hace muchos meses, que se enorgullece sobre todo de haber encabezado las movilizaciones contra la guerra de Irak. ¿Cuál de ellas, mendrugo? Porque en Irak hubo dos guerras y en la primera, bajo el gobierno de Felipe González, no se os vio el pelo a los de la izquierda sarmentosa —valga la redundancia.

En otro de esos párrafos típicos de un izquierdista demagogo —valga aquí el emparejamiento de sinónimos—, el anticuado Llamazares ha osado nada menos que soltarnos esta frase: “…he dimitido para evitar que la IX Asamblea de los días 15 y 16 de noviembre se convierta en una ‘Asamblea del reproche y del retrovisor, llena de alusiones al pasado”. Ha añadido que “la decisión no ha estado motivada por la ‘presión’ de sus ‘adversarios’ en el seno de la federación”. Pues mira, eso mismo creo yo, que te vas porque no te es posible controlar las adhesiones entusiastas de los militantes y de paso a la treintena de diputados de tu grupo parlamentario. ¡Ah!, que solo son dos diputados contándote a ti. ¡Vaya por Dios, disculpa, un error lo tiene cualquiera!


Veamos, “reproche” y “retrovisor” son dos vocablos que puestos en boca de este fulano estalinista definirían casi a la perfección su trayectoria política. ¿Habrá algún sujeto en la vida pública española capaz de usar una cantidad mayor de reproches contra la derecha, a la que aborrece, y ampararlos en ideas trasnochadas no ya de retrovisor, que supondría mantener a la vista la realidad aunque fuese con el rabillo del ojo, sino seleccionadas directamente de esos manuales propagandísticos de historia falsificada y editados por la Komintern? Lo dudo, francamente lo dudo. Bueno, quizá Santiago Carrillo, esa otra momia ideológica que además lo es física.

Como poco, podría catalogarse de curiosa la despedida de Gaspar Llamazares. Nos dice que abandonará la jefatura de Izquierda Unida, si bien conservará el sueldo de diputado otros cuatro años. A eso se le llama coherencia, pero de pesebre. Es más, con otras palabras viene a decirles a los militantes que nada le reprochen en la Asamblea de noviembre y que sean amables. Y lo pide quien no ha parado en todo este tiempo de soltar veneno y de asociarse con los más fanáticos, o de respaldar a quien lo hace, que sería el caso del comunista radical Madrazo respecto a los filoetarras en el País Vasco. ¡Farsante el uno, Llamazares; farsante el otro, Madrazo!

Tiéndase ante los pies del retrógrado y totalitario Llamazares el más fastuoso de los puentes de plata, puesto que en este caso huye —eso sí, un minuto antes de que lo echen— uno de los individuos más adversos para los intereses de España y de la libertad —aquí la redundancia es clara—, uno de los más lamentables políticos que sin duda alguna hemos padecido los españoles en la última década. Y a fe que han sido muchos.

Zapatero, en su línea de recompensar con cargos públicos o ascensos notorios a cuantos le han favorecido en el asalto al poder —algo de lo que podrían dar fe algunos diplomáticos e integrantes de la cúpula policial vinculados al 11-M— no debería dudar demasiado en nombrarle asesor (solamente a efectos de sueldo, luego que se quede en casa) y en concederle a Llamazares una de esas condecoraciones pensionadas, muy pensionadas, en reconocimiento por los servicios que le ha prestado. Porque si Izquierda Unida no hubiese pasado a “Undida”, directamente sin hache, ¡de qué los cientos de miles de votos que ZP, el rojo o eterno adolescente, les ha rebañado a los comunistas!

Y por si alguno pone en duda lo dicho, veamos un par de datos bastante significativos: 1) Generales 1996 (Julio Anguita), 2.639.774 votos, 21 diputados. 2) Generales 2008 (Gaspar Llamazares), 963.040 votos, 2 diputados, que en realidad podría considerarse sólo 1, ya que el otro diputado fue para los compinches de Iniciativa per Catalunya-Verds. Sí, abogo por una de esas grandes cruces para Llamazares, a poder ser en forma de hoz y martillo como la que le regalaron al Papa Francisco en Bolivia, pues no olvidemos que en el fondo cualquier indigente merece limosna, lo que de paso ayuda a limpiarle los pecados al donante. ¡Y anda que no ha “pecado” el Eterno Adolescente!

Artículo revisado, insertado el 7 de octubre de 2008 en Batiburrillo de Red Liberal


PD (21-11-2015): El partido comunista, con diversos nombres para tapar su complejo de gente fracasada y de poco valor ideológico, durante varios años ha pasado por el calvario de toda formación cercana a la desaparición. Ahora, de la mano de un tal Garzón, jovencito al que la economía de lo público no le es ajena (pero solo la de lo público y por lo tanto desfasada), parece que se recupera un poco, según dicen las encuestas, y por lo tanto es posible que vuelva a ese 5% de votos que le otorguen 3-4 diputados. Ya veremos.

2 comentarios:

  1. Anónimo21:51


    La recuperación se debe a los desencantados de los otros partidos marxistas como el psoe o podemos, pero nada más. Se trata de un partido zombi.

    Lo único bueno que se puede decir de D. Gaspar es que se trata de un benefactor de la humanidad, imagina si en vez de desaparecer al dedicarse a la política, hubiera ejercido de médico, en Cuba, aquí en España no hubiera convalidado el título ni con enchufe.

    Pacococo

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    1. Cierto, mucho desencantado de Podemos busca un partido parecido pero sin Coleta Morada.

      En cuanto a la licenciatura de Llamazares, la considero una estafa a Cuba y a España, puesto que una parte de la carrera la cursó aquí y otra parte en Cuba, si no estoy mal informado. Y quien no devuelve mediante el ejercicio de la medicina lo que ha costado un dinero pagado entre todos no me parece que sea muy "católico", valga la expresión en el caso de Llamazares.

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