Me he preguntado
muchas veces dónde estaría la majestuosa Andalucía —la llana, la montañosa y la
ubérrima—, si esos mismos 33 años de “modernizaciones” socialistas de las que
presumen ilusoriamente a golpe de Canal Sur —no sé si van ahora por la segunda,
la decimoquinta o la nonagésima— hubiesen sido gestionados por un partido
liberal poco dado a las subvenciones, el clientelismo y el “quejío” profundo y
pedigüeño a la Administración central. Un partido liberal, por el contrario,
propenso a soltarle las riendas del libre albedrío al andaluz emprendedor, que
haberlos haylos pero con bozal de partido sectario y por lo tanto maniatados.
Me he preguntado y me pregunto una cosa así “cienes” de veces, cuando lo cierto
es que la respuesta la imaginamos todos: Andalucía se hubiera salido un buen
cacho del mapa con un gobierno autonómico como Dios manda. Riqueza, cultura,
laboriosidad y materias (primas y gris) no les hubiesen faltado. Porque mimbres
tienen para dar, vender y exportar.
He aquí una
prueba más que cumplida, diríase holgadita, de tales mimbres: Don Antonio Burgos es uno de esos columnistas ilustrados que
lleva la genialidad incorporada. Una de las claves de su amenidad, a diferencia
de tantos pedantes surgido de las filas "progresistas", es que
practica la extraña ocurrencia de escribir en el lenguaje del pueblo, vamos, para que
se le entienda bien. En este caso el entendimiento llega con creces a su fantástico pueblo,
el guasón y divertido pueblo andaluz, que como todo pueblo sabio se ríe de su
propia sombra y de la plaga socialista que lo apresó, hincándole sus fauces hace nada menos que treinta y tres años, sin que las corrupciones más
evidentes y de dominio público animen al personal, casi todos “colocaos” por
cuenta de la Junta, para acabar con esa caterva que los empobrece (salvo a los adictos) y los lleva
con la lengua fuera en penúltimo vagón (medalla de plata a la incompetencia)
del atraso autonómico.
Para disfrutarlo
en toda su plenitud —las lágrimas de la risa me impedían contemplar un bosque plagado de ingenio—,
me he tenido que leer hasta tres veces ese “peaso” de artículo que don Antonio Burgos
ha publicado hoy en ABC, bajo un título de por sí expresivo: Madre mía, si
fuera al revés... Sigan la flecha ===> y que ustedes lo disfruten. Pinche aquí. De nada.
Si
fuera al revés (cabe emular a Don Antonio, con perdón), que el brillante
columnista le sacara los colores de semejante manera a la derechona, estoy
convencido de que la Secta lo llevaría bajo palio (civil) y organizaría más de una
romería anual hasta el altar pagano de su domicilio, en cuyo dintel se montaría
guardia a fin de renovar las rosas rojas, por supuesto, para que siempre, pero
siempre, siempre apareciesen frescas. Porque si al chorizo (otro tipo de rojo)
llamado Vera, puesto hoy en libertad por no se sabe qué razón "humanitaria" —mejor dicho, sí
se sabe aunque es materia para un largo artículo—, fueron a visitarle en
rogativa a la cárcel, donde también se alojaba algún ministro, ¡qué no harían
con don Antonio Burgos si fuese de los suyos!
Artículo
revisado, insertado el 23 de agosto de 2006 en Batiburrillo de Red Liberal
PD: He
actualizado el número de años que lleva en el poder el régimen socialista
andaluz: A día de hoy son TREINTA Y TRES
bien cumpliditos, concretamente desde el 23 de mayo de 1982. ¡Madre del amor
hermoso!
ResponderEliminarSi fuera de los suyos, aparte de ser el único con categoría, le harían altares, laicos, por supuesto y lo adorarían de forma laica.
Por cierto, eso de la superioridad cultural de la izquierda es otro cuento, tienen poetas y escritores que no llegan al nivel del peor de los que no se les someten, pero que a base de publicidad y maricomplejieneo por parte de los que deberían criticar, consiguen convencernos de la supuesta superioridad.
Pacococo
En efecto, la superioridad cultural de la izquierda a menudo es pura bazofia.
Eliminar