La manifestación
de ayer en San Sebastián a favor de dos etarras juzgados y encarcelados a causa de sus
crímenes fue protagonizada por representantes de tres apestosas formaciones
nacionalistas, ERC, BNG y EH Bildu, y dos partidos antisitema no menos
apestosos, Podemos y la CUP. Además, algún que otro sindicado hizo de comparsa
de los apestosos, que no en balde uno de los encarcelados fue el jefe. Como
puede deducirse, ni buscando a propósito lo más antidemocrático de España, para
reunirlo junto a un montón de estiércol y ponerle encima la etiqueta de
"Mierda Pura", es posible encontrar un montón más grande y de menor calidad
como personas: Purititos deshechos humanos es lo que se concentró en San
Sebastián, que parece mentira lo finolis que se las gastan en ese festival de
cine donde casi siempre gana un progre y las dos rayas que luego tiran en el
suelo para que entre ellas transiten los desalmados y lo progre acabe en mugre.
El más apestoso
de todos los presentes, el etarrófilo Pernando Barrena, ha lamentado que "el fin de la actividad armada de ETA no ha traído el fin de la
violencia porque a fecha de hoy el Gobierno español sigue utilizando la
violencia con fines políticos y la usa contra los presos y sus familiares, por medio
de los juicios sin garantías procesales y condenas de persecución política".
Y hace tan apestosas y falsas afirmaciones, por lo que de entrada debería ser
procesado, un sujeto que no ha condenado nunca los múltiples asesinatos
etarras, puesto que jamás usaron la violencia con fines políticos e impartieron
siempre justicia con las máximas garantías procesales, es decir, los procesos de
los colegas de Barrena concluyeron justamente mediante el tiro en la nuca o el
bombazo indiscriminado. Francamente, cuando alguien nace canalla, caso claro de
Barrena, y encima durante toda su vida se rodea de canallas apestosos, no es posible
escucharle algo distinto a esos rebuznos propios de la gente encanallada, ¡y
apestosa!
Joan Tardà, el más zafio y apestoso de los
nazionalistas catalanes, no dejó de acudir a la manifestación proetarra. ¡Son sus colegas del alma! Se
desplazo en automóvil junto a otros dos pájaros de cuenta , también de ERC, desde Barcelona hasta San Sebastián.
A la vuelta fueron parados por la Guardia Civil en la comunidad de Navarra, donde
fueron retenidos unos minutos mientras mostraban sus documentaciones. Finalmente se denunció al dueño del vehículo por la irregularidad de llevar
tapada la "E" de España en la matrícula con una pegatina de
"CAT". La chulería separatista probablemente les cueste unos 300
euros. Tardà dice que en Cataluña los Mossos nunca multan por esas cosas. No
acabo de creérmelo aun cuando es posible que sea cierto y que este infame diga
la verdad por una vez en su vida. Y es posible que sea así porque en Cataluña hace
tiempo que las leyes españolas solamente se cumplen si conviene a los
separatistas, es decir si le interesa a la gente encanalla y apestosa como Tardà. ¡Cómo me
hubiera gustado ver la cara del trío de apestosos delante de la patrulla de la
Guardia Civil!
ResponderEliminarPues esto es lo que hay. No pueden ser más que apestoso pues viven en la cloaca en que han pcnvertido a España. Lo malo de esto es que al vvir en la cloaca, nosotros vamos cogiendo el olor poco a poco, que es de lo que se trata. La ingeniería social es, en definitiva, eso, que todo el mundo sea un apestoso.
No creo que en Cat se atrevan a multar por llevar la pegatina, por si algún mozo despistado pensara en hacer cumplir la ley, que no creo pues ellos están al servicio de sus amos. Pero tiene gracia la cosa, ahora, la multa, si porspera, la pagaremos entre todos, via dinero autonómico.
Pacococo
En efecto, el aroma de cloaca es de lo más contagioso.
EliminarEn este caso no creo que ningún organismo público pague la multa de un vehículo particular, aunque sea miembro de ERC. Pero vete a saber si no hay algún tipo de martingala. He conocido algún caso de denuncia por llevar la pegatina del CAT, pero no a cargo de los Mossos, sino de la policía local, no recuerdo ahora el pueblo. Otra cosa es que el denunciado al final pagara la multa.