El socialismo de siempre: El plan del “cacho perro” (393)

Unos dormidos y otros a punto de dormirse. No hay duda alguna, igual que el personal de la Moncloa en tiempos de Zapatero, cuando el gran estadista declaró solemnemente que no estaba dispuesto a sobrepasar el horario de un funcionario: de lunes a viernes, de 8 a 14,30. Y días de asuntos propios y un mes de vacaciones, y Semana Santa, y Navidad y ahora me pido una baja de tres días porque me duele el pelo y el jueves otra porque me sudan los dientes... ¿Cómo se llama eso? ¡Exacto, hacer el cacho perro! Bien, dejémoslo claro, lo de los funcionarios es realmente exagerado, puesto que hay de todo como en todas partes. Lo de Zapatero es indiscutible. 

En un comentario de Libertad Digital, donde citan a su vez al diario “La Bola”, se recogen fuentes textuales de “Presidencia” en las que se ataca al anterior Ejecutivo del PP. Sí, el mismo que presidió José María Aznar durante ocho años. Hasta aquí nada anormal, se sabe de sobras que de igual modo que los perros usan un 23% de su tiempo en rascarse o en bostezar, los de “Presidencia” tienen asignada una franja horaria para zurrarle la badana tanto al expresidente Aznar como a sus antiguos subordinados. Más que nada porque es el sistema socialista de toda la vida: Tanto para la propaganda, tanto para despellejar al contrario, siga en activo o no (no vaya a ser que resucite políticamente y vuelva a presentarse), y tanto para las fechorías políticas de rutina. La suerte que tenemos el resto de los mortales es que los socialistas que mandan ahora (año 2005), igual que las mascotas caninas, se pasan la mayor parte del tiempo durmiendo en el mejor lugar de la casa.

En esta ocasión, el ataque filtrado por “Presidencia” ha consistido en acusar a Aznar de “minusvalorar” el papel del Rey como embajador de España en el exterior (sic). Y a partir de ahí, naturalmente, se incide en la necesidad de realzar su regia figura y proponerle una serie de viajes de Estado. Bueno, bueno, al fin vamos comprendiendo que los socialistas intentan animar al monarca para que se baje del yate y se suba al avión.

Acaso sea porque ZP es de los que ficha cada noche en casita, junto a su santa Sonsoles, y los desplazamientos largos, muchos de ellos a Hispanoamérica, le cansan lo mismo que los huesos grandes y duros de roer que alguien le regala a esos perros regordetes y haraganes, de dientes gastados, que lametean durante unas horas y acaban por enterrarlo en el jardín.

Sí, supongo que de ahí le viene a ZP el deseo de pasarle a otro la misión de “embajador”, y está claro que no le importa en absoluto que sea el “abuelo” el que apechugue con el jet-lag, con los interminables discursos de esos políticos populistas tan al uso (y abuso) en nuestro tiempo y con los inconvenientes de las largas colas de españoles residentes en Sudamérica a los que hay que estrecharles la mano en las embajadas.

Supongo que todo cuenta y también supongo que a ZP se le intensificará merecidamente su habitual fama de “cacho perro”, dicho con todos los respetos para los animalitos. Si además añadimos que el embajador “profesional” de más alto rango, el lastimero Moratinos, que es quien debía servirle a Zapatero en la brega trasatlántica, ha quedado como caniche al servicio de Carod para llevarle las maletas en sus viajes a Tierra Santa, donde el diplomático quita y pone banderas al dictado del separatista, se comprenderá que “Presidencia” desee “monarquizar” nuestras relaciones exteriores con aquellos países en los que hay poco que “rascar” (penuria canina de por medio) y donde si te atreves a ir a verlos lo máximo que puedes encontrarte es que te pidan 1000 millones de dólares, como le ocurrió en Argentina al entonces panoli Aznar. Y si éste no supo decir que no, no me imagino a Zapatero negándose a sacar la chequera. Porque en el tema de los negocios auténticos, no nos engañemos, González tiene copado a tope el mercado del continente hispano y el Borbón el de Oriente Medio.

De otra parte, y en clara y justa defensa de Zapatero y su “Alianza de Civilizaciones”, cabe añadir que al gran estadista se le presenta una agenda demasiado apretada si es que quiere coordinar a fondo con Kofi Annan el magno proyecto sobre el que ambos se han juramentado. Por si acaso, el Secretario General de la ONU y ZP ya han decidido a la limón que el coordinador del proyecto sea Iqbal Riza. Nada más natural que elegir a un fulano semejante para semejante cargo. Total, Riza sólo “está acusado de destruir documentos que mostraban el cobro de sobornos recibidos por funcionarios de Naciones Unidas y entregados por Sadam Husein al amparo del programa "Petróleo por Alimentos".

Y qué son cuatro papeles rotos en un ambiente de corrupción generalizada como es la ONU, nada que no pueda ser debidamente olvidado por el tándem Annan-ZP en aras de la “Alianza civilizada”, lo que nos deparará bienestar y gloria durante el próximo milenio; de hecho, es mejor olvidarse de una fruslería de nada: Iqbal Riza sólo sería condenado a 10 años de prisión en cualquier país decente si se le levantara la inmunidad diplomática. ZP, el redentor de civilizaciones, prefiere acogerlo en su seno y dejarse asesorar por él.

Como dijo el clásico: “Para el desidioso todos los días son festivos”, sobre todo si tienes a mano un monarca bonachón que te haga el trabajo pesado. Es cuestión de encargárselo como si se le hiciera un favor y además culpando a al antecesor de “minusvalorarlo”. Y... “tutti contenti”. Y digo yo, ¿le pagarán dietas y kilometraje al “abuelo” para que se preste gustoso a vivir en un avión entre uno y otro continente? Claro que siempre tendrá la ventaja de que, según lo que suceda en la Expaña zapateresca, puede pillarle ya en el exilio. ¿No?

Artículo revisado, insertado el 30 de agosto de 2005 en Batiburrillo de Red Liberal.

PD: Como es posible deducir, los socialistas de la etapa ZP eran unos vagos redomados además de ineptos y sectarios. Claro que tales características podrían llegar a parecernos auténticas virtudes si se compararan con las de un posible gobierno a pachas entre Perico Sánchez y su cuate el 'Coletas' Iglesias.