De toda su
nefasta y torpe labor, que al más genuino modo soviético ha llevado casi a la
extinción a Izquierda Unida, el necio Llamazares afirma ahora, cuando por fin
anuncia una dimisión que las bases comunistas le venían pidiendo desde hace muchos
meses, que se enorgullece sobre todo de haber encabezado las movilizaciones
contra la guerra de Irak. ¿Cuál de ellas, mendrugo? Porque en Irak hubo dos
guerras y en la primera, bajo el gobierno de Felipe González, no se os vio el pelo a los de la izquierda sarmentosa —valga
la redundancia.
En otro de esos
párrafos típicos de un izquierdista demagogo —valga aquí el emparejamiento de
sinónimos—, el anticuado Llamazares ha osado nada menos que soltarnos esta
frase: “…he dimitido para evitar que la IX Asamblea de los días 15 y 16 de noviembre
se convierta en una ‘Asamblea del reproche y del retrovisor’, llena de
alusiones al pasado”. Ha añadido que “la decisión no ha estado motivada por la ‘presión’
de sus ‘adversarios’ en el seno de la federación”. Pues mira, eso mismo creo
yo, que te vas porque no te es posible controlar las adhesiones entusiastas de
los militantes y de paso a la treintena de diputados de tu grupo parlamentario. ¡Ah!, que solo son dos diputados contándote a ti. ¡Vaya por Dios, disculpa, un error lo tiene cualquiera!
Veamos, “reproche”
y “retrovisor” son dos vocablos que puestos en boca de este fulano estalinista
definirían casi a la perfección su trayectoria política. ¿Habrá algún sujeto en
la vida pública española capaz de usar una cantidad mayor de reproches contra
la derecha, a la que aborrece, y ampararlos en ideas trasnochadas no ya de
retrovisor, que supondría mantener a la vista la realidad aunque fuese con el
rabillo del ojo, sino seleccionadas directamente de esos manuales
propagandísticos de historia falsificada y editados por la Komintern? Lo dudo,
francamente lo dudo. Bueno, quizá Santiago Carrillo, esa otra momia ideológica
que además lo es física.
Como poco, podría
catalogarse de curiosa la despedida de Gaspar Llamazares. Nos dice
que abandonará la jefatura de Izquierda Unida, si bien conservará el sueldo de
diputado otros cuatro años. A eso se le llama coherencia, pero de pesebre. Es
más, con otras palabras viene a decirles a los militantes que nada le reprochen
en la Asamblea de noviembre y que sean amables. Y lo pide quien no ha parado en
todo este tiempo de soltar veneno y de asociarse con los más fanáticos, o de respaldar
a quien lo hace, que sería el caso del comunista radical Madrazo respecto a los
filoetarras en el País Vasco. ¡Farsante el uno, Llamazares; farsante el otro,
Madrazo!
Tiéndase ante
los pies del retrógrado y totalitario Llamazares el más fastuoso de los puentes
de plata, puesto que en este caso huye —eso sí, un minuto antes de que lo
echen— uno de los individuos más adversos para los intereses de España y de la
libertad —aquí la redundancia es clara—, uno de los más lamentables políticos
que sin duda alguna hemos padecido los españoles en la última década. Y a fe
que han sido muchos.
Zapatero, en su
línea de recompensar con cargos públicos o ascensos notorios a cuantos le han
favorecido en el asalto al poder —algo de lo que podrían dar fe algunos
diplomáticos e integrantes de la cúpula policial vinculados al 11-M— no debería
dudar demasiado en nombrarle asesor (solamente a efectos de sueldo, luego que
se quede en casa) y en concederle a Llamazares una de esas condecoraciones
pensionadas, muy pensionadas, en reconocimiento por los servicios que le ha prestado.
Porque si Izquierda Unida no hubiese pasado a “Undida”, directamente sin hache,
¡de qué los cientos de miles de votos que ZP, el rojo o eterno adolescente, les ha rebañado a los
comunistas!
Y por si alguno
pone en duda lo dicho, veamos un par de datos bastante significativos: 1)
Generales 1996 (Julio Anguita), 2.639.774 votos, 21 diputados. 2) Generales
2008 (Gaspar Llamazares), 963.040 votos, 2 diputados, que en realidad podría
considerarse sólo 1, ya que el otro diputado fue para los compinches de
Iniciativa per Catalunya-Verds. Sí, abogo por una de esas grandes cruces para
Llamazares, a poder ser en forma de hoz y martillo como la que le regalaron al Papa Francisco en Bolivia, pues no olvidemos que en el
fondo cualquier indigente merece limosna, lo que de paso ayuda a limpiarle los
pecados al donante. ¡Y anda que no ha “pecado” el Eterno Adolescente!
Artículo
revisado, insertado el 7 de octubre de 2008 en Batiburrillo de Red Liberal
PD (21-11-2015):
El partido comunista, con diversos nombres para tapar su complejo de gente fracasada y de
poco valor ideológico, durante varios años ha pasado por el calvario de toda formación cercana a la
desaparición. Ahora, de la mano de un tal Garzón, jovencito al que la economía
de lo público no le es ajena (pero solo la de lo público y por lo tanto desfasada),
parece que se recupera un poco, según dicen las encuestas, y por lo tanto es posible que
vuelva a ese 5% de votos que le otorguen 3-4 diputados. Ya veremos.
ResponderEliminarLa recuperación se debe a los desencantados de los otros partidos marxistas como el psoe o podemos, pero nada más. Se trata de un partido zombi.
Lo único bueno que se puede decir de D. Gaspar es que se trata de un benefactor de la humanidad, imagina si en vez de desaparecer al dedicarse a la política, hubiera ejercido de médico, en Cuba, aquí en España no hubiera convalidado el título ni con enchufe.
Pacococo
Cierto, mucho desencantado de Podemos busca un partido parecido pero sin Coleta Morada.
EliminarEn cuanto a la licenciatura de Llamazares, la considero una estafa a Cuba y a España, puesto que una parte de la carrera la cursó aquí y otra parte en Cuba, si no estoy mal informado. Y quien no devuelve mediante el ejercicio de la medicina lo que ha costado un dinero pagado entre todos no me parece que sea muy "católico", valga la expresión en el caso de Llamazares.