Hace poco uno de los intervinientes habituales de Batiburrillo
llegó a afirmar que: “No comparto eso de que los no nacionalistas no
son buenos catalanes, aunque tampoco la afirmación contraria de que los
nacionalistas son malos por definición”. Se me ocurrió darle la siguiente
respuesta y espero que ahora me conteste él: “Si te parece, cita tres aspectos
positivos del nacionalismo. Si no encuentras tres, dime dos. O incluso uno”.
Naturalmente, añado aquí, los aspectos positivos que se piden deben poder ser
asumidos por un demócrata.
Bien, pues hoy (19 de febrero de 2006) aparecen en El
Mundo unas declaraciones de Artur Mas, líder de la
coalición nacionalista CiU, que ha venido pasando por moderada cuando no sólo
no ha sido así, sino que es la culpable de la triste situación política que se
vive en Cataluña. Jordi Pujol, el fundador del partido mayoritario en CiU, dijo
ya algo similar hace casi 30 años: Estamos gobernando para la Cataluña de dentro de
50 años, que será sobre todo catalana. Por supuesto que la frase no es textual,
pero el significado de lo que dijo es radicalmente fidedigno y denota a las
claras que se propuso iniciar una larga etapa de adoctrinamiento nacionalista
que ha dado ya sus frutos.
Veamos cómo piensa hoy el sucesor de Pujol en uno de los
aspectos que impiden considerar democrático al régimen nacionalista catalán, un
régimen deficitario en libertades básicas y en el que cabe incluir a los
partidos que forman el Gobierno de la Generalidad, así como a casi toda la
oposición parlamentaria, incluyendo a varios diputados del PPC. Me refiero, por
supuesto, al asunto idiomático, base sobre la que se sustenta, junto a la
historiografía de ficción, esa revolución inconfesa del nacionalismo cuyo
propósito no es otro que la creación de una asfixiante patria de diseño:
Mas: "Que
monten un colegio privado en castellano para el que lo quiera pagar, igual que
se montó uno en japonés en su momento", sentencia el diputado
nacionalista.
Al nacionalista Mas se le olvida (es un decir) que la
enseñanza pública está pagada con los impuestos de todos los ciudadanos,
incluyendo a esos miles de contribuyentes que probablemente optarían por una
educación en castellano para sus hijos si hubiese posibilidad de elección. Aquí
no se habla de un gobierno catalán que entrega un cheque escolar a cada
familia, para que luego elija el colegio que considere conveniente y en el
idioma que le parezca. De modo que la respuesta de Artur Mas, aparte de humillante
en grado sumo, es prácticamente delictiva puesto que representa la doble
imposición fiscal, en la parte destinada a la educación, para quien desee un
tipo de enseñanza que no signifique algo más que “son lentejas”.
Mas: "La
inmensa mayoría de los catalanes no manifiesta ningún problema en el ámbito
lingüístico. Rotundamente digo que ni es fuente de conflicto ni quiebra de la
convivencia".
No se concilian especialmente bien las imposiciones
idiomáticas en cualquiera de los ámbitos oficiales en Cataluña con esa ausencia
de conflictos que nos asegura el nacionalista Mas. Si cuando habla de
convivencia quiere decir que aún no andan a tiro limpio por las calles, nada
más cierto. Pero que conste que convivir en un territorio con dos lenguas
oficiales es adoptar ambas lenguas en pie de igualdad y en cualquier
institución pública. De modo que lo de ahora no es convivencia ni de lejos, es
más bien hipocresía de algunos, por ejemplo Mas, al no querer aceptar que hay
imposición descarada y resignación como respuesta. Lo que no sabemos es hasta
cuándo durará esa actitud de encogerse de hombros, sobre todo si se considera
que el 53% de la población catalana tiene al castellano como lengua materna. No
hay que olvidar que todo tiene un límite y determinadas situaciones pueden
llegar a ser explosivas en cuanto salte la primera chispa.
Mas: "Los
niños no pueden tener todas las materias en castellano. Esto sería montar
escuelas con lengua vehicular en castellano y ése no es el sistema".
Tiene guasa que no sea posible tener todas las materias en
castellano pero sí en catalán. Si dices que no es el sistema, caradura Mas, es,
sencillamente, porque se incumple la ley lingüística del 97 que tú mismo
propusiste. El monolingüismo en la enseñanza, aunque infame, si acaso será sea
legal cuando el nuevo estatuto esté aprobado gracias a la cobardía de ZP, pero
desde el 97 para acá sí, repito, sí es el sistema. No será tu sistema,
fascista, pero sí es el sistema. Por otra parte, nadie exige que todas las
materias se impartan en castellano, pero sí una parte de ellas, pongamos entre
un tercio y la mitad.
Mas: "La
lengua a proteger en Cataluña es el catalán, porque es la lengua débil y la
lengua perseguida".
