Arcadi Espada me parece un periodista
tirando a bueno, sin que vaya mucho más allá. Además, cuenta a su favor el
hecho de que sea un exiliado –este sí– del régimen opresivo catalán, razón por la que algunos sentimos cierta tendencia a mostrarle simpatía. Ahora bien, a
este hombre suele acometerle alguna pájara de vez en cuando, de ahí lo de “tirria marrullera”, y en tales momentos, puesto que conoce bien el supremacismo catalán
al ser una de sus víctimas, cree que todo el monte es orégano nacionalista y por
lo tanto no es capaz de advertir que lo de Vox es patriotismo y la acusación de
Ciudadanos es simple malevolencia ordenada por Rivera y al servicio de Francia, sobre la que ya
hablaremos.
Todavía no me puedo creer el nivel de
insuficiencia de pacotilla que encerraban las acusaciones de Arcadi Espada contra
VOX, representado en el cara a cara de Tele5 por Iván Espinosa. La primera grosería que Espada le suelta a Espinosa es que “Ciudadanos
nació contra lo que son ustedes, es decir, nació contra el nacionalismo”. “No, nosotros no somos nacionalistas –alegó
Espinosa–, eso un filósofo como usted debería saberlo de origen, la diferencia
entre nacionalista y patriota. Un nacionalista es alguien que odia a los demás
y desea expulsar a los que son distintos”...
"Exacto –interrumpió Espada–, de ahí
que quieran expulsar a 50 mil ilegales" [en Andalucía, cabe añadir]…
Lo que Arcadi Espada parece que quiso
callarse –sería peor si lo hubiera ignorado– es que esa cifra de 50 mil ilegales
–en realidad son 52.000–, se cita en la denuncia que Vox presenta a
la Junta de Andalucía, en el sentido de que esos emigrantes están en
condiciones de ser expulsados y el régimen socialista ha ocultado la
documentación necesaria, que además posee hace tiempo, para que abandonen el
país.
¿Razones de la
Junta? No descarto que dificulte la expulsión, al negar la documentación a la Policía
Nacional, para seguir percibiendo una partida del Gobierno central destinada a
los emigrantes irregulares, partida –una más– que el socialismo andaluz ha
venido manejando a su antojo durante años. Y es que se trata de un manejo en el que la
parte del león ya se sabe que termina en puticlubs y similares. Eso sí, casi
seguro que mientras tal hecho sucedía, puesto que el asunto viene de hace
meses, el entonces socio de Susanita, un tal Marín y casualmente de Ciudadanos, probablemente
se hacía el distraído.
Y para rematar el tema de la emigración
ilegal, debo añadir que Arcadi Espada, fundador en su día y hoy fan absoluto de
Ciudadanos, debe vivir en Babia si también ignora que sus amigos franceses
–referentes de unos “centristas” de sangre azul como son los seguidores de
Albert Rivera–, no dudan en expulsar de Francia, vía frontera española, a 1.000 emigrantes irregulares cada mes. Y llevan una buena temporada haciéndolo, sin que Ciudadanos haya dicho ni pío al respecto, más que nada porque entonces tendrían que acusar de nacionalista a su ídolo
Macron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.