Todo el mundo
sabe que ZP prometió en un mitin en Barcelona que aprobaría el nuevo estatuto
de Cataluña que surgiera de su Parlamento. Lo suyo fue en aquella ocasión, como
siempre que hablaba en cualquier foro, un engolar la voz para que sonase a
solemne y para que de ese modo la masa irracional que interesadamente le sigue creyese en la
nueva falsedad. Lo que se olvidó de añadir el doctor “cum laude” por la
Universidad de la Patraña, Facultad de Ciencias Desvergonzadas, es que no tenía
la más ligera intención de permitir un nuevo Estatuto que pusiese en riesgo su
continuidad en el poder. Porque si no hay España, aunque sea medio postrada
como ahora, no hay ningún poder puesto que el Estatuto al gusto separata se la cargaba. No puede estar más claro, ¿verdad?
O eso fue así,
lo que demostraría que el Doctor Embuste posee una capacidad maquiavélica nada
despreciable, o bien lo que sucedió —mucho más creíble— fue que nada más
terminar aquél mitin recibió una llamada de Rubalcaba, que es el único listo (a
la par que malvado) en esta Ejecutiva-Gobierno socialista integrada por mediocres
(y “mediocras”) de todo pelaje, para advertirle de la insensatez de su promesa y
de la necesidad de una primera aclaración, que realizó Jordi Sevilla unos pocos días
más tarde, en el sentido de que la nueva normativa para Cataluña debía cumplir
con el espíritu constitucional.
Han pasado 14
meses desde la bobería del Bobo y los nacionalistas catalanes, como
probablemente le advirtió Rubalcaba a Zapatero, están ultimando un nuevo
Estatuto no exento de polémica y numerosas dudas, la principal de ellas
consistiría en si se lo piden “todo” o “todo y un poco más”. Eso sí, blindado y
bien blindado y envuelto en papel de regalo con un lacito de la “cuatribarrada”
y a poder ser la ‟estrelada”, ya que pedírselo todo supone que en este caso no haya escote entre las fuerzas
políticas catalanas y todo salga gratis porque la ronda la paga ZP, el bobo.
A medida que se
ha ido conociendo el “todo y más” que se pedían para sí los nacional-socialistas catalanes, comenzó el pánico y el crujir de dientes en las filas del socialismo
más equilibrado. Ojo, he dicho más equilibrado, no integralmente sensato. De
tal modo que Ibarra, Guerra, Chaves, Bono y el Sun Sun Cordam, que es el
equivalente al Ku Kus Klan pero en sociata, comenzaron a lanzar las campanas a
rebato y a plantar cruces flamígeras (también muy propio del SSC) y,
finalmente, de boca del sacristán de la Secta, un tal Pepiño, se oyeron voces
que alertaban sobre el proyecto no constitucional que pretenden esculpir los
separatistas a lo largo de todo un muro de hormigón que recorrerá la ribera sur
del Ebro (está claro que será en la sur porque todo el río es de ellos); eso
sí, un gran portalón deberá abrirse a intervalos, a la altura de Amposta, para
permitir a las mesnadas de ERC salir a catequizar “Els Països Catalans”.
Nadal, el
antiguo alcalde de Gerona —tal como suena, Ge-ro-na, con G de Gerona,
evidentemente— contestó de inmediato a las palabras de Pepiño y le dijo:
“¡Cállate!”. Como vemos, un sólido argumento el esgrimido por el diputado del PSC (la versión más encanallada del PSOE) y dirigido a un “don nadie” que no tiene porqué meterse en camisas de once
varas. Al fin y al cabo quién demonios es el Secretario de Organización del
PSOE, cuyo partido sólo (des)gobierna la Nación española —nada que ver con la
Nación catalana—, para decirles lo que sea a ellos, los nazis. Y encima sobre lo que
deben hacer para labrarse un Plan de Pensiones cinco estrellas a través del
nuevo Estatut i força al canut.
Pepiño,
probablemente lloroso a moco tendido, llamó a su Jefe y le comentó que tenía
pupa. El Jefe, tras llorar igualmente durante un buen rato, acabó contactando con
Rubalcaba, ese “Richelie” en pequeñito y en calvo, que asimismo dispone de
guardia personal acuartelada en el diario El País, más conocido como La
Bola. La respuesta llegó de inmediato: “¡Déjalo de mi cuenta, José
Luis!”, contestó “Richi” Rubalcaba.
Hoy, con llamada
en primera página, sale un artículo en El País cuyo titular es el siguiente: La
ampliación de competencias propuesta por Cataluña es "masiva e
injustificada". Luego añade La Bola que “claramente contraria a
la Constitución por lo que se refiere a muchas de las técnicas que se utilizan
y al resultado a que conducen”. ¡Chúpate esa mandarina!, debe de ser lo primero
que haya pensado más de un componente de la Secta, sector SSC. A buen
entendedor, Estatuto “kaputo”. Ahora sólo nos resta por ver cómo digieren los
nacional-separatistas determinadas variedades de cítricos como las mandarinas.
Moraleja del
día: Rubalcaba “for President”, pero durante un máximo de tres meses; bobos de facundia resbaladiza (pongamos que hablo de ZP), al ostracismo
inmisericorde. O bien (para el caso de Rubalcaba): Qué lástima que la moralidad y la decencia no acompañen
invariablemente al talento.
PD: Toda la
deriva nacional-separatista hasta llegar al delirio en que hoy (9-9-2015) se
hayan envueltos tanto Artur Mas como esa banda de totalitarios que le secunda, según los mismos separatas procede de la enorme frustración creada
cuando al final ZP impidió, mediante el politizado Tribunal Constitucional, que
se hiciese realidad lo que les había prometido: Que podían
hacer lo que les saliera de las pelotas con el nuevo Estatuto, es decir, una especie de Cataluña independiente para todo menos para lo que a ellos les convenía. Naturalmente, el anormal Pedro Sánchez
asegura que la culpa de la deriva nacionalista es de Mariano Rajoy. ¡Que hay
que tener caradura!
Artículo
revisado, insertado el 26 de agosto de 2005 en Batiburrillo de Red Liberal
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