Os lo comento puesto que dais la sensación
de ser demasiado bisoños: La primera impresión que un partido debe ofrecer, por
más razón que le asista en lo teórico, no es la del radicalismo basado en “o yo
o el diluvio”, es decir, o elimináis ciertos aspectos de lo que se conoce como “Violencia
de género” o iremos a nuevas elecciones en Andalucía. ¡Muy mal!
El genio político viene definitivo
por el don de conocer el momento y por tanto la oportunidad para plantear determinadas exigencias evitando el “a lo
loco” de los radicales podemitas callejeros. Y ahora, amigos, la oportunidad
política en Andalucía se llama “Regeneración”, que pasa por desalojar de la
Junta a cuanto mafioso ha pastado en ella durante décadas.
Sabéis de sobra –en el supuesto de
que las prisas no os impidan advertirlo– que los cambios en política suelen ser
más eficaces y más profundos –perdón si suena exagerado- a la velocidad de la
mancha de aceite. Nadie cree posible, y me atrevo a incluir a vuestros
votantes, que en unos pocos días o escasas semanas pueda cambiarse lo que al
socialismo sarmentoso le ha costado unos 40 años pudrir, que es el equivalente
a dos generaciones.
Porque esa es la clave: Los cambios políticos
realmente valiosos cuestan como poco tres legislaturas –o más si son alternas–
y son demasiadas las cuestiones a regenerar: educación, sanidad,
infraestructuras, economía, etc., como para encastillarse ahora en la
eliminación de ciertas subvenciones a chiringuitos de izquierda feminista. Ojo,
no digo que esté de acuerdo con las subvenciones clientelares, pero opino que es
mejor ir eliminándolas de año en año: Cada presupuesto, una buena poda a los
ingresos de los que viven del cuento y la radicalidad.
Pensemos que en una legislatura de
cuatro años no solo se produce una oportunidad para fidelizar a vuestros
seguidores, sino que es posible hallar toda una sucesión de oportunidades
extraordinarias. Pensad, asimismo, que a no tardar habrá nuevas elecciones en
el resto de España y lo que vosotros hagáis en Andalucía repercutirá
sobremanera en vuestro partido. Ah, y os lo aclaro: Muchos queremos un gran Vox
que sea decisivo allá donde se presente, se vote luego a quien se vote. Según
vuestro propio eslogan, se trata de “La España por venir”, pero nadie habló de que
fuese necesario que llegara “a la tercera señal”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.