Cómo se puede decir una barbaridad de semejante calibre sin
que se le caiga a uno la cara de vergüenza. Tras más de 30 años de inmersión
lingüística, cuando las propias estadísticas que maneja la Generalidad hablan
de que el 97% de la población conoce el catalán, va este fulano y mantiene más
viva que nunca la idea originaria del principio de la Transición en el sentido
de que el catalán es la lengua “débil y perseguida”.
Que no es la lengua débil es algo perfectamente constatable
entre la población catalana y además se advierte al poco de cruzar el umbral de
cualquier organismo público en Cataluña. Que es la lengua perseguida me parece
una falsedad monstruosa. ¿Quién persigue el catalán? En realidad, sucede
exactamente lo contrario: Hoy el castellano es la lengua débil y perseguida en
Cataluña, donde se imponen numerosas sanciones por el simple hecho de rotular
en ese idioma. Y no hablo de los letreros en las fachadas de los comercios,
sino en simples carteles pequeños del interior de las tiendas. Pero, claro, Mas
qué va a decir, si es uno de los responsables de la persecución. ¡Vergonzoso,
simplemente vergonzoso, además de falsario y de un talante tiránico absoluto!
La conclusión me lleva al inicio del artículo: No creo en
absoluto que el nacionalismo encierre nada positivo, es incompatible con la
libertad. Lo que significa que el nacionalismo es pura y llanamente un fascismo
que será más de derecha o más de izquierda, pero en cualquier caso es fascismo.
No me refiero al fascismo mussoliniano clásico, por supuesto que no, hablo de un
concepto antagónico con la libertad que algunos totalitarios usan a menudo para
imponer sus ideas y aún así no dudan en declararse víctimas.
Artículo
revisado, insertado el 19 de febrero de 2006 en Batiburrillo de Red Liberal
PD: Según todos los indicios, la CUP será el partido
decisivo para formar el nuevo gobierno de Cataluña. Pues bien, todo apunta a
que este partido no dará su apoyo a Artur Mas (así lo han anunciado), al que probablemente Convergencia
le obligue a retirarse de la política. Lo mismo sucede con la coalición
populista de "Si es pot", que a Mas no puede verlo ni en pintura. De
ser así en uno u otro caso, a Mas le estaría muy bien empleado y se produciría
la típica justicia poética mediante el hecho de haber jugado el papel estelar
en el viejo juego de "Usar y tirar".
ResponderEliminarYa conoces mi enfoque del problema, de modo que los resultados electorales son irrelevantes pues ocurrirá lo que tiengan decidido en los centros de poder.
Respecto al idioma en las escuelas, recuerdo que en la transición se establecieron unsa horas para la "lengua vernácula", que en Andalucía, al no tener "lengua vernácula" las convirtieron en un segundo idioma, normalmente francés, aunque también lo hay de inglés muy minoritario. Creo que son dos horas semanales. Pues bien, se ha pasado de dos o tres horas semanales de catalán a la casi totalidad y eso con la complicidad de los sucesivos gobiernos.
Fíjate que el gran problema de la secesión nadie, ni el señorito Artur ni el gobierno, lo mencionan. Todos hablan de economía, tal vez pensando que la leyenda sobre los catalanes es cierta y la verdad es que en cuanto el gobernador del banco de España ha mencionado el corrlaito, Artur I, ha reaccionado como si le hubieran mentado a la bicha.
Pero el problema de la secesión tiene dos vertientes: una, que Cataluña es tan mía como de un señor de Berga, luego tendrán que preguntarme lo que quiero.
En ese sentido pueden estar tranquilos, por mi parte, que se vayan cuanto antes.
La dos es más complicada. ¿Qué va a ocurrir con aquellos catalanes que no quieren la secesión? Nadie lo dice, luego presumo que los tirarán a la basura, que es lo que ha ocurrido siempre en este tipo de procesos.
Pero por otra parte, estos catalanes que no quieren la separación podrían votar a ciudadanos, que es la única opción en la que cada voto es un rechazo al separatismo, aunque sea en contra de las convicciones, porque aquí ya no vale la abstención, hay que demostrar que se está en contra.
Ya ves lo ocurrido en Grecia, vota poco más del 50 % y tienes un gobierno que hará lo que quiera, con el apoyo de menos del 20 % del censo.
Esto que dices, "ocurrirá lo que tengan decidido en los centros de poder", tiene bastante sentido, pero yo hubiera preferido leer: Ocurrirá lo que indique la ley.
EliminarLo de la lengua me resisto a comentarlo a fondo porque es la clave de todo el proceso separatista. Y añado que ahora quieren la independencia porque después de 35 años no han podido imponer el catalán más que en las instituciones. El 53% sigue teniendo como lengua materna el español.
En cuanto a todo lo demás que añades, creo que nadie sabe lo que va a ocurrir. Incluso hay gente que afirma que lo mejor es que los separatistas declaren la independencia, porque es la única forma de que el pasmao de Rajoy tenga que espabilarse y mandar a unos cuantos a la cárcel, ya me entiendes.
ResponderEliminarSe me ha olvidado firmar el anterior
Pacococo