A
finales del año 1994, poco antes de que el Partido Popular ganase sus primeras
elecciones, la tasa de paro en España rozaba el 24% de la población activa;
mejor dicho, de la población que aún conservaba alguna esperanza de conseguir
empleo o de cobrar algún tipo de subsidio o cursillo retribuido. Porque en
realidad, de haber figurado inscritos en el INEM cuantos estaban en edad de
trabajar y permanecían inactivos (especialmente las cientos de miles de mujeres
que luego se incorporaron al mundo laboral), casi con toda seguridad que el
paro hubiera sobrepasado el 35%. Cuando el PP abandonó el poder, menuda
diferencia, esa cifra tan alarmante de desempleados quedó establecida en poco
más del 10%, con tendencia a disminuir y con buena parte de la población
femenina ya incorporada.
ZP no ignoraba que Felipe González perdió el poder a causa de una
serie de razones a cual más inmoral, pues no olvidemos que quien ejerce ahora
de presidente por accidente (año 2005) tuvo ocasión, siempre en actitud culiparlante, de
presenciar desde las gradas del Congreso casi todos los reproches e
interpelaciones que contra el PSOE se formularon. Por eso estoy convencido de
que los asesores de ZP, algunos de los cuales fueron tiradores de elite en la época felipista del todo vale, no han dejado de indicarle que el tema del paro, preocupación
número uno en las listas del CIS, determinó en más de un 80% que los votantes
del socialismo se abstuviesen en gran número en las generales de 1994 y 2000.
De lo que se deduce que ZP, con la lección bien aprendida en algo más de dos
tardes, jamás permitirá que el paro sobrepase un porcentaje que pudiera
considerarse peligroso, pongamos entre un 15 y un 20 por ciento. Se hará lo que haga
falta, pero nunca se consentirá que las listas del INEM puedan quedar
desbordadas como en la época de Mister X. De modo que si es ahí donde la
derecha tiene esperanzas de recobrar el poder, que vaya desechándolas y
busque otras causas a las que recurrir.
A
propósito de las artimañas socialistas para dar a entender que se reduce o, si
se quiere, para significar que se ha creado empleo, El Mundo nos ofrece hoy el
siguiente titular en su sección de economía: “Zapatero adelanta que el dato
del paro en mayo será el mejor de la historia”. Si tenemos en
cuenta que estegobierno, para
regularizar la situación de 700 mil sinpapeles,
lo primero que ha hecho, además de recomendar a los ayuntamientos que secunden el
muy controvertido “empadronamiento por omisión”, ha sido el de exigir a los
afortunados un contrato de trabajo, muchos de ellos comprados al patrono a 1000
euros la unidad, se entenderá la desvergonzada trampa de la baja del paro. De
ahí que no pueda caber la menor duda de que el paro se habrá reducido lo suyo
durante el mes de mayo, e incluso es más que posible que la nueva cifra de
afiliación a la Seguridad Social sea “archicampanuda”. Y por lo tanto en la
frase que ZP adelanta a los crédulos ugetistas a los que se dirige en su sede, solo viene a decirnos a
todos en su estilo barroco tardío más conocido como de farfolla: ¡qué guapo
soy y qué tipo tengo! Pero igual que la farfolla, lo suyo es cosa de mucha
apariencia y poca entidad, por no llamarlo directamente una trampa trilera en
la que los sinpapeles desempañan
el papel (nunca mejor dicho) de garbanzos y cubiletes y los ciudadanos
españoles el de incautos a los que timar.
Ahora
bien, lo que no nos dice Rodríguez y lo que no se han atrevido a recordarle en
la sede de UGT, donde el gafe-estadista ha pronunciado un discurso para
incondicionales de la Secta, es que su regularización “fueraborda” (denominada
así como consecuencia del arranque de motores de pateras —y pasos
transpirenaicos— que nos han asaltado desde que se anunció el chollo
regularizador) lo que en realidad ha creado
es entre 800 mil y un millón más de ilegales a causa del
efecto llamada. Un contingente nada despreciable, destinado a relevar a los anteriores en el trabajo negro. Un contingente que, además
(todo es posible en el mundo de los “progresistas”), acaso sea nuevamente
regulado dentro de unos meses y a expensas de que las cifras de creación de
empleo no cuadren para entonces.
Eso sí, como en esta ocasión, se anunciará a
los cuatro vientos y con la antelación debida, porque aquí de lo que se trata
es de que siempre haya a disposición de estegobierno
alrededor de un millón de ilegales que sirvan de comodín y puedan ser
considerados mano de obra incorporada a puestos de trabajo de nueva creación.
Sustituyamos, pues, parte del titular de El Mundo, “...el dato del paro en mayo
será el mejor de la historia”, por este otro mucho más acorde: El dato del paro en mayo será el mayor timo
político-social de la historia y el primero de una serie del gobierno de los socialistas.
Moraleja: Antes de pensar en votar a Pedro Sánchez, clon de ZP, que algunos tomen nota de cómo se las gasta el socialismo de siempre. Y ya no hablemos de los ultracomunistas de Podemos, mucho más desahogados en todo.
Artículo revisado, insertado el 1 de junio de 2005 en Batiburrillo de Red Liberal
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