Algunos creen que
el izquierdismo en España ha ido evolucionando desde ese comunismo liberticida
y asesino de masas de los años treinta, cuando la II República, hacia la
socialdemocracia nórdica de hoy. ¡Pura propaganda! La izquierda actual en
nuestro país apenas ha cambiado desde el tiempo de las checas, cárceles del
pueblo que no reabre porque no puede, y desde luego jamás ha atenuado su odio
intenso a determinados valores que nos hacen más humanos, como el cristianismo.
Veamos un ejemplo de hace pocos años, que conviene no olvidar:
Estado laico al grito de '¡Viva Satán!'
¿Manifestantes laicos? ¡No, en absoluto! Si acaso
marxistas violentos y antisistema que mediante el uso de consignas engañosas
("¡No con mis impuestos!", dicen) y métodos canallescos pretenden el
logro de sus fines. Es lo que el socialismo ha venido haciendo desde siempre,
llegar al poder utilizando el engaño y la trampa o directamente la violencia.
¡Malditos sean los que llevan más de un siglo usando de la vileza como sistema
político! Condenados sean ellos, sus mensajes satánicos y sus recuerdos.
Sí, son apestosos izquierdistas, además
de anti demócratas (caigamos en la redundancia) que en absoluto les importa la
religión o la ausencia de esta, sólo pretenden lo que llevan décadas y décadas
buscado: el poder de unos pocos a través no de las ideas o los valores, sino
inicialmente apropiándose de las calles y amedrentando a la derecha,
representada estos días por cientos de miles de jóvenes cristianos de todo el
mundo, que han acudido alegres y confiados a las JMJ. Jóvenes a los que da
gloria verlos y que, con su digno comportamiento, ejemplifican el orden, la
moderación, la convivencia, los valores más nobles y la libertad, sobre todo la
libertad, puesto que a nadie han ofendido o atacado lo más mínimo ni han
coaccionado a nadie.
Que conste que el Gobierno del miserable Zapatero
sabía de sobras lo que iba a suceder si autorizaba la mal denominada
manifestación "Laica" a través de un recorrido ocupado muchas horas
antes por miles de peregrinos cristianos. Que conste igualmente que la inútil delegada
del Gobierno en Madrid, quien a los efectos del orden público ha demostrado
reiteradamente su nulidad, se ha hecho acreedora de nuevo a ser cesada
fulminantemente. Que conste, en fin, que mientras los demócratas no expulsemos
al socialismo del poder (y que no vuelva jamás si no se regenera a fondo),
estaremos expuestos a la voluntad antojadiza de esta banda de energúmenos que
se dicen indignados pero que, en realidad, no son más que unos afrentosos
indignantes a los que hay que poner en su sitio real: en el juzgado y
posteriormente en la cárcel cuando se acredite el delito que tan a menudo
cometen.
Autor: Pedro Espinosa García “Policronio”
Publicado en Batiburrillo de Red Liberal el 18 de
agosto de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.